LOS PILARES DE LA TRANSFORMACIÓN
Dra. Bárbara Leonor Cabrera Pantoja | Entre letras, con mi café y a un “x” de distancia me encuentran como @_BarbaraCabrera
“Confiemos en que todos los mexicanos, aleccionados por la prolongada y dolorosa experiencia de las comunidades de la guerra, cooperaremos en el bienestar y la prosperidad de la nación que sólo pueden conseguirse con un inviolable respeto a las leyes, y con la obediencia a las autoridades elegidas por el pueblo”
Benito Juárez
La intención de esta entrega de Nornilandia es ser cronista de los tiempos que nos está tocado vivir lo cual hago acudiendo a pasajes de la historia, así como observando la realidad imperante para poner sobre la mesa del intercambio de ideas la manera en que México se ha transformado. En sus primeras tres etapas de manera convulsa y en un cuarto período, a partir de un cambio pacífico y de revolución de las conciencias.
Es importante decir que dicho cambio no fue sencillo de alcanzar ya que quien actualmente es Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tuvo que pasar varias vicisitudes, entre las que destacan la guerra sucia de la cual ha sido y continúa siendo objeto por parte de una oposición que siendo gobierno demostró sus malos manejos, hasta las polémicas elecciones de 2006 y 2012; la primera, le arrebató el triunfo y tuvo que ser el Tribunal Electoral quien le diera la ventaja a Felipe de Jesús Calderón Hinojosa del Partido Acción Nacional quien con el 0.56% ostentó la titularidad del Poder Ejecutivo, con resultados desastrosos, cuyos estragos aun padecemos; y la segunda, ante la compra de votos por quien fuera entonces el candidato del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Peña Nieto.
Fue hasta una tercera elección en que a López Obrador se le reconoció el triunfo. Ocurrió el 1 de julio de 2018, luego de que el 53.19% de quienes acudimos a votar lo hicimos a favor de la Coalición “Juntos Haremos Historia” conformada por tres partidos políticos, a saber: partido Movimiento de Regeneración Nacional, el cual encontró aliados en los partidos del Trabajo y Encuentro Social; encabezada por Andrés Manuel; lo que representó 30 millones 113 483 votos. Es trascendente apuntar que desde su Proyecto de Nación –dado a conocer en la campaña electoral-, planteó un cambio de régimen en el país. Así es como comienza a gestarse la Cuarta Transformación de la vida pública de México.
Como ya se ha planteado por diversos analistas y estudiosos este momento que vivimos en México es histórico; es decir, estamos siendo testigos de acciones inéditas ante un cambio de régimen llamado Cuarta Transformación y es así si tomamos en cuenta los tres momentos clave de la historia de México: la Independencia, la Reforma y la Revolución.
Si bien es cierto que Andrés Manuel estará al frente del gobierno federal 6 años, los pilares de la Cuarta Transformación constituyen los cimientos para el renacer de un país como México que ha estado sumido en la corrupción y la impunidad, durante una larga noche neoliberal. Téngase en cuenta que las décadas de neoliberalismo no serán borradas de un plumazo, los cambios serán radicales y paulatinos, para lograrlo se requiere la participación activa de la ciudadanía.
Ahora bien, para comprender el México contemporáneo y los cambios que actualmente estamos viviendo considero fundamental hacer un repaso por los tres principales movimientos históricos por los cuales ha transitado el país, para llegar así a plasmar lo concerniente a la actual transformación por la cual camina nuestra Nación.
Primera transformación: La Independencia de México
La madrugada del 16 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo y Costilla convocó al pueblo de Dolores Hidalgo a levantarse en armas en contra del dominio de los españoles, lo hizo a través del repique de las campanas de su iglesia. Es entonces cuando da comienzo este periodo de la historia conocido como la Guerra de Independencia, la cual concluye el 27 de septiembre de 1821 (11 años después) con la entrada triunfal del Ejército Trigarante, encabezado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, a una jubilosa Ciudad de México. El objetivo principal de este movimiento (armado y social) era liberar a nuestro territorio del yugo español y que, en cada rincón de la Colonia se olvidase por completo el concepto de virreinato.
Segunda transformación: La Guerra de Reforma
La Reforma es un período de transformación social caracterizado por la transición de la estructura política de la Colonia y del Imperio, a la formación de un estado nacional basado en el orden constitucional. Esta revolución se basó sobre la necesidad de una reestructuración social que intentó terminar con los privilegios de las clases dominantes, la reactivación de la economía y la restauración del trabajo.
Se considera que la Guerra de Reforma, también conocida como de los Tres Años, inició el 17 de diciembre de 1857, con la promulgación del Plan de Tacubaya y concluyó el primero de enero de 1861, con la entrada a la Ciudad de México del General Jesús González Ortega.
Este conflicto se libró entre los grupos conservadores y liberales, los primeros buscaban la permanencia del estado de cosas de la Colonia; es decir, del establishment, en tanto favoreciera sus privilegios y que la economía primero se consolidara al interior del país; por su parte, los liberales buscaban la transformación social hacía una estructura política moderna.
El documento más relevante que se generó en este periodo, fue la nueva Constitución Política que regiría al país, promulgada el 5 de febrero de 1857.
Tercera transformación: La Revolución mexicana
El domingo 20 de noviembre de 1910, dio inicio el levantamiento armado convocado por Francisco I. Madero para poner fin al gobierno de Porfirio Díaz, y establecer elecciones libres y democráticas. Así lo establecía el llamado Plan de San Luis proclamado por Madero desde su exilio en San Antonio, Texas.
En esta etapa de la historia de México encontramos a personajes relevantes como Francisco Villa –el centauro del norte- y Emiliano Zapata –el caudillo del sur-, quienes desde distintas partes del país lucharon por las causas del pueblo, de los campesinos, de los indígenas. En suma, de los desposeídos.
Siendo presidente, Madero fue víctima de la asonada militar conocida como la Decena Trágica, ocurrida a partir del 9 de febrero de 1913, para culminar con su asesinato el 22 de febrero del mismo año, se trató de un golpe de Estado orquestado por Victoriano Huerta.
Tiempos aciagos vivió México durante esta lucha armada.
Una vez que Venustiano Carranza llega al poder, en 1917, junto con Abraham González, como gobernadores maderistas, se pronunciaron en contra del usurpador Huerta. Mientras González fue muerto, Carranza, con el Plan de Guadalupe, convocó al pueblo a tomar las armas para restablecer la legalidad en el país.
Se considera que la promulgación de la Constitución de 1917 puso fin a la Revolución Mexicana; no obstante, la lucha se prolongó más tiempo, antes de que el país se estabilizara.
Cuarta Transformación de la vida pública de México
Aunque esta etapa por la que transita el país está en proceso, porque dio inicio el 1 de diciembre de 2018, considero oportuno avocarse a su estudio debido a que desde su proyecto y puesta en marcha plantea un cambio de régimen en el país. Este sexenio (2018-2024), se han establecidos los cimientos para su consolidación.
De hecho, Andrés Manuel López Obrador, actual Presidente de México, hace algunos años trazó los lineamientos para un cambio de régimen en el país, al cual denominó Cuarta Transformación.
Para sintetizar diré que la Cuarta Transformación de la vida pública de México implica un cambio de régimen, donde se enarbola el poder del pueblo, la revolución de las conciencias, una transformación pacífica y ordenada; el combate a la corrupción, auténtico Estado de Derecho, auténtica democracia; honestidad como forma de vida y modo de gobierno; construcción de un consenso ético para reconstruir el tejido social, un gobierno austero, dar prioridad a los más necesitados, esto es, por el bien de todos, primero los pobres; el fortalecimiento del mercado interno, emigración optativa y no por falta de oportunidades; cancelación de la mal llamada reforma educativa de Enrique Peña Nieto, nueva estrategia de seguridad; el respeto a los derechos humanos; y tratándose de las relaciones internacionales enarbolar la no intervención, la autodeterminación, así como la solución pacífica de las controversias; así como el establecimiento de la nueva Escuela Mexicana. Todo esto es humanismo mexicano.
Antes de esta nueva etapa de la vida pública de México el neoliberalismo estaba enquistado en el poder. Época que se significó por el desmantelamiento sostenido de la presencia del sector público y la dramática reducción del sector social; la apertura comercial indiscriminada; la desregulación en todos los frentes; la supresión o reducción de derechos y conquistas laborales; la eliminación de los subsidios generales y su reemplazo por sistemas clientelares focalizados en los sectores más depauperados; el parcelamiento de las facultades gubernamentales en comisiones y organismos autónomos y la abdicación de potestades del gobierno en diversas instancias internacionales, en el marco de la inserción del país en la economía global.
Tal como lo expresa Andrés Manuel López Obrador estamos ante una nueva forma de hacer política y agregaría, una donde el pueblo está asumiendo el poder que le corresponde, a partir del cual se incide en las decisiones públicas a través de diversos mecanismos de participación entre el que destacan las consultas populares y la revocación del mandato, así como la interacción en redes sociales, como una forma de estar observantes y presentes en el cambio de régimen que privilegia la transparencia del gobierno, la austeridad republicana, el respeto a la libertad de expresión y un no a la represión, ni al espionaje gubernamental. Práctica común de gobiernos anteriores.
Los invito a mantenerse informados acerca de los avances de este periodo inédito que actualmente vivimos en el país. Como fuente de primera mano tenemos las conferencias de prensa matutinas del Presidente López Obrador, ejercicio de transparencia y rendición de cuentas conocido como “Las Mañaneras” debido al horario en el cual se llevan a cabo, presentes de lunes a viernes a las 7 de la mañana –de manera ininterrumpida- desde el inicio del sexenio; así como a las redes sociales oficiales del Gobierno de México, así como en las propias del Presidente.
Sin duda somos afortunados de vivir tiempos estelares e interesantes. Las expectativas son altas. El cambio de régimen en México, está en marcha. Y este 2024, no hay duda de que ¡Seguiremos Haciendo Historia! para que siga la transformación.
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!