EL PUEBLO VS “MAPACHES” Y “TOPOS”

El término “mapache” electoral, abarca una serie de conductas ilícitas, propias de un régimen que perdió la presidencia de la república en 2018, a pesar de los miles de “mapaches” utilizados a lo largo y ancho del país, para garantizar el triunfo del entonces partido oficialista PRI y de su aliado fascista PAN.

El “mapache” es el operador del “acarreo”, donde se lleva a votar, a cambio de favores, dinero, o bienes en especie, a ciudadanos que por necesidad se ven obligados a vender su voto.

El “mapache”, organiza la práctica del “ratón loco”, donde se lleva a votar a distintas casillas controladas por el partido corrupto que intenta ganar en base al fraude, a la gente que se tiene previamente preparada para este fin.

El “mapache” se responsabiliza también del reparto de despensas, dinero y artículos de uso cotidiano, para asegurar el voto a favor.

El “mapache” pide credenciales de elector el día de la votación, para utilizar las mismas en casillas donde hay control de la mesa electoral.

El mapache electoral es todo aquel operador político conocedor de la gente y del terreno en donde se verificará una elección. Trabaja desde mucho antes en la organización del fraude y está al pendiente de que todo funcione sin inconvenientes, el día de la elección.

La batalla grande a librarse en el país el próximo domingo, tendrá como escenario el Estado de México. Se trata del último bastión del otrora poderoso priismo. Su principal centro de operaciones y la fuente de ingresos que hace posible la operación política en otros estados del país.

Esa batalla será a muerte y los contrincantes distan mucho de ser iguales y de contar con la misma calidad en sus respectivos ejércitos.

Por una parte, están millones de mexiquenses cansados de tanta corrupción, pobreza, violencia e inseguridad, que son fruto de cien años de priismo en la entidad. La ventaja que lleva la maestra Delfina Gómez sobre la candidata de la Alianza fascista, Alejandra del Moral, es impresionante e irreversible.

Ninguna encuesta da un cacahuate por la priista. Está derrotada desde hace meses y la elección solo servirá para extender el certificado de defunción a un priismo decadente que nada tiene que ver ya con el poderoso Grupo Atlacomulco de otros tiempos.

En redes sociales corre la versión que tanto Enrique Peña Nieto, como prominentes político mexiquenses del tricolor, dan desde hace meses por perdido el estado, a manos de la candidata de Morena.
Pero hay ciegos que ante la evidencia cierran los ojos y hacen hasta lo imposible para impulsar una “Operación Milagro”, donde el triunfo se concrete en realidad, gracias a la experiencia, recursos y mañas que pueda desplegar el ejército de “mapaches” opositores.

Porque ese es el ejército que enfrentará al Pueblo del Estado de México. Una fuerte columna de experimentados operadores políticos que intentarán preparar el camino para que el fraude electoral, se concrete a la hora del conteo de votos.

Hay que recordar que la consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México, es de filiación priista. Fue colocada en ese puesto, con toda la intención de inclinar la balanza electoral, a favor del añejo priismo repudiado por la gente.

Pero para que suceda el milagro fabricado por los “mapaches” conservadores, hace falta reducir al mínimo la ventaja de la maestra Delfina Gómez e incrementar los números de Alejandra del Moral, al máximo posible.

La elección en el Estado de México es el preámbulo a la presidencial que se verificará en el país el año entrante. Lo que queda del viejo régimen corrupto sabe que perdiendo el Edomex, pierde los recursos y el control del padrón electoral más grande del país. Su debilidad evidente en este momento, será poco en comparación a la que experimentará en unos cuantos días, tras la derrota.

El PRD es un cascarón vacío que navega a la deriva, sin timón y sin rumbo, en espera de la última ola que precipite al partido al fondo del mar político. El PRI e incluso el PAN, siguen la misma ruta y ese descalabro en el Estado de México, va a ser doloroso y costoso.

¿Qué hacer para impedir la “Operación Milagro” que intentan impulsar los corruptos?

Salir a votar.

Denunciar cualquier práctica delictiva el día de la elección. Recordemos que los delitos electorales ya son considerados graves por la legislación nacional. No alcanzan fianza y se penalizan severamente.

Si alguien tiene necesidad de los recursos que reparten los corruptos, recibir los mismos, que en realidad se compran con dinero público y votar de acuerdo a lo que nos dicten la conciencia y nuestra dignidad.

Si se vota masivamente, el triunfo sobre los “mapaches” está asegurado.

En Coahuila las cosas son difíciles para el Movimiento del Cambio

Ricardo Mejía Berdeja participó en las encuestas de Morena, conociendo la metodología usada, las preguntas que se harían a los ciudadanos y la forma en que se procesaba y calificaba esta información al final. Estuvo de acuerdo y firmo el documento-compromiso, para aceptar el resultado del proceso. No ganó y faltando a su palabra y firma, desconoció al ganador y se fue como candidato del Partido de Trabajo. A Berdeja ninguna encuesta le da posibilidad alguna de triunfo. Es considerado por muchos, como espécimen de otra especie nociva que aparece en época electoral. El “topo” que desde dentro de Morena, trabaja para evitar el triunfo del candidato ganador de la encuesta. A muchos no les gusta Guadiana. Pero salió ganador en el proceso. Y como lo ha dicho el presidente López Obrador en varias ocasiones: “Aquí no cabe el quítate tú, porque voy yo. O el si no gano, traiciono. Se defiende el método de encuesta, gane quien gane, porque es el método que contempla el estatuto del partido. Se defiende al Movimiento y no a quienes ven por su interés personal”. “Ricardo Mejía Berdeja se fue del gobierno federal sin decir adiós y por la puerta de atrás. Utiliza mi nombre para publicitarse, siendo que yo no lo respaldo. Eso es deshonesto”.

El futuro de Coahuila está en duda. A Berdeja ya lo desconoció el Partido de Trabajo como candidato. Va solo y sin posibilidad de triunfo. Pero ya hizo todo el daño posible al Movimiento

El plaguicida para exterminar “mapaches” está preparado. Voto masivo por Morena.

Nos falto el producto que acabara a tiempo con los “topos”. Por eso Coahuila puede seguir sufriendo al priismo corrupto, por otros cuantos años.
Apoyar a un traidor, hipotecó al PRI el futuro de los coahuilenses.

Malthus Gamba