Alfredo Del Mazo y el manejo del Salario Rosa
Por. Diego Iván López Miguel
Twitter: @DiegoI_Lopez
La semana pasada a través de este medio, mencioné el tema de las granjas de bots que utiliza el gobernador panista de Guanajuato, Diego Sinhue Vallejo. En el Estado de México pasa una situación similar, pero en esta ocasión es para apuntalar la imágen y la credibilidad de un personaje que proviene de uno de los círculos más corruptos del priísmo, el Grupo Atlacomulco.
Alfredo del Mazo Maza, pertenece a una de las familias con mayor influencia dentro de la clase política mexiquense. Su padre y su abuelo fueron gobernadores de la entidad; su primo, Enrique Peña Nieto llegó a la presidencia de la República. Del Mazo se ha convertido en un personaje controvertido por su parentesco con el ex presidente EPN, y no sólo por eso, también por los cuestionamientos en el manejo de los recursos públicos.
El diario español El País reveló que el gobernador mexiquense ocultó 32 millones de pesos en un paraíso fiscal en Andorra en 2012. El político priísta lo reconoció y sentenció que “fue un error”. Alfredo del Mazo llegó a la gubernatura en medio de un turbulento proceso electoral, desde entonces su popularidad y aprobación se encuentran entre las más bajas entre los 32 gobernadores del país. Los logros en su administración han sido nulos, es un personaje gris, que trata de aparecer constantemente en los medios de comunicación, destinando una fuerte cantidad de recursos públicos, sin tener resultados hasta el momento.
El Salario Rosa es unos de los programas insignias de su administración, se destinan 2400 pesos bimestrales a las beneficiarias; mujeres de escasos recursos y que realizan labores domésticas sin ninguna remuneración económica. El programa social parece atractivo a simple vista pero en el fondo existe un condicionamiento para continuar con el beneficio.
Tuve la oportunidad de platicar con testimonios y beneficiarias del Salario Rosa del municipio de Ecatepec, una de las zonas con mayor violencia y marginación social en el valle de México. Las mujeres que están inscritas dentro del Salario Rosa son utilizadas para acudir a mítines, con la tradicional práctica del “acarreo”, muy arraigada en el priísmo. Son organizadas en redes sociales y grupos de WhatsApp, para después ser movilizadas en camiones que les otorga el gobierno del Estado de México.
En redes sociales también deben escribir opiniones sobre Alfredo Del Mazo, los comentarios deben ser favorables y positivos a la gestión del gobernador. En las cuentas oficiales del político mexiquense se pueden observar mensajes de apoyo y solidaridad, curiosamente la mayoría son personas del sexo femenino o cuentas con pocos amigos y creadas en los últimos meses.
En Twitter es más notoria la situación, se les pide crear a las mujeres mexiquenses perfiles y apoyar en la cuenta oficial @alfredodelmazo a través de mensajes e incluso con hashtag que en diversas ocasiones se han colocado como tendencia nacional. Por Ejemplo: #ElEdoMexdicegracias #YoConsumoLocal #CuarentenaPositiva #MedidasFase3EdoMex #EdoMexSeQuedaEnCasa #JuntosContraElCovid #RegresoSeguroEdoMex #ASaludEdoMexGracias #EdoMexEnFamilia
Asimismo deben seguirse entre ellas y omitir compartir o comentar contenido de otras figuras políticas. La lealtad a Del Mazo es total.
El condicionamiento del Salario Rosa es aberrante, la utilización de los recursos públicos con fines políticos debería ser castigado. El propósito de estas acciones del gobierno mexiquense puede tener como objetivo el 2024, con una aspiración irreal del gobernador para ser el candidato del PRI a la presidencia o sólo para limpiar la imagen del mandatario estatal.