TIEMPO DE “FENÓMENOS”
En tiempos de la Cuarta Transformación, donde el presidente López Obrador ha declarado permanentemente que debe existir libertad plena de opinión, hay temas que dentro del mismo Movimiento, son considerados “tabú”. Existe una realidad que se sabe y se comenta en corto, pero de la que no puede decirse algo en forma abierta, porque se considera que esto daña a la Transformación.
Pero como bien dice el presidente, varios usuarios en redes sociales y en plataformas alternas, consideramos que “nuestro pecho no es bodega” y que debe decirse con claridad lo que pasa e intenta ocultarse, en aras de la “unidad”.
En este momento, la sociedad mexicana vive un tiempo preelectoral muy adelantado. Falta más de un año para el relevo presidencial y varios meses para conocer el resultado de la elección del 2024 y tanto dentro y fuera del Movimiento, hay bastante actividad política, para colocar favorablemente a quienes competirán por la presidencia del país, en el siguiente proceso electoral.
Y así vemos como la oposición comienza a manejar el concepto de “fenómeno político”, para apuntalar la candidatura de Xóchitl Gálvez, quien en realidad es un personaje opositor “del montón”.
A Xóchitl se le conoce desde los tiempos de Vicente Fox y se sabe que nada relevante ha hecho hasta ahora, cuando su carrera política casi toca a su fin. La intención opositora es vender al pueblo de México un producto chatarra, inflado con aire y puesto en la vitrina que conforman radio, televisión y otros medios de manipulación conservadores. El “fenómeno” Xóchitl Gálvez no existe. Es aire comprimido en un recipiente bastante pequeño.
Fernández Noroña fue por poco tiempo otro “fenómeno” político, por obra y gracias de youtuberos dedicados a la política, que intentaron inflarlo artificialmente en base a encuestas que “cucharearon” a su favor, mientras estuvieron en buenas relaciones con este político. Decían que era impresionante la forma en que la gente estaba respaldando a Noroña. Luego se pelearon con el precandidato y su “popularidad”, a falta de aire, se desinfló miserablemente. De encabezar encuestas, se fue al fondo sin mayor explicación. Ese penoso episodio lo conoce todo mundo.
Y aquí viene lo que no gusta escuchar a muchos. Sobre a todo a los “intensos” dentro del Movimiento, que piensan ser dueños de las redes sociales, donde se agrupan para defender una visión en particular, descalificando violentamente a quienes miran las cosas en forma diferente.
El senador de Morena, César Cravioto Romero, sube un video a sus redes sociales, donde afirma que Claudia Sheinbaum, es un “fenómeno” político, que compite en cuanto a respaldo social, con el que tuvo en su mejor momento, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y con el que disfruta hoy, en día el presidente López Obrador.
Mueve a risa que un congresista de izquierda, utilice el mismo calificativo que está empleando la oposición y los partidos satélites, para apuntalar a sus candidatos presidenciales. “Fenómeno político”.
Y es aquí donde va la parte fuerte de esta nota, que no va a gustar a muchos.
En realidad, todos los candidatos a la presidencia de Morena, tienen los méritos suficientes para competir con pleno derecho por ese cargo. Sin embargo, ninguno de ellos tiene la trayectoria, la talla histórica, ni el respaldo social que ha acompañado al hoy presidente López Obrador, a lo largo de su carrera política. Ninguno.
Se habla en privado del “vacío” político que dejará el retiro definitivo del presidente, en poco más de un año. No habrá más López Obrador en adelante. No tendremos al líder de un Movimiento, en el que todos aquellos que respaldan el cambio en el país, confían ciegamente. Ya no más López Obrador.
Los candidatos de Morena son muy buenos. Todos, pero tienen fallas que se están evidenciado en este momento crítico.
En la Ciudad de México, que es donde vivo y realizo mayormente mis actividades cotidianas, aunque salgo con frecuencia al interior del país, se ha dado una cargada impresionante en favor de Claudia Sheinbaum.
Los “servidores de la nación”, respaldados en los “Pilares” ubicados en todas las alcaldías, han hecho campaña desde hace meses en favor de Claudia. Eso se sabe. Es algo que se realizó a la vista de todos, pues los servidores de la nación visitaron casa por casa, apoyando a la gente, es cierto, pero también haciendo campaña.
Por eso, el escrito que Martí Batres dirige hoy a los funcionarios públicos de la capital, pidiendo no apoyar a ningún precandidato, resulta ridículo. “Después del niño ahogado”. Yo no sé si Claudia estuvo enterada o no. Pudo ser gente de su equipo quien realizó esta operación, sin ella saberlo. Pero ese “fenómeno” se dio.
Marcelo Ebrard, acusa parcialidad en favor de Claudia Sheinbaum y entrega escritos y supuestas pruebas que respaldan su reclamo. Hay que ver qué tan contundentes son esas pruebas. Pero lo que es cierto, es que Marcelo recurre a gente tan nefasta como Fernando Coca, que desata una guerra repugnante, por lo sucia, infame y vulgar, en contra de Claudia Sheinbaum. Y si Ebrard acusó en falso a otra candidata, la gente se lo va a cobrar en la encuesta.
Adán Augusto López tiene en su contra el haber recibido apoyo de funcionarios locales de la Secretaría del Bienestar, en Baja California. Eso es un hecho probado y el mismo precandidato de Morena, pidió de inmediato la separación del cargo para la funcionaria infractora.
Adán Augusto arrancó su campaña tarde y va creciendo poco a poco. Va bien y esos respaldos de “simpatizantes” que buscan “hueso”, echan a perder el trabajo que se construye, recorriendo el país de norte a sur.
Sea quien sea el ganador de la encuesta, será candidato digno en la siguiente elección y al no haber contrincante opositor de peso, seguramente alcanzará con facilidad la presidencia de la república.
Solo falta una aduana importante para llegar a la meta y ésta se encuentra ubicada al interior de Morena. Se trata de la Comisión de Encuestas, que será la encargada de operar y definir el proceso de selección de candidato del Movimiento. Fernández Noroña ya acusó públicamente a esa comisión, de estar trabajando en favor de la candidatura de una de las “corcholatas”. Varios lo hablan en privado, pero solo Noroña se atreve a decir que es en favor de Claudia Sheinbaum.
Habría que probar que esto es cierto, pero no estaría demás estar muy atentos al comportamiento de esta comisión, para despejar cualquier duda, o señalar alguna posible infracción.
¿Por qué?
Porque esto ya lo vivimos con el PRD. Un partido que nació igual de poderoso que Morena y que después de solo 30 años, está convertido en una piltrafa irreconocible. No podemos permitir que este Movimiento sea conducido a un final idéntico al del partido amarillo. Sin López Obrador en la escena política, existe ese riesgo nacido de las ambiciones personales.
Por eso creo que debe quedar claro que el único “fenómeno político” real en las últimas décadas, se llama Andrés Manuel López Obrador. Nadie más.
Y sin él, toca a los ciudadanos mantener vivo un Movimiento, que ha costado tiempo, trabajo y perserverancia construir. Los políticos actuales son buenos. Pero nada más.
Malthus Gamba