AMLO asegura que los hospitales contratados por administraciones anteriores fueron “muy mal negocio” para los mexicanos
El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró, durante la conferencia mañanera de este jueves, que los nueve hospitales del IMSS, el Issste y la Secretaría de Salud construidos bajo el esquema de asociaciones público-privadas con contratos que se concretaron durante los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, fueron “un buen negocio para estos empresarios, pero muy malo para los mexicanos, porque se paga muchísimo”.
El mandatario informó que el gobierno federal tiene que desembolsar 5 mil 651 millones de pesos cada año por este concepto, lo que significa un adeudo de más de 98 mil millones de pesos por estos contratos, por lo que insistió en que se está buscando que el gobierno le compre los nosocomios a los empresarios que fueron contratados por administraciones anteriores, con el fin de disminuir la carga presupuestaria que su operación significa para la hacienda pública, que, por su alto costo, la califica como “un robo”.
Y es que, detalló el Presidente, con lo que se paga anualmente por la operación de estos hospitales, se podrían construir tres nosocomios de las mismas características: “Vendimos el avión presidencial y con ello vamos a hacer dos hospitales grandes, en la cuenca del Papaloapan y Tuxtepec, por mil, mil 200 millones de pesos por cada uno de ellos”, puntualizó.
“Ahora estamos viendo cómo revisamos contratos o de plano adquirimos, compramos 12 hospitales que hicieron empresas y le rentan al gobierno el servicio, pero son hospitales hechos por empresas y se les paga anualmente por el servicio. Consideramos que esos contratos son perjudiciales para la hacienda pública”, subrayó.
López Obrador aseguró que detrás de este tipo de contratos “están metidos los de la llamada clase política, los de arriba, puro influyentismo”, por lo que insistió en no permitir el regreso de los corruptos, pues eso es lo que más ha dañado al país, pues “Si regresan los corruptos, ¿qué esperanza queda para los mexicanos y para las nuevas generaciones?”.