Por: Rafael Redondo
@redondo_rafa
Es imposible imaginar al presidente López Obrador, sin su tradicional dinámica de contacto con la ciudadanía, a través de las conferencias “Mañaneras” que, como ya nos acostumbramos a su forma de mantener este lazo de comunicación, pasamos por alto los riesgos de que, un Jefe de Estado, se exponga al escrutinio público todos los días. Cualquier mal argumento o un comentario mal construido, podría poner en riesgo, incluso, la estabilidad del país. Nunca he escuchado al presidente cometer errores como, “tener hambre de sed”.
Es imposible imaginar, también al presidente, utilizando guiones, teleprompter o conceptos inexistentes.
Muchos, seguimos preguntándonos, ¿cuál es el plan de gobierno que pretende poner en marcha, Xóchitl Gálvez? Aunque, hay una pregunta más trascendental, cuya respuesta resulta indispensable. La pregunta fundamental hacia Xóchitl Gálvez es, ¿a qué segmento de la población se dirige?
Aún no nos queda claro si, enfundarse en el personaje de la pobre chica que, salió del fango para, posteriormente, convertirse en empresaria, es un mensaje dirigido a la derecha, o a la izquierda.
Claramente, ella pretende dirigirse y representa a los anti-AMLO. Aquellos que han vociferado desde el día uno que, quieren un presidente que, hable inglés, que aparezca ataviado con trajes de Armani, que se la viva en reuniones internacionales codeándose con la nobleza europea y, claro, nos restriegue todos los días, sus títulos del MIT o de Harvard. Pero, Xóchitl está a años luz de ser ese personaje que, emule a Maximiliano de Habsburgo… perdón, a Carlota de Bélgica.
El mensaje que, en realidad envía Xóchitl es, soy tan vulgar e inculta, como todos ustedes, los mexicanos que, apoyan al presidente López Obrador; así que, yo soy la opción. Es decir, el ciudadano objetivo de Xóchitl, y de quienes la colocaron en esa posición de candidata que, no es apta para cualquier individuo es, apropiarse del capital político de AMLO.
El error fatal de esta oposición y su visceral percepción es, mirar a la ciudadanía que, favorece con su apoyo al presidente, como una horda de primates, analfabetas, poco inteligentes e insignificantes. Ingenuamente piensan que, quienes apoyan al presidente, son como Xóchitl y, por tanto, un personaje fásico, será capaz de morder el pastel del presidente.
Podemos esquematizar su error, en una escala del 1 al 7:
1) AMLO, es un político nato. Xóchitl no. Además, AMLO dedicó su vida entera, a la lucha social. Xóchitl, vendió gelatinas y se convirtió en flamante empresaria.
2) El voto duro de AMLO, penetró hasta las emociones de sus miembros. La gente, adora al presidente. Ningún personaje mal articulado, puede romper ese lazo. Si hay quien lo dude, basta verificar los niveles de aprobación que tiene el presidente al terminar su quinto año de gobierno, los cuales rondan, el 70%.
3) Los resultados a 5 años de gobierno, tenemos datos favorables, y duros:
A) La calificadora Fitch Ratings, revisó al alza el crecimiento económico de México para 2023, colocándolo en 3.4%. Las razones, aumento de la inversión, consumo robusto, caída del desempleo, aumento de salarios, disciplina fiscal, proyectos de infraestructura pública en el sur del país, como el Tren Maya, y el Corredor Interoceánico de Tehuantepec. Caída de la inflación anual al 4.3%.
B) Las pensiones y la obra pública han inyectado, dinero público a la población, convirtiéndolo en circulante, razón que favoreció el consumo. Es decir, el dinero que, por ejemplo, durante el sexenio de Peña Nieto, se despilfarraba en ornamentos virreinales, hoy, se pone a circular entre los ciudadanos.
C) De acuerdo con datos de la OCDE, los cuatro países con mayor crecimiento en 2023 son, India Estados Unidos, China y México. En octubre de 2023, los 3 países con menor índice de desempleo son, Corea, Japón y México.
D) En diciembre de 2023, el presidente anuncia y ejecuta, la inauguración de los siguientes proyectos de obra pública:
* Aeropuerto de Tulum.
* Primera etapa del Tren Maya (Campeche-Cancún).
* Segunda etapa del Tren Maya (Cancún-Palenque).
* Conclusión del acueducto El Cuchillo II, para abastecer de agua a Monterrey, y su zona conurbada.
* En Nuevo Laredo Tamaulipas, la construcción de las oficinas centrales de aduanas del país.
* La presa Santa María en Sinaloa. * Inicia operaciones el Tren del Istmo.
* Inicia operaciones la aerolínea “Mexicana”.
* El acueducto de la presa El Zapotillo, para abastecer de agua a Guadalajara.
* La farmacia central en Huehuetoca.
E) Inyectar dinero público a la base de la pirámide, postulado opuesto al Neoliberalismo, logró fortalecer el consumo y, de esta manera, poner a circular el dinero, sin fracturar sino fortalecer, el ingreso a los grandes capitales.
F) Una moneda fortalecida.
G) Direccionar a México, hacia la soberanía energética, con las refinerías de Dos Bocas y Deer Park.
H) Desde mi óptica, la aportación más valiosa de la visión obradorista: derribar la falsa apreciación hacia nosotros mismos, los mexicanos, de que, ser morenos, nos convierte en inferiores. El empoderamiento del segmento de la sociedad que, ya se había dado por vencido, inyectándole dignidad es, insisto, la obra más poderosa del obradorismo.
4) Retomó el inciso “h”, del punto anterior: Xóchitl, pretende que, esa población que, está recuperando su dignidad, su valor, se sienta cautivada por una marioneta que, además, evoca a aquellos tiempos de la India María. Un postulado rotundamente démodé.
5) Quien cree que Xóchitl, va a disminuir el capital político de AMLO, va a encontrarse con un resultado totalmente contrario. Xóchitl, es un insulto a la inteligencia y a la dignidad de quienes, comulgamos con el obradorismo.
6) Si la derecha sueña con un líder “príncipe”, por simple y llana, lógica formal, su candidata debió ser una “princesa”, no Xóchitl .
7) Xóchitl, es percibida como un insulto para los obradoristas, y una pifia para la derecha. Por si fuera poco, Xóchitl cree que, su compañero en la contienda por la presidencia de México, es López Obrador, cuando en realidad, es Claudia Sheinbaum.
Aquellos que, aún con los datos duros, persisten en la irracionalidad del odio hacia el presidente, además de no tener futuro, están cayendo en un cuadro patológico y, quiero suponer, esa enfermedad se llama, Viruela Sísmica.
Personajes que, se creen líderes o artistas (artistas, les informo, son Víctor Hugo o Rufino Tamayo, nunca los personajes caducos de la televisión, influencers versión 80’s y 90’s) como Adal Ramones, Beatriz Pagés, Laura Zapata, Chumel, Dresser y tantos otros. Estos personajes sobrevalorados, supongo, padecen un severo contagio de la aún desconocida, Viruela Sísmica, y a ellos, se quiso referir Xóchitl, cuando nos dio cátedra sobre el tópico. Esos personajes que, se sienten referente de la cultura nacional, que se perciben a ellos mismos como el más grande fenómeno artístico de México, de un estatus por pocos alcanzado, irónicamente, terminaron apoyando a alguien totalmente opuesto a las obtusas pretensiones de su imaginación: alguien muy, pero muy lejano a su delirio de grandeza, Xóchitl.
Supongo que, Viruela Sísmica es, hoy aplaudir y adorar, todo aquello que, hasta la fecha, les hace despreciar al presidente: ensalzar a una mujer políticamente indefinida, sin la más mínima idea de proyecto de gobierno, quien no es capaz de articular un discurso fluido, a menos que, alguien le escriba un guión. Un personaje que, habla un pésimo español, adornado con un montón de vulgaridades, quien dista mucho de tener clase o elegancia. Que no se viste de Armani, ni de Dior, ni de Gucci, ni de Chanel. Bueno, ni siquiera de Shein; tampoco, parece oriunda de Dinamarca o Finlandia, y no quiero ni imaginarla, teniendo una entrevista personal con Trump o Vladimir Putin. ¡Qué vergüenza!
Luego de semanas, tratando de averiguar la definición y síntomas de la Viruela Sísmica, de exhaustivas entrevistas con médicos calificados. De darle muchos clicks a Google, he llegado a la contundente conclusión de… no complicarnos la existencia. La Viruela Sísmica, en lenguaje coloquial, se llama: “lo que no puedes ver, en tu casa lo has de tener”.