“Por un México sin AMLO, Sí al PRIAN”
El día de hoy, Claudio X González, conocido nacionalmente por ser uno de los representantes de la vieja guardia empresarial, que acumuló riqueza en base al tráfico de influencias, da a conocer a la opinión pública, el contenido de una carta que le dirige el presidente del Partido Revolucionario Institucional.
Alejandro Moreno da respuesta con esta misiva, a una carta anterior que le entregan de manera personal los representantes de “Sí Por México”, grupo ultra conservador formado por Claudio X González, la COPARMEX y otros destacados reaccionarios vinculados a los perores momentos del pasado neoliberal en nuestro país.
La carta de esta organización, tiene la finalidad de que el partido tricolor asuma como suyas las propuestas que sirven como plataforma política a “Sí Por México”
Una plataforma elemental, creada posiblemente por un niño de primaria.
Porque lo que propone la nueva organización de la derecha, no pasa del lugar común. Un “sí” a toda la serie de necesidades sociales conocidas por todos.
Sí a la democracia, a la justicia, a la igualdad, a la salud, a la educación, a la seguridad, a la economía, al cuidado del medio ambiente, etc.
Claro que todo apegado a las viejas recetas del neoliberalismo, que han demostrador ser efectivas solo para los pequeños, compactos e insultantemente ricos grupos neoliberales, mientras el resto de la población del país, recibe como recompensa las migajas del festín que se dan las clases privilegiadas.
La respuesta del PRI es de corte meramente burocrático. Señala que avanzarán juntos por el bien de México y que el PRI se construye con la suma de todas las voces. Y hasta ahí.
Cuentan con el PRI, para alcanzar las metas que le son comunes a la derecha nacional.
Por su parte, Claudio X González quiere fijar la idea de que su organización está colocando su agenda particular, como una prioridad en los partidos políticos que medirán fuerzas en las elecciones del 2021.
En sus mensajes, este empresario ha señalado que la agenda de “Sí Por México” es vanguardista y debe ser aceptada por todos aquellos partidos políticos que se consideren progresistas.
Y el viejo PRI le dice hoy que no hay problema. Que está bien lo que pide la gente de Claudio. Es tan falta de contenido su agenda, que resulta fácil estar de acuerdo con ella. Todo se limita a pedir que alcancemos “un México mejor”.
Cómo hacerlo y bajo qué proyecto social y político se conseguirá esto, es un problema que está fuera de la agenda que presenta “Sí Por México”.
El anuncio que hace la clase empresarial conservadora, en voz de Claudio X González Guajardo, mueve más a risa que a reflexión seria.
La alianza entre el viejo sistema político neoliberal y la clase empresarial conservadora, no nació el día de ayer, ni es obra de Claudio y Alejandro Moreno.
Se trata de la corrupta asociación entre gobierno y traficantes de influencias, que llevó al país a niveles de desigualdad, pobreza y violencia, nunca antes vistos en tiempos de paz en nuestro país.
El apoyo mutuo de priistas y empresarios, es históricamente conocido. Fue de tal grado el entendimiento entre estos dos componentes de la corrupción institucionalizada, que el último presidente neoliberal que padeció el pueblo de México, fue creado artificialmente, en los medios de comunicación propiedad de los grandes empresarios mexicanos.
Las cartas de la organización de Claudio X. González, llegarán con seguridad al partido Acción Nacional, mancuerna del PRI en el periodo de saqueo nacional recién vivido. Y es seguro que también serán respondidas con toda cortesía, señalando que se va por la misma ruta. Que persiguen los mismos fines.
Es más que probable que Claudio presente su misiva a la dirigencia de Morena, en donde no pretende encontrar el mismo tipo de respuesta. No puede haberla pues aunque los fines sean los mismos, la ruta para alcanzarlos es enteramente diferente. La Cuarta Transformación sí tiene proyecto sólido.
Quienes dirigen esta nueva organización de corte empresarial (aunque digan que son ciudadanos libres sus integrantes), son en realidad los viejos dueños de capitales, que están dispuestos el día de hoy a sufragar parte de los gastos que genere el próximo proceso electoral, con tal de ver garantizaos sus intereses particulares y de grupo.
Son los oponentes a la Cuarta Transformación, conocidos por todos.
Están dispuestos a invertir en cualquier campaña electoral, que reste votos y fuerza al gobierno del cambio.
Su dinero no ha sido suficiente para debilitar por sí mismo, al gobierno federal encabezado por el presidente López Obrador. Necesitan el brazo político de la derecha, representado por los peores partidos que registra nuestra historia reciente. PRI y PAN. Si se agregan otros menores, mejor.
A su vez, a los pequeños partidos conservadores, les urgen recursos. Saben que solo por la vía del fraude pueden conseguir triunfos de peso en el siguiente proceso electoral. Y el fraude cuesta mucho dinero.
En el pasado, esos recursos económicos salían de las arcas nacionales. Pero hoy está cerrada la llave y hay que buscar desesperadamente el dinero necesario.
La oferta de Claudio X. González es clara: “acepten mi agenda, que en realidad no compromete a algo concreto y nosotros ponemos el dinero para que ganen sus candidatos”, “vayamos unidos contra Morena en 2021 y luego vemos como engañamos de nuevo al pueblo, con promesas que nunca cumpliremos”. “Si ganamos, nos repartimos el pastel tal y como lo hicimos en el pasado”.
No es algo nuevo lo que anuncia hoy Claudio X y su ridícula “nueva” organización.
Es la misma gata que se presenta más revocada que de costumbre.
No creo que vaya a quitarle el sueño a la Cuarta Transformación. Era un movimiento esperado y muy cantado.
Ante la falta de poder individual, los grupos opositores intentan reagruparse para presentar un frente sólido.
Pero a los ojos del pueblo de México, están muy desacreditados y manchados.
La oposición no puede pasar del PRI, PAN, Claudio, la COPARMEX y los radicales de FRENA. Son las caras repudiadas que aparecen a diario en los medios de comunicación de la derecha nacional.
Todos muy quemados y sin oportunidad electoral.
Hoy anuncian que van juntos y de la mano, rumbo al 2021.
Ya lo sabíamos. Nada más que a los ojos del pueblo de México, ese camino compartido los va a conducir a un nuevo fracaso.
Quizá a uno que los deje fuera de cualquier competencia durante una largo tiempo.
Son los representantes de un fracaso anunciado.
Malthus Gamba