“Jamás volverá a gobernar el neoliberalismo”: AMLO
La sentencia del presidente López Obrador, sonó fuerte en la sala de prensa donde tiene lugar la conferencia mañanera: “jamás regresará el neoliberalismo al gobierno”.
Al hablar de los cambios constitucionales que dan certeza futura a los programas de bienestar que impulsa el gobierno de la Cuarta Transformación, el presidente explicó que en adelante, pase lo que pase en el terreno político, el derecho a la pensión para personas de la tercera edad, becas para estudiantes y apoyo a discapacitados, serán obligatorios para el gobierno que llegue.
No podrán ser eliminados, ni recortado el presupuesto que disfrutan en este momento. Será obligación de los gobiernos futuros, el proveer lo necesario para que estos beneficios económicos no sufran deterioro alguno, por efecto de la inflación.
López Obrador señaló que este paso histórico, era de suma importancia para el presidente de la nación. Quizá el acto más trascendente de su gobierno.
Asegurar el bienestar de millones de familias mexicanas, es un hecho de capital importancia dentro del proyecto de transformación de nuestro país.
Y esto está a punto de lograrse. La aprobación de la reforma constitucional fue votada a favor en las dos cámaras que conforman el Congreso de la Unión. Solo falta que los congresos locales de los Estados, aprueben por mayoría dicha reforma constitucional.
Aparte de lo importante que resulta para el actual gobierno, el garantizar el estado de bienestar a los sectores sociales más vulnerables en el país, la reforma constitucional referida tiene otro aspecto destacado.
Limita la aplicación de políticas neoliberales en el futuro.
El presupuesto disponible para los gobiernos que lleguen en adelante, tiene candados que obligan a la atención de estos programas de beneficio social. Ya no será posible desviar recursos a otras actividades. Por Ley, se deberá cumplir con la premisa de la Cuarta Transformación: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
Y eso no es todo.
Ante la problemática desatada por la epidemia de Covid-19 en nuestro país, el gobierno del presidente López Obrador, ha desatendido las recomendaciones, amenazas y presiones de los grupos conservadores, para que se adopten medidas de corte neoliberal, a fin de sortear la crisis.
Estas presiones tienen que ver con la conveniencia de contratar nueva deuda pública. Dar apoyos especiales a las grandes empresas, diferir y condonar obligaciones fiscales y seguir los consejos de orgaismos internacionales, como El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y las calificadoras de riesgo.
La respuesta del gobierno de la Cuarta Transformación ha sido un rotundo NO, a estas recetas del pasado.
No habrá contratación de nueva deuda. No habrá trato preferencial a empresarios, el país no se moverá de acuerdo a lo que recomienden entidades internacionales.
El cambio de régimen prometido por el presidente López Obrador, es una realidad que podemos percibir a diario. México camina como país, por un rumbo diferente al que conoció la sociedad, durante la etapa neoliberal.
En lo que corresponde a la pandemia de Covid-19, el país tomó decisiones importantes, desde mucho antes de que fuera decretada la emergencia mundial. El camino de los mexicanos no fue el mismo que siguieron otras naciones. Los resultados obtenidos hasta el momento, confirman que esta decisión fue acertada. No tenemos un alto registro de fallecimientos a consecuencia de la epidemia.
La caída del precio del barril de petróleo, aunado al problema del Cobid-19, afectó al peso mexicano, en relación al tipo de cambio frente al dólar.
Sin embargo, el presidente López Obrador ha manifestado que no ve conveniente que el Banco de México, como organismo autónomo, trate de mantener artificialmente la paridad peso-dólar, sacrificando nuestras reservas internacionales. Esa es una receta neoliberal, muy socorrida en el pasado.
La confianza del presidente López Obrador, está en que el precio del barril de petróleo se estabilizará en el corto plazo y en que la epidemia de Cobid-19, no dejará mayores daños en nuestra economía. A diario se trabaja en ello.
Ese comportamiento que desconcierta a periodistas y políticos conservadores, es una de las señales de los nuevos tiempos que vive el país.
La manera de enfocar los problemas y darles solución, nada tiene que ver con las fracasadas teorías y prácticas neoliberales.
No se endeuda al país, ni se protege a los más ricos, en beneficio de una pequeña minoría.
Hoy se trabaja para el pueblo de México. Los recursos disponibles, son utilizados en programas y proyectos de bienestar e interés general.
López Obrador manifestó en la conferencia de este día, que el apoyo económico que brindará el gobierno federal, para sortear la crisis generada por el resguardo domiciliario de toda la ciudadanía, durante el presente mes, estará dirigida a las pequeñas y medianas empresas. Las PYMES.
Y ese apoyo no será en exclusiva para el comercio formal. También será dirigido a los comerciantes que practican esa actividad de manera informal. Algo que durante el pasado neoliberal era impensable.
México cambia y la sociedad en nuestro país se va dando cuenta día a día de que las cosas se mueven en forma diferente. Afortunadamente, podemos apreciar que el cambio es para bien.
Los únicos que no pueden aceptar la muerte del modelo neoliberal, son aquellos grupos que fueron favorecidos por un sistema que los enriqueció desmedidamente.
Políticos y comunicadores de corte conservador, enfurecen ante las iniciativas de gobierno, que rompen con el orden que ellos conocieron.
Ven caer su pequeño mundo y llaman a la sociedad a solidarizarse con ellos. En su delirio, anuncian que la catástrofe nacional se aproxima, cuando en realidad solo se trata de la caída del régimen de privilegios que a ellos convenía.
“Nunca regresará a gobernar el neoliberalismo a nuestro país”
Esa frase resume a plenitud, el avance de la Cuarta Transformación, en poco más de un año de gobierno.
A pesar de los conservadores, a pesar de la epidemia, sin importar la caída en el precio del petróleo, la marcha del proceso de cambio no se detiene.
Vemos un gobierno fuerte y a un país que lo resiste todo.
Hoy nos guardamos en casa. Pero mañana, después de la epidemia, retomaremos el camino para participar en este proceso histórico que está definiendo el tumbo de la nación para las siguientes décadas.
Está terminado de nacer la Cuarta Transformación y estamos dando sepultura, al mismo tiempo, al corrupto periodo neoliberal.
Malthus Gamba