Eran las 4:30 de la mañana, sonó la alarma del despertador… ¡Ya era el día! ¡SÍ! Por fin, el día más esperado por muchos chairos había llegado. El celular marcaba una fecha “21 de marzo, Inauguración del AIFA en Santa Lucía” Mucha especulación existía en torno a que por el INE, nuestro querido AMLO no podría hacer nada y, ni discurso daría; menos cortar el cordón que tanto esperaba hacer y, gracias a un fallo en la Cámara de Diputados, sería realidad.
El viaje ya estaba planeado, diferentes rutas fueron anunciadas por SEGOB para llegar hasta el lugar. Taxis, autobuses desde diferentes puntos de la ciudad ofrecían el traslado con precios aptos para varios presupuestos, de $125, $150 hasta $300 pesos el boleto de ida; combis saliendo de la CETRAM Indios Verdes prometieron el arribo al lugar en 45 minutos, por $40 y $50 pesos. El Mexibús con dos transbordos, prometieron que en hora y cuarto llegarías hasta la terminal aérea, a un costo de $18 pesos el viaje completo. La conexión con el Suburbano aún no se ha terminado, pero eso no fue impedimento para que cientos de personas se lanzaran a tan esperado evento.
Arribando a Indios Verdes, tomé la camioneta que me llevaría hasta la entrada de Tecámac y, de ahí tomar el Mexibús que me llevaría hasta la terminal y, como se me prometió, en 45 min. ya había llegado a Tecamac. Desde la autopista ya se divisaba la torre de control y la terminal, en menos de 20 min. ¡ya estábamos entrando al AIFA! Las personas que veía en los transportes comentaban emocionadas cuánto se habían ahorrado y, otras habían venido desde diferentes partes de la república para ver la obra y a apoyar a AMLO. Todos queríamos ser de los primeros en ver despegar el primer avión y ver arribar al otro… algunos, acompañados con sus “amlitos” de peluche se tomaban fotos, otros con cartulinas con mensajes de apoyo. Fotos, posters y playeras, todo el camino fue de tomar videos, risas, camaradería y… la emoción llegó al límite… guardamos silencio y con un grito de ¡YA LLEGAMOS!
Cuando vimos el letrero de la entrada en el arco “Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles”, los minutos se hicieron eternos entre estaciones para llegar a la puerta principal. Llegamos y fuimos recibidos por personal militar explicando hacia donde teníamos que dirigirnos. En mi caso iba sola, los demás con familia y amigos, pero no faltan las personas con las que se hacen amistades en viajes así. Me hice de dos acompañantes para el recorrido… checamos con detalle la terminal, la arquitectura, los colores… había muchísima gente en el interior. Pasajeros que serian los primeros en volar y, los primeros en arribar. Checamos la zona de locales… algunos no abrieron justificando era día festivo y, no pensaron llegaría tanta gente al evento.
Hicimos la fila para subir por uno de los elevadores de cristal que nos llevaría a la planta de arriba, en donde ya se encontraba montado el templete y se escuchaba música y porras de apoyo. La gente tomando fotos de todos lados. Las salas de abordaje y arribo se veían llenas, las playeras de Volaris “Estrenando ando, primer vuelo Santa Lucia-Cancún”. Otros arribaron con la bandera de México en las manos y exclamando ¡SÍ SE PUDO! Más y más carteles de apoyo… se anunciaba que el evento de las 11:00 a. m. daría comienzo y, de inmediato, todos al lado del templete resguardado por la Guardia Nacional.
Los gritos de ¡ES UN HONOR, ESTAR CON OBRADOR! ¡NO ESTÁS SOLO! ¡SÍ SE PUDO! ¡PRESIDENTE, PRESIDENTE! se hicieron presentes… esperar… se oye la alegría… y… de la mano de su esposa Beatriz y con la comitiva acompañante, apareció el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien de inmediato se dirigió a los lados de las vallas para saludar a los asistentes. La euforia crecía, dio comienzo el histórico momento de la develación de la placa, sin discurso alguno. Al momento en que nuestro presidente develó la placa, los gritos de apoyo se hicieron presentes de nuevo, junto con aplausos y vítores; luego, los discursos de los diferentes invitados, entre ellos Claudia Sheinbaum y el General de Brigada Ingeniero Constructor Diplomado de Estado Mayor, Gustavo Ricardo Vallejo Suárez; también los gobernadores Alfredo del Mazo Maza y Omar Fayad, otros más hicieron uso de la palabra. También se escuchó por ahí, un largo y sonoro abucheo cuando el Diputado por el PT Gerardo Fernández Noroña se hizo presente… el pueblo no perdona y lo hizo evidente.
Después de los oradores, la música de marimba, los sones de Veracruz, el canto tanto de adultos como de niños, bailes regionales, bandas de música, las despedidas… el evento se dio por terminado y el Presidente salió por uno de los accesos de la terminal, se detuvo un momento a saludar a las personas que se encontraban afuera, en planta baja… gritos y más gritos de apoyo. Todo concluyó tras 2 hrs, momento en que otros de los asistentes se dieron a la tarea de recorrer las instalaciones, tomarse fotos, comer algo… sí, las tan criticadas tlayudas del estacionamiento que fueron un éxito total. Por ahí leímos las quejas de algunos opositores que se les hizo de mal gusto la venta de estas mismas por una persona de la tercera edad, misma que no se coló al evento… ella trabaja ahí diario para ganarse el sustento ya que le lleva comida a los trabajadores del AIFA. Muchos de ellos se acercaron a preguntar que traía de comer… las personas se acercaron y le compraron, tanto extranjeros como nacionales, todos disfrutando de esta rica tostada de maíz azul con frijoles, nopales, salsa y queso. La señora se retiró feliz del lugar… se puede decir que esa tlayuda me supo a gloria, tras no haber desayunado nada en la mañana y creo para otros fue igual.
Entre los asistente al evento, pude constatar que no solo llegaron personas de la República Mexicana, había extranjeros platicando con los ingenieros militares los cuales respondían a todo lo que preguntaban. Entre una de las conversaciones que pude entender, una persona europea vanagloriaba el techo, por su forma y por <<como mantiene el calor fuera de la sala>> misma que tomaba fotos y expresaba “Terrific, terrific” con un gran sonrisa de oreja a oreja. No tuve la oportunidad de entrevistarlo brevemente, pues estaba muy entendido filmando y enviando fotos de todo lo que veía.
Vi a un apareja de señores de la tercera edad, venían solos y traían en sus manos una foto de AMLO, se les veía emocionados de estar ahí… los aborde y el señor muy amable me permitió una foto de el con su foto de AMLO… me expresó estar muy contento con el resultado de las cosas y que veía como este presidente sí cumplía lo que prometía.
El señor es residente de Tecámac y apoyó en su momento la construcción del aeropuerto, pues lo ve como una forma de crecimiento para la economía de su lugar de residencia y de mejora en sus calles. Me dijo que les contaría a sus nietos que pudo ver un gran logro de su presidente antes de morir y, quería ver más de ellos.
Mi teléfono se descargaba… me acerque a uno de los módulos de recarga de celulares y ahí vi a dos personas con su playera negra de Volaris, les hice unas breves preguntas sobre su vuelo, el tiempo y qué les parecía el lugar; emocionados me dijeron que todo estuvo bien, todo en tiempo y sin retrasos. Me permitieron una foto, llegaron por ellos y se retiraron felices del lugar.
Me topé con una familia que vino desde Chicago para ver la inauguración… personas muy sencillas… ellos con sus playeras de apoyo a AMLO, los pequeños con sus gorras bailando felices por estar ahí. Me permitieron una foto con su manta y se despidieron, pues salían rumbo a otro estado a visitar familiares.
Puedo contarles todo lo que yo viví ese día. Fueron muchas cosas agradables las que me sucedieron, salvo un pequeño percance que terminó con mi muñeca luxada… gajes del oficio. Todo el día fue de felicidad para mí. Me tomé una foto con el gran Taibo II. No pude saludar a mi presidente, pues con la emoción, las personas me fueron haciendo hacia atrás de la valla y perdí de nuevo esa oportunidad ¡JAJAJA! Los entiendo, darle la mano al presidente más querido del país, es algo a lo que muchos aspiramos poder hacer algún día… el máximo logro chairo: la foto con él… Ya será en otro evento, faltan tres años aún para que termine su mandato y las oportunidades se dan.
Es cierto que faltan cosas por terminar… los últimos detalles: falta terminar las vías del Tren Suburbano que te llevará desde Buenavista, hasta la terminal, terminar de poner en orden a los diferentes transportes que darán el servicio; no todo lugar que se inaugura es perfecto. Ya veremos cómo en poco tiempo se irán arreglando los elementos faltantes y, cómo cada vez más y más gente accede a este hermoso aeropuerto, del pueblo y para el pueblo.
Me retiré del lugar con una gran satisfacción y, agradeciendo que me tocara ver una de las muchas promesas cumplidas de mi <<presi>>. Prometí regresar como usuaria y no solo como visitante. Me quedo con todo lo bueno y no con lo detalles que todos vieron mal e hicieron mofa de ello.