La tarde de este día, tomó protesta como consejera presidenta en el Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddei Zavala.
Y seguramente no llega a preparar fraudes en favor de Morena, como la oposición pretende hacernos creer.
Se trata de una mujer íntegra y con valores éticos reconocidos en sus más de 28 años de servicio público.
La nueva presidenta en el INE, llega con la intención (tal y como lo manifiesta en su toma de protesta), de hacer de este instituto un verdadero baluarte de la democracia.
Rescatar del desprestigio actual a quien en teoría debió ser siempre un árbitro electoral justo e imparcial.
Que los triunfos electorales se ajusten a la legalidad, sin importar si quienes resultan triunfadores pertenecen al partido en el poder, a partidos opositores, o a personajes independientes que compiten por algún cargo público.
Ésa es la meta. Democracia plena en favor de los ciudadanos.
Lorenzo Córdova y Ciro Murayama salen por la puerta trasera del INE y con ellos, como cola entre las patas, se va también la posibilidad de fraude electoral en las próximas elecciones en el Estado de México y Coahuila.
Al menos a nivel federal, hay un cambio de estafeta que impide que los arreglos cupulares entre consejeros del INE, dirigentes de partidos políticos y personajes que representan al Poder Económico en el país, definan el resultado de cualquier elección por la vía del fraude.
Hay confianza en que la era de corrupción neoliberal que también se dio al interior del INE, toque a su fin con este cambio de dirigencia.
El INE sí se toca. Y se toca desde arriba, como recomienda el presidente López Obrador. Limpiando la casa como se hace con las escaleras al barrerlas. De arriba a abajo.
La contraloría interna del Instituto Nacional Electoral, tiene puesta la mira en el manejo desaseado del presupuesto asignado al instituto, en tiempos de Lorenzo Córdova. Hay acciones administrativas que crean sospecha, como el hecho de no tocar buena parte del presupuesto anual de manera regular y hacer un gasto escandaloso del mismo durante los últimos 3 meses del año, para no realizar devoluciones a la Secretaría de Hacienda.
Hay poca claridad en la documentación comprobatoria de ciertos gastos efectuados. Y hay también gastos sin comprobar. Salió el dinero, pero no hay facturación comprobatoria.
Todo eso deberán aclararlo en su momento Lorenzo Córdova y Edmundo Jacobo, responsables directos del presupuesto asignado al INE.
Este golpe seco al neoliberalismo en el Instituto Nacional Electoral, le pega en el rostro a Claudio X González y al resto de la oposición.
Una de las dos cartas fuertes con que contaban aún, para mantener vivas sus esperanzas de regreso al poder, se pierde definitivamente.
Y como las desgracias nunca llegan solas, ven acongojados como la posibilidad de retener la gubernatura en el Estado de México, se rompe definitivamente, a días de dar inicio las campañas electorales para definir al siguiente gobernador en esa entidad.
La ventaja que la maestra Delfina Gómez le lleva a la abanderada priista que representa a la coalición conservadora, es enorme. De más de quince puntos porcentuales.
El PRI perderá una gubernatura que ha sido suya por décadas.
Y eso no es todo. Le va a ir peor en 2024.
Porque si en 2017 consiguieron retener la gubernatura en el Edomex, para perder la presidencia del país en 2018, en el episodio actual, que parece copia al carbón del anterior, perderán el Estado de México y luego la presidencia de nueva cuenta.
Aparte de estos descalabros políticos, hay un desencanto y una ruptura evidente al interior del segmento opositor.
Un divorcio entre políticos y empresarios conservadores, similar al que vimos en el sexenio pasado, entre Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera. Aparecen juntos en toda foto, pero es más que notorio que las cosas no marchan bien.
Priistas y panistas anuncian que ellos se encargarán de la selección de candidatos para la elección del 2024, excluyendo a la gente de Claudio X González en el reparto.
En venganza, Claudio X González logra que el INE de Lorenzo Córdova, antes de irse, invalide la prórroga de mandato de Alejandro Moreno al frente del PRI. Es un golpe seco al corrupto jefe del tricolor. Y para completar la obra, Claudio comienza a impulsar las aspiraciones presidenciales de Gustavo de Hoyos Walther, como candidato independiente.
La guerra al interior del sector opositor, es igual de sucia a la que hoy vemos en redes sociales, entre simpatizantes de dos de las corcholatas que están compitiendo desde ahora por la candidatura presidencial en Morena.
Nada más que si en Morena se trata de una competencia mal enfocada por los simpatizantes, entre dos políticos ganadores, en la oposición está peleando un grupo impresentable de políticos y empresarios perdedores.
El único reducto que le queda a la corrupción, dentro de la administración Pública, se encuentra en el Poder Judicial.
Norma Piña ha resultado una ministra presidenta impresentable, que apenas haber sido nombrada en el cargo, despertó un malestar social como no se había visto nunca en contra de un ministro presidente de la Suprema Corte.
Hay un petición formal en redes sociales, solicitando la renuncia o remoción del cargo que ostenta Norma Piña.
Una pérdida de la confianza en el Poder Judicial, como no se había visto antes. Y ése es precisamente el último bastión conservador. Un búnker cercado por el Pueblo de México, que rechaza de manera tajante la defensa que Norma Piña hace de los intereses de la clase conservadora.
Hace unos días, Héctor Aguilar Camín publica en redes sociales una batería de mensajes, donde da cuenta de los “buenos propósitos” que promete el neoliberalismo nacional.
Aumentos salariales justos. Aumento a Programas Sociales, superiores a los que en la vida real ya otorga el gobierno del presidente López Obrador. Educación y atención médica para todos. Crecimiento y reparto de la riqueza de manera equilibrada.
¿Qué piden a cambio de tanto beneficio?
Tu voto.
Que los dejes regresar al poder.
Prometen todo lo que no cumplieron mientras fueron gobiernos.
Prometen portarse, no como lo que son, sino como lo que no pueden ser aunque lo intenten. Personas decentes y honestas.
Los conservadores ven en el espejo su realidad y la miran como lo que es. Un huevo vacío sin sustancia. Sin proyecto y sin futuro.
Hoy pierden el control del INE. Mañana el Estado de México y en 2024, la presidencia y el Congreso de la Unión.
Es muy probable que PAN, PRI y PRD pierdan incluso el registro.
No importa mucho eso. El Poder Económico, representado por Claudio X González, puede formar los partidos políticos que se requieran. Dinero les sobra.
Pero la historia del país, al menos por las siguientes dos décadas, se escribirá sin estar ellos gobernando.
Ese momento que veremos en 2024 será definitivo para México y los mexicanos.
Y todo nace, crece y culmina, con el gobierno del presidente López Obrador.
Los corruptos que hoy están acorralados, perderán la batalla definitiva, a manos de la Cuarta Transformación.
El presidente se retirará dignamente y muchos de nosotros nos iremos con él.
Pero el cambio planeado y ejecutado a conciencia, será herencia para los mexicanos que vienen.
Y será realidad la frase que inició todo: “Juntos haremos Historia”.
Malthus Gamba