Fentanilo en EUA: Para muestra un botón

Después de la cargada electorera de legisladores estadounidenses contra México, acusándolo de ser responsable de sus 40 millones de adictos, como si los migrantes fueran los principales traficantes de las drogas sintéticas, que acaban con la vida de 100 mil consumidores cada año, el fin de semana pasado se reveló un caso en los Estados Unidos que es emblemático y describe a la perfección la forma en la que se trafica el 70% del fentanilo que entra en aquel país.

La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos presentó una denuncia contra Joanne Marian Segovia, quien se desempeñaba como Directora del Sindicato de Policías, por el intento de importar ilegalmente una sustancia controlada, así como por llevar y distribuir opioides sintéticos en ese país; esto lo detalló el Agente Especial a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional.

De acuerdo con la denuncia, la empleada del gobierno de aquel país de 64 años de edad, utilizó su computadora personal y la del trabajo para pedir miles de opioides, así como otras píldoras para que fueran entregadas en su casa; también acordó distribuir las drogas a otras partes de los Estados Unidos, actividad que realiza de octubre de 2015 a la fecha.

Esta mujer, blanca, anglosajona y protestante, prototipo aparente del ciudadano estadounidense respetable, recibió en su domicilio al menos 61 paquetes provenientes de países como Hong Kong, Hungría, India y Singapur, cuya declaración de contenidos mencionaba que se trataba de “Recuerdos de la fiesta de bodas”, “Maquillaje de regalo” o “Chocolate y dulces”, por una red que enviaba sustancias controladas al área de la Bahía de San Francisco desde el extranjero.

Entre julio de 2019 y enero de 2023, se interceptaron y abrieron cinco de estos paquetes y descubrieron que contenían miles de pastillas de sustancias controladas, entre ellas opiodes sintéticos como Tramadol y Tapentadol valorados en miles de dólares.

Además de eso, Segovia también es acusada por utilizar comunicaciones encriptadas como WhatsApp para planificar la logística y enviar y recibir las drogas. Una de las denuncias muestra que entre enero de 2020 y marzo de 2023, la mujer intercambió mensajes con alguien que usaba un teléfono con código de la India, con quien hablaba sobre los envíos y el pago de la mercancía, además de que los mensajes contenían cientos de imágenes de tabletas, etiquetas de envíos, empaques, recibos de pago y confirmaciones de estos.

De acuerdo con la investigación, Segovia utilizó su oficina para distribuir la droga haciendo envíos solicitados por el proveedor a una mujer en Carolina del Norte, situación que quedó documentada en imágenes al enviar una fotografía del envío hecho en una paquetería usando la cuenta de UPS de la Asociación de Oficiales de Policía de San José.

Supuestamente usó la cuenta de UPS y un correo electrónico del sindicato en algunas transacciones. Durante una entrevista exclusiva con NBC Bay Area el jueves pasado, Pritchard, presidente del Sindicato de policías, indicó sorprendido que los presuntos delitos cometidos por su colega de toda la vida fueron un shock y que los oficiales se sienten traicionados.

Lo que resulta increíble es que esta funcionaria del gobierno llevara 8 años traficando con drogas sintéticas, envenenado a ciudadanos estadounidenses con fentanilo, utilizando recursos del mismo gobierno de su país para hacerlo desde un cargo oficial, que los servicios de inteligencia de ese país lo supieran desde 2019 y no la denunciaran hasta 2023, permitiendo que tal vez cientos de personas murieran a causa de las actividades ilícitas de su colega.

Y esta es una de los muchos miles de estadounidenses prototipos del ciudadano decente, que se dedican a traficar con fentanilo para ganar dinero a costa de la vida de sus conciudadanos, con conocimiento de las propias autoridades de su país que lo pasaron por alto durante años. Pero eso sí, según los legisladores politiqueros de aquel país, toda la culpa es de los mexicanos y de los migrantes.

Como dijo el escritor español Fernando Trujillo: “Allí encontrarás el mismo tipo de cerdos interesados solo en los puestos de poder, que dan asco”.