Expresidentes del IFE se suman a la desinformación y defensa de privilegios, en contra de la Reforma Electoral

Al participar un foro organizado por el Frente Cívico Nacional, una agrupación concebida por Claudio X. González, e integrada por reconocidos grupos opositores como FRENAA, Futuro 21 y Sí Por México, los ex presidentes de lo que fue el Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, Luis Carlos Ugalde y Leonardo Valdés, señalaron que la iniciativa de Reforma Electoral impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, implica “debilitar al sistema democrático”.

Lo anterior aún cuando la propuesta a discusión pretende precisamente que los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), convertido en un órgano más amplio que incluya las consultas populares como mandato, sean electos por votación directa, es decir, de una manera más democrática.

Durante el foro dentro de una organización en la que militan personajes tan vociferantes contra la presente administración, tales como Emilio Álvarez Icaza, Fernando Belaunzarán o Beatriz Pagés, los expresidentes del IFE aseguraron que es antidemocrático que tanto los consejeros del INE, como los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sean electos de manera directa.

Y más aún, llamaron a “defender la autonomía de instituciones como el INE y el TEPJF no solo con la diplomacia del Twitter y el cabildeo del Facebook, sino en las calles”, pues consideran que la política de austeridad que ordena limitar los ofensivos privilegios de que gozan, representa una “asfixia presupuestal”.

A pesar de asistir a un un foro patrocinado por personas y organizaciones claramente opositoras al actual gobierno, aseguraron, aseguraron encontrarse “mas allá de filiaciones políticas e ideológicas” y que “la democracia es más que elecciones, es un poder que tiene que estar contenido por la ley, dividido y que es posible confrontarlo por la vía judicial con mecanismos de vigilancia”.

Sin embargo, en completa concordancia con el discurso al que constantemente alude la oposición, el expresidente del IFE, José Woldenberg dijo que “No quiero exagerar si digo que a nuestro presidente no le gusta ninguna de esas dimensiones. Él quisiera tener un poder concentrado en la presidencia, unos poderes constitucionales subordinados a su voluntad y volver a realizar las funciones que hoy realizan los órganos autónomos del estado”.

Por su parte, Luis Carlos Ugalde, quien es recordado por haber avalado el gigantesco fraude electoral de 2006, cuya existencia ha sido comprobada en múltiples ocasiones por intelectuales y académicos universitarios, intentó exacerbar los ánimos de los presentes, llamándolos a tomar acciones en las calles, debido a que la transformación del INE en una entidad más democrática y equitativa le parece al ex presidente del IFE, que se trata de “retórica y propaganda”.

Así, Ugalde invitó a iniciar una estrategia de “golpe blando” contra la Reforma Electoral, con estrategias mediáticas, legales y de calentamiento de las calles, para que la oposición mantenga el control del presupuesto, el nombramiento de consejeros y la calificación de las elecciones de 2024.

“Debemos preguntarnos si todos los participantes de la elección presidencial del 24 estarán listos política, emocional y legalmente para aceptar el resultado y en aras de construir un nuevo gobierno. Si tenemos dudas de que alguno va a decir no, que no se pudo, entonces estamos en un problema. El problema es mayor si ese participante es el gobierno”, señaló en una declaración evidentemente autoritaria, que pretende una inexistente superioridad moral.

El ex tiutlar del IFE, Leonardo Valdés Zurita, calificó la Reforma Electoral como “temeraria y gravísima”, por lo que reiteró el llamado de Ugalde.