LA DUDA LLEGÓ A LA IZQUIERDA

Platicando el día de ayer con una amiga “chaira” a la que estimo mucho, me comentó lo siguiente: “Yo ya leí las dos tesis que presenta la UNAM y efectivamente, son casi idénticas. Ayer la UNAM publica un comunicado en el confirma que sí existe una marcada semejanza entre ambas tesis Sí hubo plagio y no hay manera de defender a Yasmín Esquivel. Yo dejo de hacerlo desde ahora, porque me da vergüenza estar del lado de alguien que cometió una falta, misma que puede ser considerada como delito. Además, lo de Yasmín, en nada afecta al presidente López Obrador. Deberíamos reconocer que el señalamiento de Loret es cierto en esta ocasión”.

Algo vago contesté en ese momento, pues el comentario que había escuchado, despertó en mí el conocido sonido de alarmas.

Esa es la razón de esta nota, en vísperas de nochebuena.

La molestia del presidente López Obrador en la conferencia mañanera, fue apreciada por todos. Al presidente sí le afecta y mucho el último montaje pagado por Claudio X González, operado por Enrique Krauze y Guillermo Sheridan y difundido por Loret de Mola.

El montaje no ofrece pruebas definitivas sobre un delito de plagio. Así han sido todas las “investigaciones periodísticas” de Loret de Mola. Pocos datos que dan pie al escándalo y a lo que persigue en realidad este tipo de periodismo-calumnia. Sembrar la duda.

Y cuando la duda hace presa de ti, estás a merced del montaje.

De que las dos tesis son más que similares, no hay duda. Que una es del año 1986 y la de Yasmín fue presentada en 1987, también es cierto. Esa es la base de la denuncia que hace Loret de Mola, sobre la supuesta investigación de Guillermo Sheridan. No hay más.

Los medios de comunicación bajo control conservador, así como las granjas de bots que operan en redes sociales para dar amplia difusión a la información que interesa a los grupos reaccionarios, de inmediato se lanzaron en contra de la ministra, dando por sentado que estábamos ante un evidente caso de plagio.

Políticos y “odiadores” profesionales, respaldaron con su “enérgica protesta”, los dichos de Loret y Sheridan.
La orquesta opositora que todos conocemos, ejecutó con el ritmo exacto, la pieza preparada por Claudio X, Krauze y Carlos Loret.

Pero ¿Qué tanto de cierto hay en todo esto?

La UNAM no validó en su comunicado de ayer, la teoría del plagio. Esa es una interpretación errónea. Lo que dice la Universidad es que la Dirección de Bibliotecas, cotejó ambas tesis y encontró que en efecto, “existe en ellas un alto nivel de coincidencias”. Nada más. Y eso ya lo sabíamos desde hace días.

Lo que hace esa dirección, es pasar sus conclusiones al Comité de Integridad Académica y Científica de la FES Aragón, para “que se revise el caso, respetando el debido proceso legal y en estricto apego a los procedimientos y tiempos establecidos”.

Ahí, estamos. No hay acusación formal de la UNAM en contra de alguno de los implicados en este caso y apenas iniciara el proceso de revisión que corresponde.

Del lado de quienes hoy acusan, hay eso.

Pero hay más datos que no han sido difundidos con tan amplia cobertura en la prensa nacional y aún en algunos medios internacionales, que sí están replicando el montaje de Loret.

Martha Rodríguez Ortiz, asesora de tesis de la ministra Yasmín, declara que ese proceso de tesis, inició en 1985. Un año antes de que fuera publicada la supuesta tesis plagiada (1986). Es más, señala que existe la posibilidad de que pudiera haber sido plagiada la tesis de la ministra, en el curso de los dos años que llevó el proceso de titulación de Yasmín Esquivel.

Ese dato ha sido desestimado por algunos, debido al “nado sincronizado” opositor, que lo descalifica.
Por otro lado, el portal informativo de Los Reporteros Mx, publica el día de ayer una nota, donde el periodista Javier Pérez García, afirma haber encontrado “metadatos”, que confirman una modificación en el archivo de la tesis de la Ministra Yasmín Esquivel, realizada el día 22 de Diciembre 2022, a las 19:13 horas.

Existe un documento de tesis creado el pasado 12 de abril de 2018, mismo que lleva el nombre de Édgar Ulises Báez Gutiérrez. Esa tesis es la que fue alterada el día 22 de diciembre del 2022, colocando el nombre de la ministra Yasmín Esquivel, en lugar del de Edgar. Todo esto, en la base de datos del Departamento de Tesis de la UNAM. Para e periodista, ahí se fabricó el montaje.

El portal Sin Embargo publica ayer una nota, en la que da cuenta de que Edgar Ulises Báez Gutiérrez, abogado al que dicen le fue plagiada su tesis, tiene dos denuncias por acoso sexual y dos actas de nacimiento.

El periodista Daniel Blancas Madrigal publica ayer también un “hilo” el Twitter, donde habla de una reunión previa al montaje publicado por Loret de Mola, precisamente en la residencia de Loret en Valle de Bravo. Ahí hicieron presencia Guillermo Sheridan, Ignacio Morales Lechuga, así como operadores de la oposición y de la Suprema Corte.

¿Que le dijeron a Blancas Madrigal algunos de los que saben sobre esa reunión y de lo que sucede al interior de la Suprema Corte?

Que la pelea real que se está dando, es por la presidencia de ese órgano y del Consejo de la Judicatura.
El escenario descrito está completo y ahora, cada quien hará sus reflexiones personales.
La mía es la siguiente.

Lo de la tesis, carece de relevancia política. Calderón y Peña Nieto fueron acusados de lo mismo y nada pasó.
Lo que en realidad se juega en este asunto, son dos asuntos que al presidente López Obrador le interesan mucho.
El primero, es la aprobación de la Ley Electoral. Las voces panistas ya están exigiendo que la ministra Yasmín Esquivel, no vote proyecto alguno, en tanto no se define su situación. Con eso, las posibilidades para que el INE no sufra cambio alguno, están casi garantizadas.

El segundo, está relacionado con la depuración al interior del Poder Judicial. La ministra Esquivel, es considerada dentro de la Corte como un personaje incorruptible. Su familia y ella tienen posibilidades económicas y por lo mismo, ella no tiene necesidad de recurrir a la corrupción imperante en ese Poder, para enriquecerse personalmente.

Se piensa, al interior de la Suprema Corte que solo ella, dado que no tiene ligas con la corrupción, puede conducir una reestructuración total, dentro del Poder Judicial.

Por eso la oposición la quiere fuera de la presidencia de la Suprema Corte y del Consejo de la Judicatura.
Hay gente de izquierda que en este momento está concentrada en el asunto de la tesis, sin ver el fondo que hay detrás de eso y los verdaderos peligros que enfrentará el Movimiento, si no se evidencia el montaje operado por Claudio X González, Enrique Krauze y Carlos Loret.

Si la investigación que realizará la FES Aragón determina que sí hubo plagio y que el mismo es atribuible a la ministra, analizaremos entonces los alcances de ese hecho.

Pero hasta ahora, hay elementos suficientes para suponer que esto es un nuevo montaje y no otra cosa.

El presidente López Obrador, que espera también avances y resultados de la investigación, pues no desea intervenir personalmente en asuntos del Poder Judicial, señaló: “Jamás le he dado, ni le daré la razón a Enrique Krauze. Gente como ésa, le ha causado mayores daño a México, que cualquier persona a la que él pueda acusar”.

Decir que Loret tiene la razón en algo que publique, es abrir las defensas para que la oposición consiga penetrar en el reducto que hemos defendido por años, quienes creemos en el Proyecto de Transformación que impulsa el presidente.
Menos, cuando hay datos suficientes para dudar razonablemente de su “denuncia”.
Yo en lo personal , no puedo hacerlo.

No lo Puedo hacer. No lo quiero hacer y no lo voy a hacer.

Quizá, ni aunque la UNAM hablara de plagio. Esa institución, a nivel dirección, está tan podrida como todo lo que tocó el neoliberalismo.

Malthus Gamba