Mientras en Nueva York, Los Ángeles y Londres aumenta la criminalidad, en CDMX baja 59%

En los últimos 4 años la ciudad de México ha venido experimentando una transformación acelerada que ha implicado la reconfiguración completa de la estrategia de seguridad, basada hoy en atender las causas, capacitar y equipar a las fuerzas del orden, y en coordinar su actividad diariamente.

Mientras el gobierno de la Ciudad de México (CDMX) trabaja y aplica una estrategia integral que incluye la reconstrucción del tejido social y el mejoramiento del nivel de bienestar a sus habitantes, controla y disminuye la incidencia delictiva, en otras urbes del planeta las cosas son diferentes.

Por ejemplo en Nueva York, según los datos oficiales de la policía de esa ciudad, los delitos graves han aumentado 34% en el último año, el robo de vehículos lo ha hecho en 27%, y los incidentes de violencia armada de abril 2022 se mantuvieron casi en el doble del mismo período en 2019, según los datos de la policía de Nueva York.

De acuerdo con Crosstown de USC, los homicidios en Los Ángeles alcanzan el nivel más alto en 15 años durante primer semestre del 2022, aumentando en 35% con respecto al 2020, a pesar de que en 2021 ya se había superado la cifra estadística de 2007. De acuerdo con el reporte, los crímenes aumentaron durante el verano y el 75% de los homicidios se realizaron con armas de fuego.

Otro ejemplo es el de Londres, donde según Europapress se ha desatado una ola de violencia, incrementando los índices de incidencia delictiva a niveles preocupantes, además de que solamente el 5.6% de los delitos reportados a la policía se llevan a las instancias judiciales.

En contraste, y después de haber recibido la ciudad con muy altos índice de incidencia delictiva alcanzados en el sexenio anterior, cuando se desató el crimen y el saqueo a manos de la administración liderada por el perredista Miguel Mancera, permitiéndose todo tipo de trapacerías especialmente cometidas por el Cartel Inmobiliario del PAN, mientras desaparecían los fondos destinados a la reconstrucción de los daños causados por el terremoto, 4 años después la CDMX está comenzando a vivir sus mejores momentos.

Toda la infraestructura urbana, educativa, de salud, movilidad, conectividad y bienestar desarrollada por el gobierno de la Dra. Sheinbaum, le están cambiando el perfil gradualmente a la ciudad, apoyándose en esfuerzos orientados a reconstruir el tejido social y generar oportunidades para sus habitantes.

Con base en este trabajo titánico de mejoramiento general se ha llevado a cabo una estrategia complementaria, orientada a construir una estructura capaz de proporcionar niveles de seguridad superiores a los que tienen las principales ciudades de los Estados Unidos y varias en Europa. No es casual que hoy cientos de miles de estadounidenses estén aprovechando todos estos beneficios para mudarse a vivir en CDMX.

Como resultados concretos de haberse aplicado todas estas acciones, la incidencia delictiva ha disminuido sustancialmente, reportándose un decremento de 59% en el índice general de delitos de alto impacto sólo durante el último año, y de 54% en los considerados de bajo impacto; mismos que, si se desglosan, muestra caídas en la comisión de delitos específicos, como homicidio doloso que bajó en más de 50%, igual que el robo a casa habitación, el robo a cuentahabientes, el robo a transportistas o el robo en transporte público; en más del 60% lo hizo el robo de vehículos con violencia y el robo a pasajeros, además de registrarse disminución en prácticamente todos los delitos.

Con esto se confirma la hipótesis de que para abatir la incidencia de delitos es fundamental atender las causas y no solamente en la aplicación de medidas coercitivas para intentar contener las consecuencias. No sería mala idea que los alcaldes de Nueva York, Los Ángeles y Londres vinieran a tomar ejemplo del trabajo que hoy realiza el gobierno de la CDMX para poner en práctica algo similar en sus ciudades.