La marcha de Claudio X
Resulta curioso ver en las redes sociales la tendencia de “El zócalo no es de AMLO”. Parece que los simpatizantes de Claudio X lanzan la consigna como para quitarse el miedo de andar libremente por la plaza de la Constitución de la Ciudad de México. Se entiende que nunca la han pisado, aunque sus sueños sean conocer la de San Marcos, en Venecia; la de Trafalgar en Londres o la Plaza Roja de Moscú.
Parece que esta gente comienza a darse cuenta de que cuando lo decidan, también tienen acceso al zócalo como cualquier mexicano, aunque renieguen nadie se los va a impedir, ya que a partir de 2019, todos tenemos derecho a manifestarnos públicamente sin que el gobierno nos reprima, como sucedía por ejemplo con Mancera.
Ahora están dispuestos a que los agrupen en el zócalo por primera vez en una convocatoria que tiene más de comercial que de manifestación política. Ya los veremos gritando arengas para defender los sueldos de los consejeros del INE, como si eso fuera en realidad una causa política o popular.
De lo que no se dan cuenta por su ínfimo nivel de razonamiento, es que están siendo utilizados para que Claudio X realice un acto de publicidad, dirigido a los oligarcas que lo han venido financiando para que ataque al gobierno.
Las abultadas carteras de estos sujetos se están agotando, cansados de sacar dinero para que Claudio X lo invierta en una guerra sucia a través de los medios de desiformación, que ya no tienen la influencia de antes en la sociedad, así como de trolecitos mezquinos que operan permanentemente bajo su encargo en las redes sociales.
Los resultados que han conseguido con todas sus campañas de lodo son pírricos: no han logrado quitarle ni una pluma a la popularidad del presidente; no pueden convencer más que a los mismos clasistas inconscientes que ya estaban convencidos de ignorar la realidad, para hablar mal de todo lo que hace el gobierno, sin importar la contundencia de los datos; tampoco han cancelado ninguna de las grandes obras de infraestructura que desarrolla el gobierno federal.
Mucho menos van a ganar nada nuevo en los procesos electorales que vienen, nada que no tuvieran ya desde antes, pues los pronósticos de los que se dedican a hacer encuestas y de los propios inversionistas extranjeros, apuntan a que Morena volverá a ganar en el 2024, hagan lo que hagan los miembros de los partidos de derecha.
Hoy vemos concretamente, con datos duros, los avances incuestionables del país en el marco de la 4ª transformación, que han reportado un beneficio generalizado para toda la sociedad, pero especialmente para los grandes negocios a quienes se les ha permitido trabajar, aunque sea pagando impuestos y sin explotar a sus empleados a través del outsourcing.
Así los banqueros han ganado lo que nunca soñaron y las empresas que cotizan en la bolsa alcanzaron su mejor nivel en 22 años, sin contar con que todos los indicadores macroeconómicos son positivos, la desigualdad y la pobreza disminuyen, el empleo se dispara al alza, el consumo se duplica y crece el poder adquisitivo en términos reales.
Después de todo quienes están detrás de Claudio X, están viendo que no van a lograr nada por el camino que transitan actualmente, dejando cada día con menos presupuesto al pequeño parásito. Esta es la veradera razón por la que intenta desesperadamente organizar un plantón en el zócalo, que demuestre su fortaleza, aunque su estrategia solo sea un espejismo para engañar a los dueños del dinero, como trata de engañar a seguidores, que se dejarán acarrear dócilmente sin tener idea del propósito real para el que los están utilizando.
Como dijo el escritor estadounidense Edgar Allan Poe: ““Tengo una gran fe en los tontos, autoconfianza le llaman mis amigos”.