Viñetas de la Corrupción QUE QUIERE VOLVER, VOLVER, VOLVER…
Por Miguel Ángel Lizama
@Migueliz8
Más ocupado en el disfrute de los placeres sibaritas obtenidos de la explotación de los ricos yacimientos petroleros que se le ocultaron a Echeverría, el presidente José López Portillo “dejó hacer, dejó pasar” la Corrupción que creció en la capital del país, a cargo del Jefe del Departamento del Distrito Federal, Prof. CARLOS HANK GONZÁLEZ, y de su Director General de Policía y Tránsito, ARTURO DURAZO MORENO, quien respondía directamente a su amigo el Presidente de la República. Luego eso se reproduciría en el resto del país por cuenta de los virreyes de cada entidad.
Mientras el Jefe de Policía emulaba a su patrón y protector presidencial en epicureísmo y ocio, el Profe Hank auspiciaba con sus Ejes Viales la lucrativa especulación inmobiliaria y negocios adyacentes en el transporte citadino, supuesta solución al problema de movilidad que desarrolló la capital del país al crecer en población y actividad industrial y comercial, conurbada con municipios colindantes del Edomex,
Además de los generosos presupuestos que le asignaban los diputados sin mayor discusión, el nuevo trazado capitalino causó molestias y desconciertos en la población, pero no tuvieron resonancia en los medios de comunicación, entonces encabezados de facto por la televisión (con Zabludovski a cuadro) que, a cambio de buenos favores, lanzaba loas al profesor y su “avanzada idea de mejoramiento urbano”, en contraste con los ataques que años después recibiría otro Jefe de Gobierno, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, al empezar a resolver con un Segundo Piso del Periférico, los nudos dejados por el profesor en sus ejes viales.
El Prof. Hank no sólo rehizo trazo y sentidos de circulación, sino cambió hasta la nomenclatura que tenía años de historia y vigencia. Por ejemplo, la icónica avenida SAN JUAN DE LETRÁN (de los Churros El Moro, la Casa Juan Planas, la Torre Latinoamericana, el Palacio de Bellas Artes, Correos, los cines Teresa y Mariscala, el Teatro Blanquita, Plaza Garibaldi, etc,) se convirtió en Eje Central que el terremoto de 1985 contribuyó a rediseñar en fisonomía.
Fue tan lucrativo el negocio de rediseño capitalino, que el Profesor Hank “le obsequió” al Presidente un gran rancho totalmente “equipado”, como regalo de un cumpleaños, aunque JLP no tuvo posibilidad de disfrutarlo porque ya empezaba a descomponerse su panorama político de la sucesión, por el belicoso activismo político empresarial, como hoy se arma y financia contra el Presidente López Obrador sin ser vísperas de sucesión.
Por ese tiempo los medios también escandalizaron con la Colina del Perro, inducidos por la IP, rabiosa por la “nacionalización bancaria” que les frustró el negocio cambiario dólares-pesos, que a su vez propició el auge paralelo de las Casas de Bolsa, donde se perdieron muchas fortunas y surgieron nuevos ricos. Muchos ahorradores perdieron sus capitales por el manejo discrecional y no consentido de su dinero, lo que dio origen a nuevos millonarios. Pese a quejas y denuncias presentadas, el nuevo gobierno de Miguel de la Madrid se negó a investigar, y cuando lo hizo por excesiva presión popular, acabó exonerando a los abusivos bolsistas, amparándolos con las “sanas prácticas bancarias”.
De ese auge de Casas de Bolsa salieron las “privatizaciones” (bancos, Telmex, Imevisión) emprendidas por Salinas de Gortari apenas iniciada su usurpación, luego de librarse de La Quina y Carlos Jonguitud Barrios para que no alborotaran a petroleros y maestros, que podrían estropearle sus planes.
Hay que recordar que fue MANUEL BARTLETT como Srio. de Educación, quien desarmó el poderoso cacicazgo de Jonguitud en la SEP basado en su Vanguardia Revolucionaria del Magisterio, eficaz puño agitador, sólo para que Salinas se lo entregara a Elba Esther Gordillo. Hoy Bartlett recibe andanadas de ataques de los beneficiarios de la Corrupción eléctrica, por seguir y hacer respetar las órdenes del Presidente López Obrador para rescatar la CFE de los buitres privados que pretendían absorberla para imponer su lucro.
Con su característico estilo personal, discreto y firme, Bartlett deshace poco a poco el entramado de intereses y contratos leoninos urdido por los tecnócratas, para favorecer a generosos cómplices privados con el desmantelamiento de la paraestatal. Por eso lo odian y quieren tumbarlo, pero el Presidente López Obrador ya dejó muy claro que atacar a Bartlett es atacarlo a él que lo nombró y, por tanto, al Pueblo de México que lo puso en el poder y al único que debe rendirle cuentas.
Al empezar un nuevo y tal vez definitorio año, no obstante su innegable historia de depredación, abusos, mentiras y saqueos, las cúpulas políticas, mediáticas y gerenciales alimentadas por la Corrupción interna y externa, se reagrupan y unen exiguas fuerzas, abundantes capitales y manifiesta ofuscación, para enfrentar a la Cuarta Transformación encabezada por ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR en un vano y costoso intento por regresar al poder político que el Pueblo les quitó en 2018.
Pese a las evidencias rotundas de falta de simpatías y apoyo auténticamente popular, como incluso encuestas y comparativos internacionales lo demuestran, los resentidos pretenden recuperar lo que antes consideraron su dominio exclusivo e intransferible llamado MÉXICO. La gente les demostró que sí podría transferirlo y se lo confiaron a AMLO. Pero se resisten a aceptar esa realidad y confían en el supuesto “árbitro electoral ciudadano” llamado INE para recuperar su poder.
En pocos meses más, comprobarán si abrieron una grieta para filtrarse o se topan con un muro infranqueable levantado por el mismo pueblo al que dicen “proteger”, luego de explotarlo durante décadas.