AL ROJO VIVO: Dresser niega “Ciencia Neoliberal” pero la ONU ya la veía en 2016
En un tuit la sra. Denise Dresser, para no variar, hizo gala de su carroñero criterio y su precaria preparación académica.
A propósito de lo que dijo la Directora General del Conacyt, la Dra. María Elena Álvarez-Buylla Roces, sobre la presencia de una “Ciencia Neoliberal” en administraciones pasadas la sra. Dresser lanzó este tuit
https://twitter.com/DeniseDresserG/status/1253516505154797570?s=19
Con esta respuesta no solo niega que el neoliberalismo es un fracaso, sino que además afirma que hacía bien y, ya de pasadita, le pega un rozón al Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador al decir que
El próximo paso será decir ir el #Covid__19 se cura con limón y agua caliente
No sé si doña Denisse (o madame Didi para los cuates) es una tremenda ignorante o simplemente vive en un México alterno donde el Neoliberalismo tuvo éxito, pero para eso estamos nosotros aquí.
La UNESCO veía el fracaso neoliberal desde 2016
Resultó que en 2016 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (o UNESCO por sus siglas en inglés) ya investigaba los estragos que causaba el neoliberalismo a las economías no desarrolladas y emergentes.
En el Informe Mundial sobre Ciencias Sociales 2016, la UNESCO afirmó que la “teoría del goteo” fue un fracaso; la mencionada teoría decía que:
Las poblaciones pobres y vulnerables sacarían provecho de la lenta filtración de los beneficios del crecimiento económico generados por las fuerzas del mercado
Consulta el informe aquí:
https://es.unesco.org/wssr2016
El neoliberalismo solo provocó desigualdad
El Neoliberalismo no solo no funcionó, sino que provocó una enorme desigualdad económica, según el mismo informe.
Aunque en algunos países –tanto desarrollados como emergentes– se registraron altos índices de crecimiento económico a raíz de la liberalización de sus economías, la desigualdad en general, y más concretamente la desigualdad de ingresos, aumentó rápidamente
En pocas palabras, los países que se vieron beneficiados con las bondades neoliberales, lo hicieron a costa de aumentar la desigualdad de ingresos (salario de los trabajadores) y en muchos otros campos como el social, el cultural, el político y un considerable etc.
Por tanto, es correcto hablar de “Ciencia Neoliberal” porque estuvo presente en todos los campos de desarrollo, entre ellos el de ciencia y tecnología.
No vayamos tan lejos, estimado lector, pues la administración de Peña Nieto en lugar de fomentar estás disciplinas en campos realmente productivos como la medicina o en becas para estudiantes de posgrado, se decidió invertir parte del presupuesto del Concyt en cosas frívolas como la optimización de una receta para hacer pizza o despilfarrar millones de pesos en publicidad oficial.
Por tanto, le pregunto a la sra. Dresser:
Sí, había una Ciencia Neoliberal y no lo puede negar ¿O cómo le llamaría al hecho de invertir en ciencia y tecnología cuyo impacto social constructivo es nulo?
Así las cosas.