Xóchitl, candidata de reality show

Por: Rafael Redondo
@redondo_rafa

La reciente participación de Xóchitl Gálvez en el debate televisivo resultó tan desastrosa que, la puso en evidencia en cada segundo del encuentro. Como televidente, resultó desagradable por sus continuas interrupciones que, incluso, llevaron a la moderadora a hacerle llamados de atención. Por la ausencia de evidencias en sus planteamientos, por sus deficiencias al utilizar el idioma español (“nadien” o, “tinvito”, o, “a Chuchita la bolsearon” u, “orita vas a ver lo que te voy a decir”); por la cantidad de mentiras que decidió utilizar, como su distorsión del tema de las Afores, o cuando dice conocer a México como la palma de su mano, pero, no sabía diferenciar entre Tijuana y Mexicali. Su aparición en el debate hizo manifestarse a la verdadera Xóchitl. Solo le faltó decir, ¡Que paaaaase la amante”.

Ya no es una sorpresa encontrarnos con la Xóchitl de las contradicciones, atropellada, la de la vulgaridad, la estridente, carente de cultura y formas. Antes, se decía candidata sin partido; ahora, asumió que, representa al PRI, PAN y PRD. Le resultó inútil tratar de disfrazar sus carencias cognitivas en asuntos de transición energética, como cuando Claudia le recordó que, en el lago de Texcoco, es imposible capturar agua de lluvias, para su reutilización en el consumo humano. Negó que sus empresas hayan sido beneficiadas gracias a su papel en el sector público, aunque investigaciones periodísticas afirmen lo contrario. Su lenguaje no verbal reviró en contra suya pues, continuamente, la definió como un personaje descolocado, inestable y francamente, llegó un momento en que resultó insoportable ante su infructuoso desgaste, en la utilización de ataques excesivos, sin fundamentar sus dichos. Incluso, obligó a los otros candidatos en un momento del debate, a de plano, hacer mutis y no responderle, provocando un silencio en la discusión que, cayó sobre ella como agua helada. Por si fuera poco, su carencia de simpatía y carisma, le otorgan ya, creo, la categoría del peor candidato de la historia moderna de México.

Su personalidad histriónica, poco controlada, su incultura y falsa percepción de sí misma, juegan en su contra; además, en ella se ha invertido mucho, sin lograr resultados y eso, la está llevando a caer presa de la desesperación.

A) Deficiencias del debate: El formato del debate sigue siendo muy acartonado y, percibo, serias carencias en la selección de las preguntas. El tema del cambio climático es un rubro que, debe abordarse con seriedad y las preguntas con ideología hipster que, idealizan soluciones nada factibles, y en exceso románticas, ante un tema tan complejo, no aporta nada ni al tema, ni a las soluciones porque parten del desconocimiento del significado de transición tecnológica, de sustentabilidad y de una realidad concreta. La sustitución de tecnología para migrar hacia energías limpias, no se resuelve con el uso de bicicletas, ni automóviles eléctricos. Transitar hacia economías que, sustituyan combustibles fósiles, llevará tiempo, es un proceso largo y complejo. Además, como bien lo señaló Claudia Sheinbaum, el bienestar social, también es, o debería ser, parte de las soluciones sustentables. Pareciera que, quien seleccionó las preguntas, olvidó que, el mundo carece de patentes industriales que utilicen energías limpias, y que, es la industria y el transporte industrial, quienes hoy, dependen de las energías basadas en hidrocarburos, y quienes provocan la mayor emisión de gases de efecto invernadero. También, a quienes seleccionaron las preguntas, les pasó de noche el impacto de los conflictos en Ucrania y Medio Oriente, y su relación con la oscilación en el precio de los combustibles, resultando en la desestabilización económica mundial, clara evidencia de nuestra dependencia para con los combustibles fósiles.

B) La verborrea de verdulería: Las acusaciones anquilosadas contra Claudia Sheinbaum: la línea 12, el colegio Rébsamen, una supuesta empresa que Claudia tiene escondida, la familia de Claudia en los Panama Papers, la casa de un exmarido, acusaciones contra los parientes de AMLO, cuando AMLO no está en la contienda y en algún momento, llamar a Claudia narco-candidata, sin presentar siquiera, algún argumento, por lo menos burdo, de por qué eligió ese calificativo. Solamente, porque se le ocurrió. La utilización de asuntos juzgados y carroñeros comienza a jugar en su contra, como la línea 12, cuyos damnificados, por cierto, planean ya una demanda contra ella y su coalición, por utilizarlos como carne de cañón en una campaña política. Su desesperación la condujo a intentar romper las reglas del debate que, prohíben regalar tiempo o presentar cartulinas en ciertos momentos. Su recurrencia a la abierta difamación, en un intento desesperado por llamar la atención, y quizás, así, subir en las encuestas, pero, al mismo tiempo, tratando de mofarse de la inteligencia de los espectadores, creyendo ingenuamente que, nadie se iba a dar cuenta de su rosario de infamias y mentiras.

C) El discurso de izquierda, en la derecha: Al parecer, la derecha se quedó sin discurso, puesto que, Xóchitl misma se refirió en algún momento a Pemex, como un cascajo, pero, hoy, propone su fortalecimiento, consciente de que la búsqueda de la soberanía energética, postulado de este gobierno, un gobierno de izquierda, es bien recibida por la ciudadanía. ¿Efecto camaleón o hipocresía? Continuamente, ella se manifestó públicamente, en contra de los programas sociales, y hoy, parecen ser su bandera de campaña, aunque sin presentar un programa concreto para la obtención de recursos, pues, también propone condonar impuestos. ¿De dónde va a obtener recursos? Taboada que, se autonombra ahora, como integrante de “la resistencia”, término propio de todo movimiento progresista, y no de derecha, los cuales, invariablemente representan la inmovilidad, la permanencia de lo que existe, aterrorizados por el cambio. ¿En qué punto del camino, el estatismo se pliega ante el cambio, y se coloca en la resistencia? El tsunami de la izquierda aniquiló el discurso de la derecha e incluso Claudio X, ahora, expresa su seducción por las políticas sociales. La hipocresía más vil, pues no son esas sus convicciones. Xóchitl, en su desesperación durante el debate, sale del clóset y evidencia en muchos momentos, su naturaleza neoliberal, defendiendo la privatización, dando la cara por la empresa privada, poniendo a la empresa como ejemplo de gobernanza, diciendo que, su experiencia como empresaria, le regala habilidades para gobernar. Después, vuelve a la retahíla de los programas sociales. El Estado, nunca es una empresa. No funcionan igual. Debemos agradecer que salió del clóset, y entre sus fanfarronerías verbales, asomó su verdadera ideología, aparecieron los planteamientos que defiende y representa: la Xóchitl neoliberal, postrada ante el individualismo a ultranza. El problema es que, intuyo, no se dio ni cuenta que nos compartió su secreto mejor guardado. Empecinada en los ataques, su lengua le jugó una mala pasada, y la hizo caer en su propia trampa.

D) Sus negocios: De acuerdo con la información del publicada por el sitio Polemón y La Silla Rota, los hermanos Kamkhaji Ambe, Salomón, Moisés, Carlos y David, involucrados en el llamado cártel inmobiliario durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera, figuran en la lista de proveedores que, han beneficiado a las empresas de Gálvez, información que se desprende de los documentos publicados por el presidente, el 14 de julio de 2023. Esta empresa otorgó contratos a High Tech Services, propiedad de Gálvez, por 56, 631, 928 pesos entre 2019 y 2023. También, aparece Banca Mifel, que, en asociación con Terrenos Continental, construyeron la Torre Manacar. De acuerdo con La Silla Rota, el gobierno de Mancera autorizó a Mifel, reducción del coeficiente del área libre, pasando de 4, 164 .11 m² a 1, 443.52 m², para aumentar la superficie del costo de construcción. Como se construyeron 29 niveles, cada metro cuadrado les costó solamente 138.46 pesos. Salomón y Moisés, replicaron este modelo llamado Transferencia de Potencialidades en otros proyectos. En el reportaje aparece Simón Neumman Ladezón, integrante del Consejo Hipotecario de Mifel y también, fue titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) en el gobierno de Mancera. Otro de los contratistas de Gálvez, es Elías Fasja Lobatón, de donde obtuvo casi 70, 000, 000 en 2017, cuando era alcaldesa en Miguel Hidalgo. Esto, ¿No es ilegal? Otra obra donde se presume, conflicto de interés, es Plaza Altezza, donde Xóchitl, habría permitido que, la edificación violara el número de niveles autorizados, y falsear el total de la superficie, obra también involucrada con Banca Mifel. ¿Conflicto de interés? ¿Involucramiento en el cartel inmobiliario? Ustedes tienen la decisión. Las autoridades, la responsabilidad de esclarecerlo.

Lo cierto es que, tenemos ante nosotros, dos visiones contrapuestas de país: la que opta por un país que, detone la productividad desde abajo, desde los sectores más vulnerables y que, de acuerdo con todas las evaluaciones nacionales e internacionales, su resultado ha sido favorable, puesto que, muchas de las fortunas más grandes del país, también se fortalecieron. Fue un ganar-ganar, partiendo de un proyecto comunitario.

Hago un paréntesis, para mencionar que, muchos comentócratas, los que ya no tienen credibilidad, pretenden que Claudia, evite mencionar los aciertos del gobierno actual, y hacen comentarios bastante vulgares y misóginos, llamándola, dependiente del presidente.
Esta argumentación reduccionista, solamente demuestra la poca habilidad, pese a los supuestos títulos de Harvard o del Colegio de México que los avalan, para ubicar correctamente al obradorismo en la realidad nacional. Pretender que Claudia no mencione los cimientos obradoristas en su propio proyecto, es considerar que, el obradorismo es uno más, de tantos proyectos sexenales. Mientras no reconozcan la dimensión del obradorismo, como ruptura de una inercia cuyo inicio se remonta al México posrevolucionario, y no a un simple proyecto de un sexenio, y que, Claudia emana de esa ruptura, de esa nueva realidad, los que tienen un problema de lectura del país, son quienes la acusan de sumisión, y no ven en ella la continuidad de un proyecto trascendental que, ya demostró, modificó el rumbo del país. El proyecto de Claudia busca potenciar los resultados, y ella, ha sido muy clara al hablar de un segundo piso; por tanto, no se puede hablar de una construcción, sin mencionar los cimientos. Claudia tiene un proyecto propio, y logró describirlo, en varios momentos del debate, cuando Xóchitl, omitía sus continuas interrupciones. Por cierto, habría que recordarle a Xóchitl, quien dice no tener jefes que, Claudio X, no es mujer, y es quien la llevó a la candidatura.

La otra visión, la de la derecha, que opta por privilegiar el individualismo, e invariablemente, al individualismo, lo van a rondar, a asediar, la soberbia y la avaricia; la tranza. Los resultados del neoliberalismo son negativos, desde su implementación en Inglaterra, hasta México. Cuando Xóchitl se refiere a la deuda del país, se le olvida mencionar la deuda de 750, 000, 000, 000 que tiene México, gracias a la política neoliberal y su Fobaproa. También, se le olvida el daño que el Neoliberalismo y sus privatizaciones, trajeron a la educación y la salud, ejes fundamentales de la administración pública. El neoliberalismo, es la propuesta real de Xóchitl, enmascarada detrás de políticas sociales ficticias, las cuales, siempre concluyen en la intervención de una empresa, como su tarjeta de salud, donde el verdadero ganador, es una empresa privada dedicada a la salud. Xóchitl, siempre regresa a su centro, la creencia en la supuesta, superación individual, no importa a quién se pisotee en el camino. Es el individualismo que, se esconde detrás de la máscara de la supuesta indígena que, con dos giros, igual que la Mujer Maravilla, triunfó en la vida. Detrás de Xóchitl están los fuertes intereses económicos, principales beneficiarios al tener un títere en la presidencia, mismos intereses que, la presionan para lograr el éxito de su campaña, y que, al mismo tiempo, la perturban. Es entonces, que aparece el personaje descolocado que se manifestó en el debate. Al no tener la preferencia de la ciudadanía de acuerdo con las encuestas, en este momento, Xóchitl, se extravía. Si a ello le aunamos, sus evidentes incompetencias para tomar la responsabilidad más grande del país, el resultado, es la Xóchitl que vimos de este debate: mentirosa, desesperada, descontrolada, argüendera, mitotera, cuyas pocas propuestas, se pierden en su verborrea y que, como buena creyente de “soy la todas puedo”, se resiste a aceptar sus carencias cognitivas y emocionales. Entonces, opta por el ataque burdo, el escándalo, o la difamación. ¡Que paaaaaaaase la mentirosa!

La presión de sus jefes, puesto que, Xóchitl, sí llegó a la candidatura por decisión de otros, hombres, por cierto, y no por méritos propios, ni por un proceso de selección; su propia personalidad y sus medianas habilidades, la decantan en una desafortunada combinación que, provoca que la única trascendencia de su participación en el debate, sea una foto que circula en redes, de ella, rascándose el trasero. Xóchitl, se ha convertido en un personaje, propio del más nauseabundo reality show.