Los trabajadores del outsourcing
Por: Pablo Meléndez
@jpms1500
En la tarde del viernes 28 de septiembre de 2012, aproximadamente a las 5:30 p.m., la Cámara de Diputados presenció un momento decisivo, con la tribuna ocupada y la atención de todos centrada, el pleno votó a favor del dictamen de la reforma laboral. La medida fue respaldada por 252 votos provenientes del PRI, PAN y PVEM, mientras que 128 representantes del PRD, PT y Movimiento Ciudadano se manifestaron en contra.
Mientras esto ocurría, hace ya 12 años, los recién graduados luchábamos por conseguir lo que para nuestros padres era un derecho irrefutable, un trabajo digno que nos asegurara un buen sueldo, el derecho a la salud y comenzar a ahorrar para poder tener, llegado el momento, una jubilación digna.
Pero estos trabajos se hicieron un sueño para muchos de nosotros, mientras que la decadente clase media acaparaba los pocos empleos dignos; el resto teníamos que estar empleo tras empleo de outsourcing con los que sólo podíamos aspirar a un sueldo cercano al mínimo, sin aguinaldo, sin seguro y obviamente sin posibilidades de jubilación.
Javier Lozano, Javier Corral Jurado, Juan Carlos Romero Hicks, René Juárez Cisneros, Francisco García Cabeza de Vaca, por mencionar algunos, celebraban en la cámara de diputados haber aprobado la reforma laboral de Enrique Peña Nieto; 12 años después esas reformas han sido revertidas pero el daño perdurará en una generación que no puede recuperar años de precariedad laboral.
En la última década, los jóvenes mexicanos se han enfrentado a desafíos significativos para acceder al mercado laboral, en gran parte debido a las reformas laborales implementadas durante los sexenios de Fox, Calderón y EPN, que decían generarían competitividad en el mercado global, lo único que generaron fue un entorno laboral precario para los jóvenes.
La flexibilización de las normas laborales ha llevado a la proliferación de empleos temporales y contratos por hora, dejando a muchos sin la estabilidad laboral que necesitan para planificar su futuro; además, las modificaciones en la contratación han generado una mayor informalidad, dificultando el acceso a beneficios y derechos laborales básicos.
La falta de oportunidades ha exacerbado la brecha entre la educación y el empleo, ya que los jóvenes enfrentan dificultades para encontrar trabajos que se alineen con sus habilidades y formación, esto ha contribuido a una generación de profesionales subutilizados y desmotivados.
Los nuevos engranajes del PRIAN ahora hacen hasta lo imposible para detener a cualquier costo que se logre la jornada de 40 horas, que se aumenten los salarios y que pierdan fuerza las reformas que MORENA ha implementado, no porque crean que sea lo correcto sino para que el país tenga inestabilidad y lograr con ello desmotivar el voto popular; pero afortunadamente su deseo de que México entre en crisis ha sido frustrado cada vez que lo han intentado.
El más reciente es crear una sensación de miedo con el “gasolinazo” en año nuevo, con lo que pretendían repetir la crisis de combustible del 2019 creando pánico y consumo excesivo. Sin embargo pocos cayeron en la trampa, así como son pocos los que creen que quienes provocaron la pobreza por 80 años, son mejores que quienes la disminuyeron en 7.6% en sólo 6 años.