No habrá otra oportunidad para la carrera política de muchos priistas.
Colocados entre la espada y la pared, por una dirigencia que tiene arreglada su situación económica a futuro, los cuadros que surgieron en el pasado reciente dentro de ese partido, ven como se cierra poco a poco la puerta que no creyeron ver sellada para siempre, dejando truncas sus carreras.
Ayer por la tarde, la dirigencia del Revolucionario Institucional, anunció que, de común acuerdo con la directiva panista, decidían no votar a favor de la iniciativa de Reforma Eléctrica, presentada por el presidente López Obrador.
Alejandro Moreno, líder del partido, anuncia también que han trabajado una propuesta alterna, elaborada en sociedad con la derecha fascista del PAN. Piden al gobierno y en especial al presidente, atenderla.
Según ellos, su diseño pone atención en las necesidades del pueblo y en la defensa de los intereses de inversionistas nacionales y extranjeros.
“Vivimos momentos de definición”, ha dicho el presidente López Obrador sobre este asunto y las cúpulas de los partidos que impulsaron el neoliberalismo saqueador en nuestro país, definen en esta declaración conjunta, el papel histórico que van a jugar en el momento actual.
Defenderán los intereses de Iberdrola y otras compañías extranjeras corruptas, que llegan a desplazar del mercado nacional, a la Comisión Federal de Electricidad.
Defenderán a los traficantes de influencias, que utilizando el sucio mecanismo de “sociedades de auto-abasto”, evaden el pago de las tarifas eléctricas que deben pagar por consumo.
Defenderán a los Oxxo, a FEMSA, a Walmart, a Bimbo y a otras compañías de renombre, para que el costo de la electricidad que consumen sea una burla para un pueblo, que sí paga tarifas reales.
Y a ese pueblo que les dio voto y confianza, lo ponen en charola de plata, para que sea Iberdrola quien fije las tarifas que mejor le acomoden. A Iberdrola, que tiene con el Jesús en la boca, al pueblo español.
Como si el ejemplo de España y otras naciones europeas no fuera suficiente para intentar enmendar el camino, evitando caer en los mismos errores.
Las tarifas por consumo de electricidad en España, se han disparado en más de un 500% y todo por seguir el mismo modelo que opera actualmente en México, aunque de manera menos agresiva, gracias al contrapeso que hace aún la Comisión Federal de Electricidad.
Votar por el NO a la Reforma Eléctrica, significa otorgar patente de corzo a los saqueadores de otras naciones. Es dejar al pueblo desprotegido y en manos de la voracidad empresarial que distingue a los buitres de Iberdrola, principalmente.
La cúpula priista tiene resuelto su futuro, pase lo que pase con esta Reforma. Es más, con seguridad el acuerdo que se tiene con los grupos empresariales representados por Claudio X González, garantiza jugosos beneficios adicionales.
Para nadie es secreto que priistas destacados y que hasta hace poco eran funcionarios públicos, o representantes del partido en el Congreso, tienen fuertes intereses en el sector de los medicamentos.
Ahí están Roberto Madrazo, Manlio Fabio Beltrones, Miguel Ángel Osorio Chong, Emilio Gamboa Patrón y José Narro.
A ellos poco les importa el país y el pueblo de México.
Sus carreras políticas han sido el trampolín para la formación de fortunas personales, que les aseguran el bienestar que siempre anhelaron.
Pero esto no sucede con los priistas de nuevo cuño. Los diputados y senadores que ven cómo poco a poco, la fortaleza del PRI se viene abajo.
Del partido histórico e invencible, ya queda muy poco. La corrupción lo encumbró en su momento y la misma corrupción, llevada a extremos inimaginables para sus fundadores, lo dejó en la lona en 2018.
Esos fragmentos de PRI han alcanzado hasta hoy, para mantener activas las carreras de los nuevos políticos, que tienen la intención de mantenerse en activo durante un periodo largo.
Y votar en contra de la Reforma Eléctrica, los deja, casi en automático, fuera de cualquier oportunidad futura.
“Es momento de definiciones” suena en la cabeza de todos los congresistas en este momento.
O se está con el pueblo, o en contra del pueblo.
O se defiende a la nación y al pueblo, o se protegen intereses privados extranjeros.
Y suena también en la cabeza de todos estos legisladores, la frase que se ha convertido en realidad en los tiempos en que gobierna la Cuarta Transformación.
“El pueblo pone y el pueblo quita”
Quien vote en contra de la Reforma Eléctrica, puede decir adiós a cualquier aspiración política.
Nadie otorgará su voto a un traidor al pueblo y a su patria.
No hace mucho, Claudio X González amenazó con hacer una lista de quienes se oponen al regreso de los corruptos la poder. Una lista negra para futuras venganzas.
El pueblo de México advierte, no de una lista negra, porque los ciudadanos honrados no son vengativos. Pero sí de una lista de quienes traicionaron la confianza de la gente y vendieron el futuro del país, a cambio de unas cuantas monedas.
Porque queda claro que el voto en contra a esta Reforma, tiene un precio. Así sucedió hace poco, cuando los “moches” consiguieron “convencer” a panistas y priistas, de que debía ser aprobada la Reforma Energética de Peña Nieto.
Los diputados y senadores del PRI tienen ante sí la única vía digna y honrada para salir de la trampa que les tienden sus dirigentes.
Votar por lo que es mejor para el país. Escuchar la voz del pueblo. No permitir que México viva una situación similar a la de España.
Decir no a su dirigencia y apostar por el reconocimiento de la gente, que tendrá presentes sus nombres y los respaldará en el futuro.
Esta causa no tiene que ver con colores y banderas partidistas. La Reforma Eléctrica intenta solucionar un problema generado por el neoliberalismo y dar oportunidad justa a la Comisión Federal de Electricidad, ante la competencia desleal de compañías extranjeras que desean sacarla del mercado eléctrico.
Se defiende el Litio, como patrimonio de todos los mexicanos. Se defienden los recursos del país.
Si los priistas deciden apostar por “El Diablo” (se apellide Fernández, o de otro modo), tienen asegurado el infierno.
Si van de la mano con el pueblo y votan a favor de la Reforma Eléctrica, habrá futuro para ellos en el reino de este mundo.
Esa decisión es personal y cada congresista decidirá que vía desea seguir.
Los ciudadanos seguiremos con atención cada definición tomada.
Y no olvidaremos.
Ni perdonaremos.
Malthus Gamba