Exitosa estrategia de AMLO en el tope de precios en gas LP logra mantenerlos por debajo de la inflación
A un año de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador girara instrucciones para que se implementara el tope de precios en el gas licuado de petróleo, se ha comprobado que ha tenido éxito, pues los precios del combustible al consumidor se mantienen por debajo de la inflación y, en muchos casos, a un costo menor que el tope de precios.
A raíz de la renuencia de los distribuidores de gas LP para apoyar al consumidor durante la crisis económica provocada por la pandemia por covid, el gobierno federal decidió, en julio de 2021, instaurar el tope de precios en este combustible, con lo que paulatinamente el costo al consumidor final fue disminuyendo, hasta colocarse por debajo de la inflación.
Así, aún con la presión inflaciocianria sobre el combustible, derivada de las sanciones dictadas en contra de Rusia por el conflicto con Ucrania, el precio de este insumo no se ha disparado en nuestro país.
Esto se deriva de que, desde la liberación de los precios para el gas LP en 2016, los distribuidores aumentaron su margen de ganancia bruto en 145 por ciento a nivel nacional, razón por la cual se tomó la determinación de que se regularan las tarifas y contraprestaciones de quienes participan en el mercado.