Opinión
Aquiles Cantarell M.
Lo que ya se veía venir: Elon Musk canceló este fin de semana su oferta de compra de Twitter y por ende la red social anuncia que emprenderá acciones legales para que se cumpla el trato.
Pero vamos por partes, porque en este lío, ambos participantes tienen una larga cola.
Por un lado, el señor Musk argumenta que termina el acuerdo porque Twitter está “en incumplimiento sustancial de múltiples disposiciones” del acuerdo original que se firmó en abril. Aunque el personaje de marras se ha caracterizado durante mucho tiempo por decir una cosa y hacer otra, siempre en perjuicio de terceros.
Recuérdese el reciente despido de cientos de trabajadores, los problemas de sus Tesla y las medidas dictatoriales que ha impuesto en sus empresas después de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, el hecho de que anuncie que ya no habrá un cheque por $44,000 millones de dólares para comprar la red social, es un golpe muy fuerte a la empresa del pajarito, aun cuando tuviera que desembolsar una sanción de mil millones por la ruptura de la oferta y una posible demanda.
Por el otro lado, y sin cantar mal las rancheras. y sólo como punta de iceberg, las acciones de Twitter cayeron un 7% tras el anuncio. El presidente de la junta de la empresa, Bret Taylor, tuiteó el viernes que la junta está “comprometida a cerrar la transacción en el precio y los términos acordados con el Sr. Musk y planea emprender acciones legales para hacer cumplir el acuerdo. Sí chucha, ¿y tus calzonsotes?
En abril pasado, Musk firmó un preacuerdo de compra. La oferta quedó suspendida un mes después, hasta que Twitter demostrara que las cuentas falsas de la red social representan menos del 5% del total de sus usuarios, aunque sospechando que ésta tenía mucho más del 20% de sus cuentas con características de bots.
Pero hoy el empresario considera que eso no ha quedado demostrado.
En una carta presentada ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, el abogado de Musk dijo que Twitter no había entregado o se había negado a proporcionar la información requerida.
“A veces Twitter ha ignorado las solicitudes del Sr. Musk, a veces las ha rechazado por razones que parecen injustificadas y, a veces, ha afirmado cumplir mientras le da al Sr. Musk información incompleta o inútil”, dice la carta.
A pesar de que el jueves, Twitter dijo que eliminó alrededor de 1 millón de esas cuentas diarias, pero parece que no es suficiente.
Cuando anunció su oferta, Musk dijo que quería comprar la red social al considerarse la persona adecuada para “desbloquear” su “extraordinario potencial”.
El CEO de Tesla y SpaceX ha subrayado en repetidas ocasiones que su objetivo también era reforzar lo que él llama “libertad de expresión” en la plataforma, es decir, toda expresión legal que cumpla con las leyes locales en los mercados en los que opera Twitter. También ha dicho que revertirá el veto de esta al expresidente Donald Trump.
Pero además, sin querer queriendo, vino a destapar una cloaca que apesta a las mentiras que venden las redes sociales, cuentas vacías, falsas, sin personas ni contenidos reales, o sea, aire caliente. Mismo que le mercan a quienes compran sus servicios publicitarios a precios exorbitantes.
En esta lucha de engaños, ambos pierden, aunque me parece que el pajarito más, pues queda claro que estafan a sus clientes, vendiendo humo a precios enormes. Eso sí, esperemos que el ganón en esta limpia sean los usuarios de todo el mundo. CanalesTI/El talón de Aquiles)
