García Luna, el robo del siglo
El director de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, Pablo Gómez reveló que el gobierno de México ha identificado una red de corrupción y lavado de dinero, tejida por García Luna para beneficio personal y de socios cercanos. Mediante triangulaciones en el paraíso fiscal de Barbados, el ex funcionario movió recursos ilícitos al menos por 746 millones de dólares a Florida, cantidad que es lo que la UIF lleva detectado hasta el día de hoy.
Este dinero fue sustraído ilegalmente del erario mexicano a través de 30 contratos, principalmente realizados con la Secretaría de Gobernación de Osorio Chong, que fueron a dar a cuentas bancarias de su esposa y sus testaferros, a fin de realizar compras de inmuebles y automóviles de lujo.
Además de lo que recibió en sobornos y otros negocios durante su gestión como secretario de seguridad pública y socio del cártel de Sinaloa, García Luna cobró favores en el sexenio siguiente de por lo menos 14 mil millones de pesos, una cantidad mayor a lo que le costó a México la refinería de Deer Park. En pocas palabras, este sujeto podría haber comprado esta refinería en Houston y le habrían sobrado más de 100 millones de dólares para botarlos en lo que se le diera la gana.
Por menos de una tercera parte de ese dinero, el traficante de influencias Alonzo Ancira de Altos Hornos estuvo en la cárcel y ha tenido que devolver al erario lo que se robó para permanecer libre. Las pruebas presentadas por la UIF son más sólidas y contundentes incluso que las que han presentado los fiscales de los Estados Unidos en el juicio que se lleva a cabo en la corte de Nueva York.
Los mexicanos no solamente tuvimos que pasar por las masacres consuetudinarias que perpetraron este individuo, sus socios y sus compinches entre 2006 y 2012, sin contar los innumerables actos aberrantes que realizaron en el sexenio negro de Calderón, sino que además este sujeto nos ha costado una cantidad escandalosa a los mexicanos.
Tomemos en cuenta que no solo robaba él, por lo menos a su alrededor había otros siete de sus deleznables esbirros, como Cárdenas Palomino, Pequeño, Garay y demás cucarachas llenándose los bolsillos con nuestro dinero, dándose vida de príncipes y dilapidando cantidades ingentes que bien podrían haber tenido un mejor destino.
Mientras, los jueces corruptos le liberan las cuentas bloqueadas por la UIF a Cárdenas Palomino, los medios podridos de información nos tratan de convencer de que García Luna era en realidad un funcionario modelo, libre de toda culpa, que ama a su esposa, la que por cierto también recibió una buena parte del botín y se prestó a lavarle el dinero al marido. ¡Cómo no la va a querer!
Para colmo los Calderón- Zavala intentan cínicamente convencernos de que el Carnicero de Morelia no sabía nada de lo que hacía su mano derecha en la Secretaría de Seguridad y que no participó en la orgía dorada de saqueo descarado del erario. Entonces ¿Quién quién estuvo a cargo de la presidencia de 2006 a 2012?
Otro que seguramente terminará declarando que no supo nada, es el “respetable” priista Osorio Chong, quien fuera secretario de gobernación con Peña Nieto, actual senador de la República y facilitador de los contratos que le permitieron a este sujeto García Luna, sustraer del erario cantidades dignas de los selectos multimillonarios que aparecen en la revista Forbes cada año. Aparentemente quieren hacernos pensar que en estos sexenios, desde los presidentes para abajo todos los funcionarios estaban dormidos; pero eso sí, para robar despertaban.
Como dijo el escritor ruso Máximo Gorki: “La avaricia, la maldad y la mentira, son tres monstruos que han socavado y amedrentado al mundo con la fuerza de su cinismo”.