Postigo
Por José García
@Josangasa3
La tarea única del Partido Acción Nacional no es competir por el poder, como lo ha demostrado claramente. Ni siquiera ganar elecciones de mediana importancia sino convertirse en el puente para una invasión policiaca o militar de Estados Unidos. Para lograrlo tuvo que llegar al poder y desde ahí preparar los cimientos para abrir las puertas de la incursión largamente planeada.
La tarea del PAN era llegar a la Presidencia de la República, en 2000, precisamente con un ex gerente de Coca Cola, quien reformó 27 veces la Constitución, en artículos que tienen que ver con alcanzar la impunidad en caso de traicionar al país.
El artículo 22 de la Constitución le daba vigencia a la pena de muerte por el delito de traición a la patria, en tiempo de guerra; sin embargo, el 9 de diciembre de 2005 se abolió por completo la pena de muerte en México, partir de esa fecha el PAN ha tenido expresiones muy claras de traición a la patria, la más reciente fue la negativa a la reforma eléctrica, con el pretexto de evitar los monopolios según los panistas le arrebataron el control de la energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad, favoreciendo empresas extranjeras como Iberdrola que tienen ahorcados a los usuarios por el uso de la luz en países como España.
El malinchismo, por decir lo menos, es la esencia del proyecto panista de los últimos 20 años, ahora comandado por el empresario X, que distribuye la ayuda económica del vecino país para alcanzar los cometidos. La idea de convertirse en un puente para una invasión armada es su prioridad.
Los artículos que reformó Fox, están relacionados con la entidad, el control del territorio, por ejemplo, el artículo 31 que habla de las obligaciones de los mexicanos, el Tercero, sobre educación, si se analizan los contenidos de los 27 artículos que reformó Fox en su conjunto, tienen que ver con el debilitamiento de la educación, la agresión a la civilidad, el desgate a la identidad, el desapego a la patria y la impunidad cuando haya que actuar contra México.
El primer artículo que reformó fue el primero, como si se tratara de abrir la puerta al resto de los cambios.
El último artículo que reformó Fox fue el 105, que fortalece las denuncias de inconstitucionalidad que han llovido en esta administración contra el gobierno federal. El resto de las reformas parecieran tener un objetivo muy claro que es debilitar del poder existente en nombre de la democracia y convertir las fuerzas políticas en puntos vulnerables.
No puede extrañarnos que en los últimos cuatro años el PAN aparentar no interesarle ganar elecciones, su conducta dentro y fuera del Congreso fue únicamente sabotear al gobierno tomando como trampolín las reformas que creó Fox.
Las 110 reformas de Calderón, fueron encaminadas a la libertad de la iniciativa privada, y debilitando la fuerza del gobierno. Con el disfraz de una reforma fiscal permitió que hubiera más empresarios exentos de impuestos.
El PAN sólo necesitaba dos sexenios para debilitar las áreas económicas que a Estados Unidos y sus intereses les interesaban. Ahora es sólo un grupo de choque blanquiazul bajo la orden de los intereses del Departamento de Estado del vecino país y sobre esa plataforma basan las pocas propuestas que dan conocer como propias.
Marko Cortés aseguró que el gobierno debería aceptar la colaboración que ofrece la DEA de Estados Unidos para combatir a los cárteles del narcotráfico. Argumentando más muertes que las del gobierno de Calderón y un nivel superior de inseguridad apoya su tesis que aboga claramente por la propuesta de los legisladores republicanos que quieren invadir México.
Antes que la intervención militar pudiera ser posible, en caso de que lo permitiera nuestro gobierno, deberá considerarse en el Congreso del vecino país del norte que los cárteles de las drogas sean calificados de organizaciones terroristas extranjeras.
El militar de élite retirado, Dan Crenshaw, miembro de la Cámara de Representantes, inició la polémica con nuestro país luego de proponer usar al ejército de dicho país para combatir a los cárteles mexicanos.
Ellos atentan contra la economía de su país al intentar dar de alta la calidad de terroristas a los cárteles de la droga mexicanos, porque ante la crisis bancaria que se les avecina con la quiebra de los bancos Silicon Valley Bank y Signature Bank, y sigue el First Republic Bank, no pueden permitir que los supuestos “terroristas” dejen de lavar dinero en sus bancos ni de adquirir armas en sus armerías.
Esta quiebra que anuncia más debacle bancaria en Estados Unidos podría acelerar la embestida contra México, pero que tendrán que ver con la economía y no con la política. Su urgente necesidad de rehacerse financieramente obligará a cambios más sofisticados con México, y para hacer el trabajo sucio están los porros del PAN.
Así, a pesar de que el PAN compite en las urnas sólo es un tendido para que fuerzas militares, económicas, políticas, educativas y culturales penetren en México.
El PAN es un membrete al servicio de Estados Unidos con una cantidad de militantes que le causaría baja en su registro como partido y la provocación y el sabotaje como sus únicas acciones políticas.
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