El PAN: Corrupción desde la médula
En los últimos meses se ha ido destapando gradualmente la corrupción con la que funciona el PAN en las alcaldías de la Ciudad de México, dentro de un mecanismo que ha contaminado todas las actividades y todos los niveles de operación.
De la misma forma nos hemos ido enterando como esa corrupción rampante se ha desplegado a través de los funcionarios emanados de las filas de Acción Nacional, en los más altos niveles del gobierno federal y de los gobiernos estatales.
Desde las presidencias de Vicente Fox y Felipe Calderón, pasando por las gubernaturas de Tamaulipas, Guanajuato y Chihuahua, o por expanistas renombrados como Ricardo Anaya, excandidato a la presidencia y ex presidente del partido, llegamos a los niveles locales básicos de las alcaldías más visibles en Ciudad de México, como la Benito Juárez que el PAN lleva décadas gobernando y desde donde se enquistó el modelo de la corrupción inmobiliaria para contagiar a otras alcaldías ahora gobernadas por ellos.
Por este caso, siete servidores públicos han sido detenidos, incluido el exdelegado y exdiputado local Christian Von Roehrich de la Isla, así como su hermana Sofía “N” y otro empresario de nombre Roberto “N”, mientras que otros cuatro están en calidad de evadidos, además de un exfuncionario también detenido por enriquecimiento ilícito.
Von Roehrich está preso en el Reclusorio Norte, Adelaida “N” exdirectora general de Obras, Desarrollo y Servicios Urbanos en el actual Gobierno de Santiago Taboada también; la Fiscalía detuvo a la hermana del exalcalde Von Roehlich y al exdirector general de Obras y Desarrollo Urbano de la Alcaldía, Nicias Aridjis, quien se desempeñó en el cargo a lo largo de cuatro administraciones, que incluyen los gobiernos de Jorge Romero y Christian Von Roehrich.
Además han sido detenidos Ismael Isauro Chalico, quien ha ocupado diversos cargos, entre ellos el de Director General de Administración, José Ramón “N”, supervisor de trabajos de la Alcaldía, Alejandro “N”, extrabajador de la demarcación y el empresario Roberto “N”. Se encuentran evadidos Victor Mendoza, Director de planeación, Emilio Sordo, Director de Desarrollo Urbano, Elvia “N” y César “N”, este último trabajador por honorarios; otro detenido más por enriquecimiento ilícito es Luis Vizcaíno, exdirector general Jurídico y de Gobierno de Benito Juárez.
Adicionalmente están señalados, quien era el director de Participación Ciudadana, el Director de Servicios Urbanos, la directora de Planeación y dos personas más que hacían las veces de gestores.
Seguramente aparecerán más personas ligadas a estas operaciones fraudulentas por que la Fiscalía ha estado investigando más de 130 inmuebles desarrollados por varias empresas más, sin contar las que ya están implicadas.
Toda esta gente no se encontraba desempeñando cargos estatales o federales desde los que se llama más la atención, pero operaban las entrañas del esquema de corrupción que hoy parece haberse extendido como forma de trabajo promovida por panistas en todas partes. El tema aquí no es el mecanismo utilizado, porque este podría ser diverso, sino la carencia de escrúpulos que les deberían proporcionar los principios y valores de una ideología, que aparentemente solo ha sido utilizada como disfraz elegante para cometer fechorías corrientes desde los más encumbrados hasta los menos visibles.
Nadie en 1939, cuando prestigiados banqueros y empresarios fundaron el Partido Acción Nacional, se hubiera imaginado la situación en la que se encontraría 84 años después, cuando nació supuestamente para defender la ideología conservadora, los valores católicos, la empresa privada, la democracia, la decencia y principios con verdadera orientación clasista, entonces por lo menos sin disfraz.
Como dijo el escritor español Miguel de Cervantes: “Nunca los cetros y coronas de los farsantes fueron de oro puro, sino de oropel y hoja de lata”.