AL ROJO VIVO: Critican a Mendieta pero PAN y PRI trajeron extranjeros a intervenir en seguridad y política
Ya empezó la rebatinga. Resulta que Abraham Mendieta, analista político de nacionalidad española, dedicó una palabritas a su siempre e incondicional atacante, el PRIANISTA Javier Lozano Alarcón.
Estoy harto de la violencia verbal y del odio que Javier Lozano esparce en la redes sociales contra los que pensamos diferente a él: me llamó pendejo, extranjero y otros insultos solo porque le gané un debate en RadioW. Ya basta: #LozanoSuéltame. pic.twitter.com/FmaTxJlU19
— Abraham Mendieta (@abrahamendieta) November 24, 2019
Para rematar la dedicatoria Mendieta lanzó un hashtag en Twitter que en minutos se viralizó: #LozanoSueltame
De inmediato los detractores de la 4T volvieron a lanzar los ataques contra Mendieta que tiene la costumbre de picar la cresta al gallo exigiendo, nuevamente, que fuera expulsado del país por ser un extranjero pernicioso.
Todo sería legítimo si, para no variar, el el PAN y el PRI no tuvieran sus “esqueletos” en el closet, pero por eso estamos nosotros aquí, para refrescarles la memoria y decirles que, si hay alguien que ha traído extranjeros perniciosos, han sido ellos.
Aquí les va la muetsra.
Felipe Calderón, “Rápido y Furioso” y la “Iniciativa Mérida”
Es imposible olvidar cómo el hoy ex-presidente y suspirante a fundar su instituto político, Felipe Calderón, declaró la guerra la crimen organizado durante su sexenio con consecuencias realmente lamentables.
Ahora, dentro de esa intensión fallida hubieron dos intervenciones de los Estados Unidos en materia de seguridad: “Rápido y Furioso” y la “Iniciativa Mérida”.
Curiosamente quien estuvo al frente de la PGR (hoy Fiscalía Genera de la República, FGR), una de las instituciones encargadas de combatir a los criminales con estas estrategias extranjeras en suelo mexicano, es el hoy ex-ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Eduardo Medina Mora.
Rápido y Furioso
Fue un operativo para identificar en dónde se ocultaban los integrantes de bandas criminales, para lo que permitieron el paso libre de armas de los Estados Unidos hacia Mexico.
A pesar de lo anterior a las pocas horas de cruzar la frontera el gobierno mexicano perdió el rastro de las armas que, igualmente, terminaron en manos de los criminales. Esto fue el pretexto perfecto para permitir que el gobierno estadounidense operara en nuestro país.
El hecho se hizo público en 2011, sin embargo el operativo se realizó en 2009, a mitad de sexenio y… ¿lo criticaron? la verdad es que muy levemente y muchos le aplaudieron que al menos lo estaba intentara.
Iniciativa Mérida
Ante la oleada de violencia y la incapacidad de responder a los ataques de criminales, el gobierno de Felipe Calderón aceptó en 2008 la nada despreciable cantidad de $2 millones, 300 mil dólares provenientes del Congreso de los Estados Unidos para financiar armamento, acondicionamiento de instalaciones, vehículos y demás labores de seguridad destinadas a combatir al crimen organizado.
En pocas palabras, esto no solo admitió dinero extranjero para financiar labores de seguridad, sino que demás el gobierno estadounidense tenía “voz” (y voto) en las decisiones. Los pilares de la iniciativa, según la Embajada de los Estados Unidos en México fueron:
* Afectar la capacidad operativa del crimen organizado.
* Institucionalizar la capacidad para mantener el Estado de derecho.
* Crear la estructura fronteriza del siglo XXI.
* Construir comunidades fuertes y resilientes.
Lo cierto es que la estrategia fue un fracaso y solo se consiguió que un gobierno extranjero se metiera “hasta la cocina” en los asuntos de seguridad nacional en México.
¿Y alguien dijo algo? No, al contrario, lo aplaudieron como un logro del Presidente Felipe Calderón.
Peña Nieto y el Gral. colombiano Oscar Naranjo
El sexenio de Enrique Peña Nieto no fue muy diferente al de Calderón en lo que a seguridad se refiere… ¡Más de 100 mil muertos, según cifras oficiales! aunque ONGs en materia de Derechos Humanos denunciaron que tanto el priísta como su antecesor blanquiazul maquillaban las cifras de la violencia.
La brillante idea del llamado Tlatoani en redes sociales fue traer a un militar colombiano con experiencia en el combate al narcotráfico como asesor en materia de seguridad, el Gral. Oscar Naranjo.
https://youtu.be/bDfnorW028A?t=89
Naranjo alabó la labor de Calderón en materia de seguridad y dijo que:
Había llegado la hora de que en México terminara la cadena de violencia que lo azotaba en el menor tiempo posible
Y prometió que con la estrategia que se implementó en Colombia:
Traería a los mexicanos seguridad, paz y libertad
Corría el periodo de transición entre Calderón y Peña Nieto en 2012.
El reconocido como el mejor policía del mundo en 2010 por la Asociación Internacional de Policías, terminó por aceptar un llamado para regresar a Colombia del Presidente Juan Manuel Santos en enero de 2014.
La violencia no bajó y nadie dijo absolutamente nada de la intervención de un militar extranjero en labores de seguridad pública mexicana.
Lo que sí sucedió es que en el año de la salida de Naranjo desparecieron los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa…
¿Será que el General Colombiano vió la nula voluntad política de resolver el problema de la violencia y por eso se fue?
Ni el priismo ni el panismo analizaron críticamente la intervención de un extranjero en labores de seguridad pública y nacional. La presencia del Gral. colombiano Oscar Naranjo en México pasó sin pena ni gloria.
La campaña presidencial de 2018
Con un Peña Nieto debilitado y con candidatos notablemente repudiados, José Antonio Meade por el PRI y Ricardo Anaya por el PAN, sucedió lo impensable.
El PRI contrató los servicios de J.J. Rendón, reconocido publicista venezolano especialista en crear campañas negras y debo decir que su alto índice de efectividad nos hizo dudar a más de uno en algún momento respecto a la victoria del hoy Presidente López Obrador.
El PAN no se quedó atrás y contrató los servicios de Gloria Alvarez, politóloga guatemalteca cuyo único mérito había sido dar un efusivo discurso en el Parlamento Iberoamericano de la Juventud en 2014, así como publicar curiosos libros sobre el populismo.
Álvarez y Rendón opinaban sobre política mexicana plena luz del día y a la vista de todos, difundiendo mentiras y descalificaciones contra el candidato de la coalición “Juntos haremos Historia” Andrés Manuel López Obrador.
Los partidarios de AMLO al principio discutíamos el tema, pero al ver la poca convocatoria que tenían, muchos decidimos solo mirar cómo se apagaba el absurdo intento de convencernos de votar PRI o PAN.
¿Pruebas? Escuchen el discurso incendiario de Gloria Alvarez y juzgue usted, estimado lector, si algo de lo que dijo en 2018 realmente se está cumpliendo. Según la oradora el hecho de pertenecer a una agrupación política internacional implica que todos van hacia el mismo camino destructivo.
En aquel entonces nadie de los que hoy exigen silencio sobre temas políticos y la expulsión de México de Abraham Mendieta repudiaron a Álvarez o a Rendón por sus campaña de descrédito.
Extranjeros en medios de comunicación
Ahora, a la lista podemos agregar a otros personajes que podríamos pensar que no deberían opinar por su ascendencia o nacionalidad, digo, aplicando el mismo principio con el que pretenden silenciar a Mendieta:
* Joaquín López Dóriga nació en Madrid, España.
* Pablo Hiriart nació en Temuco, Chile.
* Jorge Ramos nació en México, pero se nacionalizó como estadounidense.
* Denise Dresser nació en México pero es de nacionalidad Belga por parte de su padre y aparentemente es nacionalizada estadounidense.
* Martha Debayle nació en Managua, Nicaragua.
Así que, estimado lector, si le tomaran la palabra a la oposición y a miembros de la prensa que demandan la expulsión del país de Abraham Mendieta al considerarlo extranjero pernicioso, también se la tendrían que aplicar a los arriba mencionados, ya sea por ser extranjeros por nacimiento o serlo por matrimonio o naturalización, ya que el hecho de mentir o malinformar a la población puede ser sujeto de investigación judicial por los efectos que podrían provocar.
¿O no es cierto que los discursos incendiarios de López Dóriga, Hiriart, Ramos, Dresser, Debayle y otros provocan efectos que incitan a la violencia?
Así la cosas.