La oposición no tiene quién le escriba…
En la oposición del México de hoy encontramos tonos y matices que van del gris hasta el negro. Esto es, mientras más oculta, más siniestra.
Hay oposiciones que hablan con el hígado, pero se les reconoce que hablan con elocuencia cuando es la hora de opinar. Hay oposiciones no muy buenas, de tercer grado, que tienen plumas, micrófonos y cámaras de televisión, pero aparecer en primer plano no evita que se equivoquen una y otra vez.
Una y otra vez se equivocan, aunque tengan dinero y poder.
Hay oposiciones que tienen organismos no gubernamentales, y otras tienen partidos, que quedaron partidos el 1º de julio de 2018 y quizá se evaporen en cuestión de meses. Las más divertidas, son las que tienen redes, las que tienen twitter; pero también las que van a la OEA a advertir de la tiranía (¡Ay!) que nos gobierna. Las que son molestas, como mosquitos a medianoche, son las oposiciones legislativas que bajan hasta el piso el pulgar en las cámaras cada vez que pueden.
Pero las oposiciones más poderosas son las que aparecen en la lista de Forbes, entran a Palacio Nacional, sonríen y prometen inversiones. Total, prometer no cuesta nada.
Hay oposiciones calvas, de pelo largo, de barba y lampiños, desmadrosos y solemnes, de corbata y ribete, hay oposiciones electorales y otras gubernamentales.
Hay oposiciones involuntarias, y las hay guadalupanas, morenas (el “huevo de la serpiente”, le dicen). Cuidado, cuidado con esas oposiciones internas, que empuñan la pluma cuando salen del gobierno; esas oposiciones, de tan cerca, no se ven.
No olvidemos a las oposiciones externas, anaranjadas y estridentes, que en una mano llevan un insulto y la otra un arancel. En este rubro hay oposiciones que califican sin que nadie las califique, que califican gobiernos electos por su pueblo, sin que nadie a ellas las haya elegido, calificadoras sin pueblo.
En el extranjero también existen plumas, micrófonos y pantallas opositoras, que hablan español, pero también hablan inglés, que a veces vienen a la “mañanera” con dedo flamígero a denunciar muertos que nunca denunciaron.
Dicen que este gobierno no tiene oposición. Yo creo que sí la tiene, y no es poca. Pero es una oposición sin rumbo, sin cordura, una veces serena, muchas veces violenta, capaz de cualquier locura. Perdieron el faro neoliberal, perdieron el poder, perdieron la dignidad (si alguna vez la tuvieron) pero son peligrosos, como una bestia herida.
Esa oposición está en pleno desasosiego, no perdió una elección, en realidad las columnas que los sostenían se le vinieron encima. Ahora se encuentra sentado sobre sus ruinas rumiando su dolor, esperando que alguien le diga lo que pasó, y le diga dónde ir. Para su desgracia, a la oposición no tiene quien le escriba-
P.D. ¡2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA!
@muoz_abel