Claves para entender las fallas y negligencias del Consejo de la Judicatura Federal
El CJF cometió múltiples fallas en la supervisión de jueces y magistrados durante 24 años, incluyendo 23 denuncias penales sin éxito.
En medio de la discusión de la reforma judicial los posicionamientos sobre el Poder Judicial de la Federación (PJF) han sido inumerables. Sin embargo, ¿cuáles han sido las fallas al interior del PJF que han planteado la necesidad de una reforma constitucional? ¿Por qué existen tantos casos de jueces sin castigo por abusos o casos de corrupción al interior de la jerarquía judicial?
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Y es que tras 30 años del funcionamiento actual del PJF, luego de la reforma del expresidente priista Ernesto Zedillo cuando de un día para otro cerró la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y promulgo la nueva reforma, las autoridades de dicho poder no han logrado mitigar los casos de corrupción, enriquecimiento ilícito, acoso laboral o sexual.
Tras la reforma judicial del expresidente Ernesto Zedillo se creó el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) que se encarga de vigilar el actuar de los magistrados y jueces que conforman al PJF. Sin embargo, una investigación de Quinto Elemento reveló que el CJF impuso 664 sanciones por faltas administrativas leves y graves a 423 jueces y magistrados en 24 años de gestión.
Las negligencias del Consejo de la Judicatura Federal
Específicamente se reveló que en el mismo período de tiempo, 32 juzgadores que luego fueron magistrados recibieron castigos cuando ocuparon ambos cargos. Es decir, no hubo una sanción que impidiera el escalamiento de jueces que ya habían sido sancionados previamente por diversas violaciones al reglamento, consumando actos de negligencia al interior del PJF al demostrarse que una vez como magistrados volvieron a ser sancionados.
Las acciones más graves -de las escasas del PJF– fue la destitución de 22 jueces y ocho magistrados. El caso más polémico fue la destitución de un magistrado en Ciudad Victoria, Tamaulipas, que amenazó con un arma de fuego a otra magistrada durante una sesión.
Otra negligencia del CJF es que en 24 años apenas presentó 23 denuncias penales contra jueces y magistrados con claras pruebas en su contra por acoso sexual, fallos en favor de amigos, conocidos o familiares; jueces que recibieron millonarios dépositos para emitir un fallo, juzgadores que cometieron fraude fiscal así como casos de magistrados que liberaron a narcotraficantes o concedieron amparos a empresarios dueños de casinos.
Según el criterio del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), algunas faltas graves no ameritaron una denuncia ante la fiscalía, pero sí resultaron en inhabilitaciones o destituciones.
Una revisión realizada por esta reportera en colaboración con Quinto Elemento Lab, basada en docenas de expedientes de investigación del CJF que concluyeron con esas sanciones, revela que el consejo actuó de manera reactiva cada vez que un juez o magistrado era expuesto en la prensa. Sin embargo, no implementó un enfoque preventivo o proactivo en las investigaciones.
El CJF también falló en detectar inconsistencias en la evolución patrimonial de los juzgadores. Por ejemplo, en el caso de un magistrado del Tribunal Colegiado en Sinaloa, no se encontraron irregularidades durante 15 años de declaraciones patrimoniales, a pesar de que este funcionario adquirió un automóvil cuyo valor superaba su salario anual.
En la mayoría de los casos de inhabilitación o destitución de 38 jueces y magistrados, el consejo actuó demasiado tarde. En las denuncias presentadas ante el Ministerio Público, los delitos ya habían prescrito o estaban a punto de extinguirse.
Con frecuencia, la respuesta del CJF consistió en trasladar a los funcionarios a otro juzgado o tribunal, y solo inició investigaciones cuando, en su nuevo destino, surgieron quejas por parte de sus colegas.
El sistema y sus números
Y es que en México, los jueces son juzgados por otros jueces consolidados que terminan por beneficiar o proteger a sus conocidos o amigos. Es decir, son jueces y parte, lo que genera sistema judicial sin suficientes contrapesos.
“Es difícil que un colega aplique medidas disciplinarias contra otro colega, amigo o compañero de trabajo, lo que ha complicado la labor disciplinaria”, comentó Mario Melgar-Adalid, uno de los primeros miembros del CJF a Quinto Elemento Lab.
El CJF supervisa la conducta de jueces y magistrados a través de diversas áreas, como la Visitaduría Judicial y la Contraloría, encargadas de realizar visitas y revisar la evolución patrimonial. La Secretaría Ejecutiva de Disciplina (SED) gestiona las quejas, que solo avanzan si están bien documentadas. Las faltas leves se resuelven por la Comisión de Disciplina, mientras que las graves requieren la intervención del Pleno del CJF.
Entre 2000 y 2024, 42 jueces y 30 magistrados destituidos o inhabilitados por faltas graves apelaron a la Suprema Corte, que confirmó la decisión en 30 casos. El CJF denuncia a los juzgadores ante el Ministerio Público solo después de realizar su propia investigación, lo cual puede demorar años. De las sanciones aplicadas, casi la mitad fueron advertencias privadas, mientras que solo el 15 por ciento resultaron en amonestaciones públicas o suspensiones.
El año 2001 registró el mayor número de sanciones (83), pero a partir de 2019 el número cayó considerablemente. Entre 2021 y 2023, el CJF, bajo la presidencia de Arturo Zaldívar y después de Norma Piña, emitió solo diez sanciones.
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