Por: Javier Lozano
Luego de más de dos años de turbulencias internas y recursos jurídicos para alcanzar o sostener la máxima tribuna a nivel Nacional en la presidencia del CEN de Morena, por fin el desenlace cerró su capítulo el viernes pasado cuando el INE publicó los resultados que legitimaron en sus tercer intento la victoria clara de Mario Delgado.
Eso, por fin, dará certidumbre a un proceso larguísimo que parecía no tener salida. Incluso, el propio Andrés Manuel a lo largo de meses— mandó las señales desde Palacio Nacional para organizarse y ponerse de acuerdo. Sabe perfectamente el presidente que, lo que está en juego, son 15 entidades y una nueva legislatura en San Lázaro, lo mismo, la continuidad del proyecto de transformación de la 4T que, durante dos años, ha pretendido ser asediada por el tripartidismo político del PAN, PRD y PRI a través del BOA.
Por desgracia de la oposición, el Colimense ha caído como anillo al dedo para la inmensa mayoría de simpatizantes y militantes que, en términos políticos, caminaban solos en este periodo, sobre todo, lo que pasó en Coahuila e Hidalgo. Eso su puede considerar, entonces, cerca del primer trote a la consolidación de un partido que albergó la respuesta avasalladora del 2018.
Morena caminará a la unidad, eso es inminente.
Una vez que Mario Delgado tomé las riendas del partido, los resultados comenzarán a fluir; seguramente desde Palacio Nacional está en el ánimo del mismo presidente; no es por de menos, durante dos años el Coordinador de los diputados de Morena— sacó avante y con una capacidad política que en muchos de las ocasiones demostró pericia y una lectura importante para alcanzar acuerdos con las demás fracciones— en el esquema reformador que propuso el ahora ejecutivo federal en tiempos de campaña.
El presidente sabe perfectamente de la madurez que alcanzó Mario para dar solidez desde el recinto del poder legislativo. Eso indica por supuesto, que recibirá el respaldo total en la toma de decisiones para hilar el programa técnico y operativo de lo que serán los comicios más grandes de la historia contemporánea en nuestro país. No es por de menos, estará en juego la expansión de territorios de la 4T.
Según los mismos pronósticos que han anticipado la ola morenista en 2021, las posibilidades son mayúsculas y existen condiciones de triunfo sólidos en 14 de 15 entidades.
La totalidad son importantes, pero quizá para el mismo presidente— existen algunas prioridades cuyo valor es inmenso. Una de ellas indudablemente es Michoacán, que durante décadas fue la cuna del Neocardemismo, y hoy en términos políticos, será el final de una era perredista de más de 30 años de incertidumbre política entre el umbral y la decadencia servil de sus liderazgos. Pese a que evidentemente el interés aumentó por todas a pesar de que recientemente se creó un bloque de gobernadores que en teoría— han hecho contrapeso aun y cuando el desempeño del mandatario federal no ha dejado margen a poder debilitarlo, no podrán vencerlo.
Saben perfectamente a pesar del costo altísimo que produjo el Pacto por México y Por México al frente que, para la supervivencia, es necesario una alianza; sobre todo en dirección al PRD que, en 2018, estuvo a un paso de perder el registro. Sin embargo, en términos porcentuales, Morena es inmensamente favorito considerando la suma de tres fuerzas partidarias. Por citar algún ejemplo, Zacatecas aun y con todo el BOA, David Monreal que muy probablemente sea el candidato ganará; el Tlaxcala lo mismo; de igual forma Sonora con Alfonso Durazo que parece imbatible; asimismo, Nayarit, Guerrero, Colima, Michoacán, entre otras, Morena arrasará según los datos recolectados en esta fase previa.
Ahora, lo más trascendental es que, en cada uno de los estados, estén dispuestos a cerrar filas sin ambigüedades y apoyar aquellas figuras que han destacado en todos los ejercicios de opinión. Esa, es otra de las acciones importantes que deberá trabajar Mario Delgado en los mecanismos de selección de perfiles. Eso, demostrará, que Morena jugará con nombre sumamente experimentados y cuyo capital político es altísimo en competitividad y rendimiento para obtener dividendos.
Así, Morena, alcanzará la anhelada expansión de la 4T en todo el país. Lo mismo, es una fase que encuentra condiciones perfectas para que Mario Delgado evite una ruptura que se ha visto amenazada con el PT, que en muchas acciones— ha dado señales que quieren buscar su autonomía en los procesos de varios estados; sería muy peligroso— porque en algunas entidades no rebasan ni el 2% del padrón electoral lo que podría al borde la extinción su registro en algunos territorios.
Finalmente, Mario Delgado es un político que alcanzará acuerdos y consensos— ya que ha demostrado situarse en los grandes desafíos y retos, sobre todo de la 4T. Por último, desde hace unos días que pasó el resultado final, la operación para sanar heridas de la batalla por la dirigencia nacional, deben estar curando y cicatrizando algún tipo de animadversión que mostraron algunos; es momento de cerrar filas y mostrar civilidad— porque el BOA se organiza, y la fase previa está prácticamente en la antesala.
Notas finales
En 2018, Alejandro Moreno y el Financiero tuvieron un rendimiento de error de un punto; es otras palabras, su predicción es la que más se acercó en los resultados preliminares en el éxito de Andrés Manuel López Obrador; asimismo, en los mismos estados donde hubo elección— el margen de fallo fue de 1.2%, es decir, un dato preciso.
Lo mismo, mantuvo una exactitud en el pronóstico de la Dirigencia Nacional que anticipó la victoria de Mario Delgado. Si nos basamos en esa lógica y en las estimaciones que publicó Alejandro Morena en septiembre sobre la preferencia en Michoacán, podemos deducir que, Cristóbal Arias Solís, será el referente de Morena a la gubernatura del 2021. De hecho con el senador como abanderado, incrementa de 27% a 29% la estimación de voto hacia Regeneración Nacional; esto significa que, en términos políticos, el oriundo de Churumuco es la carta más fuerte que garantizaría el triunfo sin contratiempos y de forma contundente el proyecto de la cuarta transformación.
