LA ALIANZA PENTÁGONO, DEA, CLAUDIO Y SUPREMA CORTE
El presidente López Obrador publicó el día de hoy, la lista de las organizaciones terroristas que intentan desestabilizar al gobierno de México, atentando contra la soberanía y democracia en nuestro país.
En ese listado, figuran en primera línea dos organismos norteamericanos que en el momento actual, realizan labores de espionaje en un intento por mermar la lealtad de las fuerzas armadas mexicanas y poner a disposición de los grupos conservadores del país, información sensible que afecte la credibilidad y respaldo social hacia el presidente López Obrador y su gobierno.
El Pentágono, que es la sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos y la DEA, fundada por Richard Nixon para combatir el tráfico y distribución de drogas en territorio estadounidense, están dedicando tiempo y recursos para espiar las actividades de las fuerzas armadas mexicanas.
Esto no es nuevo. El espionaje ha estado presente en nuestro país desde tiempos anteriores al neoliberalismo. Se trataba entonces de una actividad cuyo propósito era el de proteger los intereses norteamericanos en países de este continente, ante la amenaza de una Guerra Fría sostenida en contra de la desaparecida Unión Soviética.
Hoy el espionaje de agencias y gobierno del vecino del norte, tiene como fin proporcionar información a los grupos conservadores en nuestro país, para que se prepare el terreno social adecuado, para el regreso del neoliberalismo al poder.
El presidente López Obrador informa hoy al pueblo de México, que tiene pruebas de que el Pentágono y la DEA, están pasando información sustraída ilegalmente de las Secretarías de la Defensa Nacional y Marina, a medios de información que trabajan en favor de los intereses de Claudio X González y la oligarquía que quiere recuperar a toda costa la presidencia del país y el control del Congreso de la Unión.
Por ese motivo, la información relativa a estas dos secretarías, será custodiada con más rigor en adelante. Se trata de una situación de Seguridad Nacional, que será atendido de acuerdo a lo que al respecto establece la Constitución de nuestro país. El presidente tiene facultades para implementar mecanismos de reserva, si existe riesgo nacional, por la fuga de ese tipo de informes.
La DEA y el Pentágono son los protagonistas foráneos en este intento desestabilizador que pretende operar en nuestro país. Pero dentro de México están los otros dos intrigantes de este cuarteto terrorista.
El grupo oligarca que tiene por cabeza visible a Claudio X González, trata de sacar provecho de la información que los espías extranjeros ponen en sus manos y difunde notas alarmistas y confidenciales en medios como Proceso, Reforma, Animal Político, Latinus, El Universal y varios más, con la intención de crear escenarios de desprestigio que afecten al gobierno del presidente López Obrador.
El Ejército y la Marina han sido pilares del Proyecto de Transformación que vive el país. Su lealtad ha estado siempre con el presidente de la república y no con los grupos de poder que desean ponerlos de su lado, para intentar dar el paso siguiente en su plan para restar respaldo social, a un gobierno que combate desde el inicio a la corrupción.
Cierra la pinza del lado nacional, una Suprema Corte de Justicia corrupta en extremo, que el día de hoy decide que es inconstitucional que la Guardia Nacional, quede en manos de las Fuerzas Armadas. Su control deberá mantenerlo la Secretaría de Seguridad, tal y como sucedió con la Policía Federal en tiempos de Felipe Calderón y Genaro García Luna. La descomposición interna y la corrupción, serán amenazas permanentes para la Guardia Nacional, por decisión de ocho ministros de la corrupta Suprema Corte.
¿Qué implica todo esto?
Algo que se conocía desde hace tiempo.
Podemos quitarle el poder político a los grupos representativos de la oligarquía. Pero no podemos quitarles el enorme poder económico que han concentrado, en base a la explotación y la corrupción. Ese poder para comprar y corromper, es casi ilimitado
Si la Suprema Corte trabaja en favor de la oligarquía, es porque tiene vínculos inocultables con los dueños del dinero.
Los medios de comunicación son propiedad de la clase conservadora y mienten día y noche, en un intento por romper la alianza existente entre el presidente López Obrador y el Pueblo de México.
Este espionaje que vemos, lleva la intención de crear condiciones de inestabilidad social. Desprestigiar a las Fuerzas Armadas, para que pierdan el respeto y respaldo de una sociedad que hoy las tiene bien calificadas.
Dejar al presidente actual y al que llegará en el 2024, con unas Fuerzas Armadas deslegitimadas y con una Guardia Nacional en proceso de descomposición.
Crear escenarios de violencia generalizados, similares a los que hoy solo vemos en estados gobernados por el panismo, como en Guanajuato. De ese caos que significa muerte y violencia, sacarían raja política los grupos conservadores, para presentarse como los salvadores del país, o para operar un Golpe de Estado blando, tal y como ha ocurrido recientemente en países como Bolivia y Perú.
Cuando intervienen agencias y dependencias del gobierno norteamericano, no se puede descartar la posibilidad del Golpe Blando. Y eso está ocurriendo en este momento en nuestro país.
La oligarquía mexicana necesita un país con ingobernabilidad evidente. Y eso vemos que nos quiere vender la prensa corrupta al servicio del poder económico.
¿Qué puede hacer el Pueblo de México al respecto?
Cerrar filas con el presidente López Obrador. Demostrar lo que tenemos muy presente.
Somos mucho Pueblo para tan poca oposición.
Mostrar nuestro repudio a las corruptas decisiones de una Suprema Corte que apesta.
Estar al lado de las Fuerzas Armadas, que realizan en este gobierno labores de construcción y nunca de represión.
Apoyar toda acción que impulse el presidente, para garantizar que la Guardia Nacional no corra la misma suerte que vimos con la Policía Federal.
No hacer caso a la desinformación que publican los medios nacionales corruptos, donde hablan de triunfos de la democracia, donde solo se crean problemas que deberá enfrentar el Pueblo.
Porque la sangre de la gente inocente, es la que derrama la ambición, la codicia, la corrupción y la falta de valores humanos en la oposición.
Hay maneras de evitar que la oligarquía conservadora opere con éxito esta estrategia sucia.
Una de ellas es reservar la información de las Fuerzas Armadas, tal y como hará el presidente en adelante.
Otra es evidenciar el espionaje que realizan en México, las históricas dependencias intervencionistas norteamericanas.
Y lo más importante. Estar junto al presidente López Obrador en cada decisión que tome.
El poder del dinero nacional y extranjero es mucho.
Pero incomparablemente menor a la fuerza de un Pueblo que defiende su Proyecto de Nación, contra todos y contra todo.
No pasarán.
No van a regresar al poder los terroristas que atentan contra la seguridad de los mexicanos.
Aquí topan en pared, le hagan como le hagan.
Malthus Gamba