Los hijos del PRIAN

Por: Pablo Meléndez
@jpms1500

¡Última hora! José Ramón López, hijo mayo de AMLO, compró despensa en un Cosco; su segundo hijo, Andrés, vive en una casa y su hijo más joven, Jesús, usa tenis y es moreno. Estos han sido los escándalos de la familia del presidente durante su sexenio, descubiertos por los aspirantes a fifís que se niegan a entender que sus privilegios son apenas mejores que los de la clase baja.

Sin embargo antes no era así, los escándalos de los hijos de Carlos Salinas, Zedillo, Vicente Fox, Calderón y Peña Nieto no aparecían en los encabezados de los diarios más importantes del país, tampoco eran expuestos por los periodistas de “élite” de las principales televisoras, sino que eran cosas sin importancia que se escribían en las páginas de las revistas de ocasión o en los programas de chismes.

El hijo de Carlos Salinas, Emiliano Salinas, es conocido por ser miembro de una secta llamada NXIVM que trafica con personas con fines sexuales (característico por marcar a sus víctimas con hierros al rojo vivo en el rostro), señalado en un juicio en la ciudad de Nueva York en el 2017 como uno de los miembros más cercanos al líder Keith Raniere.

Por otro lado, tras el escándalo del Cosco, algunos internautas han rescatado de la memoria del internet una entrevista de Bono, cantante de la banda inglesa U2, contó como Ernesto, Emiliano y Carlos provocaron caos en el escenario junto a sus guaruras, al entrar armados en la zona de cables del escenario y amedrentaron a miembros del staff y de seguridad del evento.

Mientras que Fernando, Jorge y Manuel, hijos de Marta Sahagún de Fox, fueron reconocidos y denunciados durante el sexenio de Fox como traficantes de influencias, amparados mediante el poder que tenía su familia, se adjudicaron contratos con la protección de su padrastro Vicente Fox. Estados Unidos emitió una orden en contra de Manuel en el 2008 por fraude, conspiración, complicidad y encubrimiento.

En cuanto los hijos de Calderón, lograron pasar desapercibidos durante el sexenio, el mayor, Luis Felipe Calderón Zavala, viajó a Estados Unidos (con el dinero que no tiene Calderón) y dio un discurso en la OEA el cuál urgió a Estados Unidos para que “cuide la democracia” unos meses antes de que el senador republicano, Dan Crenshaw, buscara que a los carteles mexicanos se les considere terroristas, lo que significaría la intervención del ejército, incluso en suelo mexicano, para detener el tráfico de droga.

Finalmente las hijas de Peña Nieto y “la Gaviota” gozaron de todos los lujos durante su residencia en los Pinos y también después de ella, desde pequeños tatuajes millonarios hechos por el tatuador Jon Boy, hasta aprovechar viajes de Estado (2015) para ir de compras con algunas amigas a las tiendas más caras de Beverly Hills con el estado mayor como escolta.

Sin embargo todo lo anterior es algo que los defensores del viejo régimen han tratado de olvidar y ocultar con el insistente acoso a los hijos de AMLO; desde sus cuentas de twitter mantienen el golpeteo político, Vicente fox escribe: “si camina como pato, si huele a pato, si tiene plumas como pato, es que es Jose Ramon.”, Lili Téllez nos trata de convencer: “el hijo mayor del presidente AMLO y varios de sus funcionarios se enriquecen del erario”, Javier Lozano acosa con: “No te vayas a quedar con hambre, bodoque.” y Xóchitl Gálvez los avala señalando: “José Ramón López Beltrán es una persona políticamente expuesta por ser hijo del Presidente”.

Sin embargo el propio pueblo los repudia a cada palabra que escriben, se han burlado de ellos y sus absurdas observaciones a la vida que lleva la familia presidencial la cual ha demostrado en más de una ocasión su cercanía con el pueblo y su rechazo a lo que alimenta el viejo régimen, una brutal codicia por los bienes públicos.