La amnesia selectiva de Calderón
La amnesia selectiva de Calderón
Por: @HectorAtarrabia
El tan amado ex presidente Calderón, afirma que ha sido sorprendido por las actividades que se imputan a García Luna, de las cuales, dice, no conocía nada.
Vaya embustero.
Solo haré un pequeño listado, para refrescarle la memoria al sujeto que nos hundió en un baño de sangre.
En 2008, se reportó en varios medios nacionales que Victor Hugo Marínez Rocha, testigo protegido de la propia SSP de García Luna, y en cuyos testimonios se basó este para detener a quienes lo denunciaban a él, curiosamente lo señaló a él de recibir sobornos (averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/348/2008), pero justo esa denuncia no se investigó.
Calderón estaba ocupado y, ni se enteró de las actividades de su súper secretario, ni tuvo tiempo de escuchar un escándalo nacional.
Ese mismo año, el 14 de diciembre de 2008, Proceso reportaba: “…el titular del Órgano Interno de Control (OIC) de la SSP, Edgardo Flores Campbell, es amigo íntimo de García Luna y fue coordinador de giras y logística de actos de la campaña presidencial de Felipe Calderón, quien al inicio de su gestión lo nombró secretario general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen)” Esto, en medio de una tormenta de acusaciones por la sustitución de mandos policíacos por personas con antecedentes criminales.
Aparentemente, Calderón era el único político del país que no leía Proceso en esa época
Javier Herrera Valles, coordinador regional de seguridad, lo denunció por corrupción en 2008 y por “simular una batalla contra el narcotráfico mientras en realidad servía al cártel de Sinaloa”
Parece que Calderón no pudo escuchar ni siquiera el reporte de un Coordinador Nacional. ¿Pos qué andaba haciendo? No es como si fuera un chisme del abarrotero del barrio.
Eso no fue todo, por supuesto, mientras toda la nación y países extranjeros se enteraban, parece que Calderón en su búnker de Los Pinos (que costó una barbaridad y resultó ser de tablarroca) estaba con otras preocupaciones.
En 2009, en la tribuna del congreso (Calderón tampoco era informado de lo que pasaba en la tribuna máxima) en la comparecencia de García Luna, el diputado Fernández Noroña lo increpó, con datos y con acusaciones directas, sin que el otro se dignara siquiera a contestar. Los diarios nacionales, todos, lo reportaron, Youtube explotó. Todos se enteraron…menos el inefable Felipe.
Ese mismo 2009, estalló un escándalo que, ese sí, avergonzó a la nación a nivel mundial (no libritos, ni pedazos) el Secretario de Seguridad Pública, realizó, junto con Televisa, un lamentable montaje para mostrar el desmembramiento de una peligrosa banda “los Zodiacos” que nunca existió, pero que Genaro inventó en medio de un desastre por los secuestros, mismos a los que, insistentemente se ha ligado a García Luna, aparte de al narco. La relación con Francia se fue al demonio, y todo mundo tuvo que salir a disculparse, pero…aún hay presos inocentes por aquel caso, y García Luna ni se inmutó y ¿qué creen, nietecitos? ¡Sí! Felipín, tampoco se enteró!
Llega el 2010 y Anabel Fernández detalla la situación del narco en su libro “Los señores del narco” exhibiendo toda la corrupción gubernamental que protegía a esos criminales. Ella ya había ganado el Premio Nacional de Periodismo en 2002, tras denunciar la corrupción foxista, ahora se ganó…una amenaza de muerte.
El 3 de mayo de 2011 denunció en la televisión a García Luna por esa amenaza. Parece que el distraído presidente, tampoco “lo conoció” esta ocasión.
Y es que solo tenía tiempo de ver la telenovela “El equipo” que García Luna produjo con 9 millones de dólares del erario, y que resaltaba la figura de sus huestes policiacas y de él mismo. Un fracaso de audiencia, pero esa sí la vio Felipillo.
Todavía, José Reveles publicó el libro “El cártel incómodo” en 2012, de nuevo señalando la corrupción del secretario. Pero Calderón solo lee etiquetas.
“La Barbie” Edgar Valdéz señaló de nuevo a García Luna de recibir sobornos en 2012, como en 2017 hizo Zambada, y Joaquín Guzmán “el Chapo” en 2019.
Justo antes de terminar su cargo como secretario, la diputada Layda Sansores le espetó “Tal parece que usted se dedicó a coleccionar denuncias”
Tuvo el ex presidente otros siete años para enterarse y conocer las fechorías de su cómplice, perdón, quise decir colaborador, como, por ejemplo la relación con Samuel Weinberg que incluyó dar protección de la SSP de manera privada durante su gestión, así como adquisición de software de espionaje, escándalo que surgió a raíz de que Genaro García Luna abrió una empresa en Miami y que documentó Univisión.
De entonces para acá, García Luna no ha dejado de ser señalado por sus nexos con las “industrias” del secuestro y el narcotráfico. Pero Don Felipe Calderón…no sabía nada.
©HéctorAtarrabia2019