El PAN y Felipe Calderón; a la caza de incautos
El día de ayer, durante buena parte de la jornada, pudimos ver la estrategia publicitaria que han preparado los grupos conservadores, para tener mayor presencia en redes sociales y medios de comunicación que le son afines. Todo tiene que ver con las próximas elecciones intermedias, a realizarse en el 2021.
Viendo con claridad el asunto, se trata de las patadas de ahogado de una clase reaccionaria que es repudiada por el grueso de la población del país.
Son los corruptos que saquearon a la nación durante los últimos treinta y seis años. Son los que impulsaron una desigualdad monstruosa en el país, donde unos cuantos acumularon riquezas insultantes, mientras la mayoría de los mexicanos sufría carencias de diversa índole. Son los mismos que desataron la violenta guerra en contra de la delincuencia, misma que provocó cientos de miles de muertos en unos cuantos años.
Esos personajes quieren regresar al poder en 2021. Necesitan votos para ello y por lo mismo, pretenden atraer a los incautos que caen en la red de mentiras que están tejiendo en este momento.
Desde el día jueves, Carlos Loret de Mola, #LordMontajes, publicó unos videos que una fuente desconocida le proporcionó. En ellos se ven reuniones entre Pío López Obrador, hermano del actual titular del ejecutivo, recibiendo dinero en efectivo, de parte de David León, actual Coordinador Nacional de Protección Civil en el gobierno federal. Esto sucedió en el año 2015, en Chiapas.
Los columnistas y comunicadores conservadores, de inmediato se dieron a la tarea de impulsar la difusión de estas imágenes, señalando que se trataba de un delito de corrupción, equiparable a la conducta de panistas y priistas acusados hoy por Emilio Lozoya.
A ese primer intento para desacreditar al presidente, siguió la segunda fase de la estrategia, en la conferencia mañanera del viernes, efectuada en el Estado de Aguascalientes. Los reporteros reaccionarios fueron enviados a la cita matutina, con la consigna de que había que sacar el tema de ese supuesto acto de corrupción, en forma tal que el presidente quedara evidenciado.
Pero López Obrador les dejó claro que “cuando ellos van, él ya viene”. Antes de la primera pregunta de los reporteros, él mismo explicó lo que sucedió al respecto.
Efectivamente, las reuniones entre su hermano y David León son ciertas. El dinero entregado también. Se trataba de aportaciones de particulares a la causa de Morena. No es de ningún modo dinero público. Es efectivo que aportan simpatizantes identificados con la cauda obradorista.
López Obrador invitó a Loret de Mola a presentar la denuncia correspondiente, si él y sus jefes (BOAs y FRENAs), consideran que se violó la Ley y hay un delito que perseguir. Es más, esta invitación la hizo extensiva a los presidentes Salinas de Gortari, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
El actual presidente comentó que si en esa investigación era necesaria su presencia para declarar lo que conociera sobre asunto, no tenía inconveniente en presentarse ante la autoridad que se lo requiriera.
Por último, informó que David León había recibido hace unos cinco días, una llamada telefónica, en la que lo amenazaban con la publicación de estos videos. León se lo comunicó de inmediato al presidente y López Obrador le recomendó enfrentar la denuncia que pudiera generarse. “El que nada debe, nada teme”.
Cuando los periodistas de la reacción comenzaron a formular preguntas, el presidente ya había desactivado la bomba publicitaria que llevaban preparada. Nada provechoso pudieron sacar los reporteros de la derecha en la conferencia. Y eso que el presidente les dio la palabra a todos ellos.
El tercer paso de esta infantil estrategia se dio en redes sociales. Ahí Felipe Calderón, la prensa “sicaria” y el PAN, estimulando a sus granjas de bots, se dieron a la tarea de colocar etiquetas, acusando al actual presidente y a su hermano Pío, de ser copia fiel del antiguo binomio corrupto neoliberal, formado por Carlos y Raúl Salinas de Gortari. Sin prueba alguna, señalaban que usaban el mismo patrón de conducta para realizar actos de enriquecimiento ilícito.
El cuarto paso también se dio en redes sociales, jugando también con otra etiqueta, denominada “Islas Caimán”. Felipe Calderón, los panistas y su demás gente, colocaron una fotografía que puede o no ser auténtica, en la que aparece el hermano del presidente en un lugar que ellos señalan como Islas Caimán. Solo se ve un fondo que nada dice y en primer plano, una botella de cerveza que aseguran, solo se vende en esas islas.
La intención era crear la idea de que el hermano del presidente, visita los sitios predilectos para el ocultamiento de fortunas mal habidas y el lavado de dinero.
Esa es la campaña que han iniciado los conservadores, para restar apoyo social al presidente, a Morena y al gobierno de la Cuarta Transformación.
Una campaña estúpida por la cantidad de agujeros que presenta.
En primer término, en 2015, ni Pío López Obrador, ni David León eran funcionarios públicos. David era asesor externo del gobernador, pero no perteneció a la estructura de gobierno. Manuel Velasco, gobernador de Chiapas en ese entonces, ya declaró públicamente que él jamás mandó dinero del erario a integrantes de Morena. Se trata entonces de aportaciones públicas a la campaña de Morena, efectuadas entre particulares.
Margarita Zavala en el 2018, organizaba “desayunos” entre particulares, para financiar su carrera por la presidencia. Mil pesos costaba de entrada el boleto a estos eventos. Aparte lo que “donaba” cada asistente.
Lo del parecido con los Salinas de Gortari mejor ni lo comentamos por lo ridículo de la comparación. El antiguo jefe del neoliberalismo en México, es utilizado ridículamente por sus antes fieles servidores, para atacar a López Obrador.
En cuanto a lo de las Islas Caimán, los conservadores deberían presentar junto a la fotografía señalada, los números de las supuestas cuentas que tendría a su nombre algún integrante de la familia de López Obrador.
Una pinche foto, seguramente truqueada, no dice nada.
Lo importante en este asunto, sería que tanto BOAs como FRENAs presentaran la denuncia que les solicitó el presidente López Obrador. Que la Fiscalía General de la República hiciera la investigación del caso y determinara si hay algún tipo de delito.
Pero para eso, necesitarían apoyar su dicho con pruebas. Y eso es precisamente lo que le falta a esta nueva campaña de lodo. Pruebas.
Felipe Calderón y el PAN, quieren con estos malabarismos en redes sociales y prensa “sicaria” captar incautos que voten en 2021 por alguno de los proyectos neoliberales.
Quieren regresar al país a los tiempos de la corrupción, la impunidad y el tráfico de influencias. Y para eso requieren incautos y despistados que crean ciegamente en sus mentiras.
Serán poco s los que caigan en esa red. El pueblo de México repudia todo lo que tenga que ver con el neoliberalismo. Quiere ver en la cárcel a los integrantes del cártel de la corrupción.
No es fácil que con un circo de mentiras y mentirosos, se pueda engañar a un pueblo que despertó a la democracia y lucha a diario por conservarla.
Los grupos conservadores son pocos y de ideas ridículas. Su mundo murió en 2018 y ellos piensan que aún es posible recuperarlo.
En unos meses, se darán cuenta de lo equivocados que estaban.
Ni un voto a la derecha criminal en el 2021.
Malthus Gamba