La destrucción educativa neoliberal

De acuerdo con el economista francés Thomas Piketty, la educación es el factor determinante para que exista movilidad social, es decir, para que los habitantes que nacen con menos oportunidades puedan ascender en la escala socioeconómica.

Sin embargo el problema fundamental de la educación en México, es el enfoque conceptual que los neoliberales tuvieron sobre el objetivo que ésta debería perseguir. Es precisamente una visión derivada de la falta de educación de los gobernantes que tuvimos en México durante más de 3 décadas.

Durante esos años los encargados de educar confundieron el concepto de educación con el de capacitación. Una cosa es prepararse para realizar un trabajo específico y otra muy distinta es desarrollar seres humanos que logren adquirir capacidades analíticas, reflexivas, participativas, creativas y transformadoras de la realidad.

Los neoliberales destruyeron la educación como bien público; terminaron con el precepto constitucional de la educación como un derecho inalienable, irrenunciable, universal, permanente e inherente a toda persona por el sólo hecho de existir. La convirtieron en un aparato reproductor de desempleados, migrantes en busca de oportunidades laborales, sujetos individualistas y egoístas.

Fue reducida a un servicio, los estudiantes a consumidores, los docentes a prestadores de servicio y la escuela a una empresa en quiebra; todo esto con el objetivo de privatizarla y hacer de ella una mercancía a la que solamente pudieran tener acceso quienes contaran con recursos para adquirirla.

Y todo este esfuerzo que comenzó con De la Madrid y Salinas de Gortari, continuado con gran entusiasmo en los gobiernos desastrosos de Fox, Calderón y Peña Nieto, terminó siendo encabezado por Claudio X. González, quien hoy se ostenta como el líder inmoral de la oposición, repartiendo dinero a políticos, medios convencionales, comentócratas, intelectuales asintomáticos y mercenarios centaveros replicantes de necedades en las redes sociales.

El daño profundo que todos estos gobiernos hicieron con sus políticas económicas, sus aberraciones en materia de inseguridad y violación de derechos humanos, no es comparable en el largo plazo con la destrucción social que implica haber descuartizado la educación, porque esto deriva en que lo primero se normalice y se vuelva permanente.

Durante 40 años se empeñaron en crear seres humanos deshumanizados, sin valores ni principios, orientados a alcanzar objetivos financieros individuales, sin importar que esto implicara pasar por encima de los demás haciendo el daño que fuera necesario para lograrlo y conseguir que esta conducta personal y socialmente disfuncional se revierta, va a tomar décadas de un esfuerzo intenso en la reorientación educativa.

Por fortuna, como tantas veces lo ha repetido el presidente López Obrador, la riqueza cultural del pueblo mexicano tiene raíces profundas que evitaron la interiorización de los conceptos superficiales e individualistas, en los que se enfocó el adoctrinamiento neoliberal a través de sus sistemas de capacitación generalizada.

Gracias a esos valores arraigados en nuestra cultura, el daño no va a ser permanente y la recuperación de un sistema educativo que nos permita rehumanizar a nuestra sociedad, será imposible de lograr en el mediano plazo.

Como dijo el escritor francés Alejandro Dumas: “Siendo tan inteligentes los niños, la educación logra que la mayor parte de los adultos sea tan estúpidos”.