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Deforestación Imaginaria
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Deforestación Imaginaria

Esta semana el medio informativo neoliberal Bloomberg, socio del periódico El Financiero publicó información falsa relacionada con el programa Sembrando Vida de México, muy preocupado por la supuesta deforestación que, según ellos, estaba ocasionando esta iniciativa.

Prácticamente de inmediato, Javier May, responsable a cargo de ese programa en el Gobierno de México, respondió a Bloomberg con la información correcta, subrayando el hecho de que Sembrando Vida es un programa de reforestación y no al revés; incluso el mismo gobierno estadounidense lo está copiando para financiar uno igual en Centroamérica, a fin de dar trabajo y disminuir la migración de personas hacia ese país.

Entendemos la dificultad que implica para Bloomberg basado en Nueva York, poder recibir información confiable para que alguno de sus reporteros cómodamente instalados en Lexington Avenue y sin haber pisado el campo mexicano en toda su existencia, haga un esfuerzo sobre humano para convertirla en un artículo medianamente digerible, sobre todo si esa información proviene de su socio El Financiero, que no se caracteriza especialmente por producir notas objetivas y bien fundamentadas.

Estando instalado en los Estados Unidos, el país que ocupa segundo lugar mundial en contaminación de la atmósfera, responsable de producir el 13.4% de las emisiones de dióxido de carbono que se generan en el planeta, es paradójico que Bloomberg se encuentre atacando a Sembrando Vida, el esfuerzo más importante que se está llevando a cabo en el mundo para disminuir el efecto de esa contaminación ambiental a la que ellos colaboran en forma tan entusiasta, en lugar de informar sobre ese problema del que su país es uno de los dos principales responsables.

Hay que recordar que el principal generador de emisiones de dióxido de carbono es China, de donde sale el 30.3% de ese contaminante ambiental, seguido de los Estados Unidos, que en el pasado han incluso rechazado participar en las iniciativas internacionales que intentan reducir el problema y evitar el calentamiento global.

Otro aspecto que llama la atención en relación con la preocupación de Bloomberg por la deforestación, es que no los hemos visto publicando lo que está sucediendo en la Amazonia Brasileña, donde hasta 2018 se habían perdido casi 1.4 millones de hectáreas de todo tipo de árboles y plantas, que además ocupa el primer lugar mundial en la destrucción de vegetación, cuando México ni siquiera figura dentro de los 10 principales deforestadores en el planeta.

Así es que llama mucho la atención que este medio se ocupe de vigilar lo que considera una gran devastación forestal en México, que en realidad está reforestando su territorio de una manera y en una dimensión tal, como ningún otro país lo está llevando a cabo y que no mencione ni la deforestación de la Amazonia brasileña, ni la contaminación ambiental que genera su propio país, y que seguramente les está afectando bastante estar respirando ese dióxido de carbono a través de las ventanas de la Torre Blumberg en Manhattan.

Como todo lo que no suena lógico suena metálico, deberíamos preguntarnos qué los motivó para publicar una información que además de falsa, resulta de lo más irrelevante para sus audiencias en todo el mundo.

Como dice con frecuencia el Presidente López Obrador: ¿De parte de quién?, pero conociendo a la fauna que integra nuestra pomposa oligarquía mexicana, montada en un odio profundo contra las acciones de un gobierno empeñado en terminar con sus privilegios mal habidos, no nos extraña que los medios internacionales estén dispuestos a publicar falsedades a cambio de unos dólares, provenientes del dinero que nos han robado a los mexicanos durante décadas.

Como dijo el poeta inglés Alexander Pope: “El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera”.

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