Vence permiso de Iberdrola en Monterrey; 400 empresas tendrán que migrar a CFE
Este lunes expira el permiso de Iberdrola para la generación de electricidad en su planta Dulces Nombres en Monterrey, Nuevo León, por lo que los más de 400 clientes que la empresa tiene registrados como “socios de autoabastecimiento” deberán firmar contratos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para ser abastecidos de energía, ya que desde noviembre del año pasado el órgano regulador energético rechazó a la empresa la modificación del permiso E/205/AUT/2002, medida que era necesaria para que pudiera continuar con su operación y por lo tanto la última sesión de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que se llevó a cabo el viernes pasado, en el orden del día no se trató la renovación del permiso de la generadora de ciclo combinado ubicada en Pesquería, Nuevo León.
Ya desde pasado 19 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló durante su conferencia matutina que no se renovará el contrato de interconexión de la planta propiedad de la transnacional que ha sido beneficiada con subsidios por al menos 56 mil 175 millones de pesos y abastece de energía a más de 400 empresas como Kimberly Clark, Cemex, Minera Autlán, entre otras.
El primer mandatario además descartó que las empresas a las que abastece Dulces Nombres fueran a sufrir un apagón y dijo que “no va a haber ningún apagón, ahí está la CFE que les va a vender al mismo precio la energía eléctrica”.
Así, a partir de mañana martes 1 de febrero, el suministro formará parte de la división Golfo Norte de la empresa estatal, que es considerada como la zona con mayor producción de energía, evitando así, dijo el Presidente de México, “Iberdrola se apodere de todo el mercado eléctrico, sobre todo lo que tiene que ver con el abasto a mayoristas”.
En múltiples ocasiones, el gobierno federal ha señalado que el esquema de autoabastecimiento, una de las figuras que sobrevivió en la reforma energética de 2013, después de haber sido creada en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, ha ocasionado un mercado paralelo en el que empresas privadas simularon tener permisionarios para vender electricidad utilizando las líneas de transmisión de la CFE y sin pagar el costo real del transporte, también llamado porteo.