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Sorprendente hallazgo en el interior de los muros de la catedral de Notre-Dame
sorprendente hallazgo en el interior de los muros de la catedral de Notre-Dame
Ciencia y Tecnología

Sorprendente hallazgo en el interior de los muros de la catedral de Notre-Dame

Los arqueólogos que estudian la reconstrucción de Notre-Dame han descubierto que las grapas de hierro utilizadas en la construcción original datan de 1163. Esto la convierte en la primera catedral gótica que utilizó el hierro de forma tan extensiva.

El 15 de abril de 2019, millones de personas vieron con horror cómo ardía la célebre catedral de Notre-Dame de París, dañando gravemente el preciado monumento de 800 años de antigüedad.

Pero donde unos sufren, otros ven la oportunidad. El trágico incendio fue una bendición oculta para los arqueólogos. Un equipo de científicos franceses, que ha podido ahondar como nunca antes en las entrañas de la estructura durante la reconstrucción posterior, ha obtenido nuevos datos sobre la construcción original de la catedral.

Según informan medios franceses, los investigadores descubrieron grandes grapas de hierro presentes en la mampostería del edificio, incluidos los muros, las columnas y las tribunas.

 

La presencia de estas piezas metálicas no es del todo sorprendente, pero sí lo es su antigüedad. Mediante un novedoso método de datación basado en el radiocarbono, el equipo descubrió que las grapas de hierro procedían de la construcción original de Notre-Dame.

¿Qué significa la presencia de hierro en la catedral parisina?

Esto es muy importante. Como escribieron los investigadores, esto convierte a Notre-Dame en la primera catedral gótica conocida en la que se utilizó masivamente el hierro como material de construcción propio para “atar” las piedras a lo largo de toda su construcción.

“Mientras que otros edificios utilizaban tirantes de madera tensados entre los arcos… el primer maestro de obras de Notre-Dame de París optó audazmente por un sistema que utilizaba un material más duradero y que podía ocultarse más fácilmente”, añaden los investigadores.

Notre-Dame era sin duda el edificio más avanzado del mundo en el momento de su construcción. Las obras de sus estructuras principales comenzaron en 1163 y se prolongaron durante medio siglo má. En aquella época, Notre-Dame era el edificio más alto del mundo, con 32 metros de altura.

Cuando se les permitió extraer algunas de las grapas e investigarlas más de cerca, los investigadores descubrieron que cada una pesa entre 2 y 4 kilogramos y varía en longitud de 20 a 50 centímetros (8 a 20 pulgadas). Por ese motivo se trata de grapas muy resistentes. Notre-Dame debería reabrir sus puertas para 2024.

Fuente: Computer Hoy/CanalesTI, ACM.

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