Los amigos de Andrés Granier involucrados en desvíos y corrupción
La labor periodística es una de las mas nobles y respetables en el ámbito social, sin embargo muchas veces pueden ser “usadas” como armas de distracción para evitar tocar ciertos temas.
La presente rebatinga política que se ha formado en torno a la candidatura del ex gobernador Andrés Granier ha abierto un gran hueco respecto a lo que la ciudadanía quisiera saber y preguntar directamente al candidato de la alianza PRI-PAN.
Resalta que aunque ha tenido una gran cobertura mediática, ninguno de los medios en los que se ha presentado ha tocado los temas escabrosos que rodean su figura: desde los excesos de su hijo Fabian Granier y su aprehensión por lavado de dinero, quien también estuvo en la cárcel por el mismo tema fue su ex tesorero, José Manuel Saiz Pineda al que le fueron encontrados 88 millones de pesos en efectivo en una vivienda ubicada en el municipio de Nacajuca, tampoco han tocado el tema del desfalco al sector salud por parte de su ex secretario de salud Luis Felipe Graham Zapata que llegó a tal grado que los mismos médicos de los hospitales estatales tenían que comprar gasas, alcohol y hasta jeringas para poder asistir a los enfermos que se encontraban en deplorables condiciones o la reciente noticia de la condena de 50 años en contra de Martín Alberto Medina Sonda por el homicidio de su esposa, quien fuera uno de los principales operadores financieros de Saiz Pineda y al que en 2007 le fueron decomisados ocho millones de pesos que venían escondidos en una avioneta cesna que aterrizó en la ciudad de Mérida. Todos estos son temas prohibidos de tocar en todos los medios que visita, es decir el sentido crítico que debería aplicarse a todo actor político, no aplica para el abanderado de la alianza PRI-PAN.
Hay algunos otros en los cuales seguramente tampoco será cuestionado y aquí algunos ejemplos de ellos.
Ariel Enrique Cetina Bertruy
Una de las “joyas de la corona” el sexenio de Granier Melo fue el mal logrado INVITAB (Instituto de Vivienda de Tabasco) debido a que en cierto punto se volvió moneda de cambio y parte de una gran estrategia para hacer negocios millonarios y de esta manera beneficiar a los allegados al químico.
Uno de los casos mas sonados es el de Ariel Cetina, en 2008 se ventiló una compra realizada a un super precio: mas de 160 hectáreas fueron compradas en 102 millones 272 mil 879 de pesos, inmediatamente fueron vendidas a la institución que él dirigía en mas de 246 millones 116 mil 143 pesos, es decir mas del doble de lo que fueron adquiridas. Dentro de los implicados se encontraban: Carlos Javier Gutiérrez, titular de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi); José Manuel Sáiz Pineda, secretario de Finanzas del gobierno estatal; Héctor López Peralta, secretario de Asentamientos y Obras Públicas; así como a Roger Pérez Evoli, titular de la Contraloría estatal, por incurrir en los presuntos delitos de fraude, lavado de dinero, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, evasión fiscal, operaciones con recursos de procedencia ilícita, revelación de secretos, ejercicio indebido y coalición de servidores públicos y ejercicio abusivo de funciones.
Leoncio Lorenzo Gómez
Era un escolta profesional contratado como chofer, fue aprehendido y llevado ante la justicia por el robo de una camioneta en la cual se transportaba entre 68 y 220 cajas con documentación que amparaban los soportes contables, como contratos y dictámenes del gasto del gobierno de Andrés Granier Melo, del 2012, por un monto de mil 300 millones de pesos.
Desafortunadamente Leoncio Lorenzo Gómez falleció un año después a causa de insuficiencia renal.
Ángel González Monterrubio
Uno de los principales “alfiles” financieros del “Chelo” fue Ángel González Monterrubio quien a través de empresas realizó compras y ventas de terrenos así como inversiones millonarias para el denominado “grupo Tabasco”. Para ello se valió de varias empresas entre las que resaltan Unión de Crédito Integral del Golfo, S.A. de C.V.
De acuerdo con la investigación, en la lista de socios de la empresa aparece: Ángel González Monterrubio, supuesto prestanombres de Granier, que en los últimos años de dedicó a la venta de bienes inmuebles; actualmente se encuentra prófugo.
González Monterrubio gozaba de un poder otorgado por el presidente de la Unión, Esteban Correa Bolio al igual que Ligia Corina Cabrales Martínez, quien fuera coordinadora de Licitaciones de Recursos Materiales, Sercios y Obra Pública en Tabasco, señalada como cercana al ex Tesorero José Manuel Saiz Pineda, actualmente preso. Esta última es socia fundadora y secretaria del Consejo de Administración de la Unión de Crédito, “facultada con poder amplio, que incluye también actos de dominio”.
Otra empresa fue “Patrimonio Kanasín”, Saiz Pineda le habrían vendido terrenos a la primera por 246 millones de pesos, a pagar en 10 años. Según consta en el Registro Público de la Propiedad de Yucatán, las 131 hectáreas que adquirió el ex funcionario tabasqueño en Kanasín fueron vendidas al triple de su costo estimado, con lo que Saiz Pineda incrementó el dinero invertido al menos tres veces.
Amílcar Sala Villanueva y “El Pelón Calcáneo”
La mejor manera de describir a Amílcar Sala Villanueva es que fue el mayor socio y guía político-financiero del ex gobernador Andrés Granier Melo en el escandaloso saqueo del Estado de Tabasco, por varios miles de millones de pesos, latrocinio que incluye, entre otras adquisiciones, 2 mil quinientas hectáreas en Umán. Para lograrlo, como parte de una estrategia bien organizada para diluir y lavar el botín, Sala Villanueva se hizo ejidatario, esa superficie la posee en copropiedad con Esteban Correa Bolio, Lorenzo Medina González y Leonel Medina González, quienes conforman la contraparte yucateca en la maquinación y operación para lavar el robo al pueblo tabasqueño.
La ruta que siguió el dinero de Tabasco a Yucatán, fue desarrollada a través de una estrategia que básicamente se basó en tres etapas:
Hacerse de entidades financieras (noviembre del 2008) en las que depositaron lo robado, para luego sacarlo en forma de préstamos, a fin de diluir y blanquear los recursos.
Correa Bolio como Medina González iniciaron una serie de compra-ventas compulsivas, principalmente en bienes raíces.
La tercera etapa se da en paralelo con la segunda y consistió en convertirse en “ejidatarios” de diversos ejidos de Yucatán para hacerse de terrenos y simular su venta a precios muy por arriba de su valor real, sin el correspondiente pago del Impuesto Sobre la Renta, como lo establece la Ley Agraria.
De esta forma, los dos compadres consentidos de Granier Melo, Amílcar Sala Villanueva y Carlos “El Pelón” Pineda Calcáneo, así como su ex Secretario de Administración y Finanzas, José Manuel Sáiz Pineda, fueron convertidos en “ejidatarios” de Kanasín, Umán, Tixpéhual y Mérida, entre el 2009 y 2010, lo mismo que su contraparte yucateca, Esteban Correa Bolio, Lorenzo Medina González y sus respectivas esposas y otros empleados.
Con información de Zócalo