Xóchitl Gálvez y las cadenas de la oligarquía
Por: David Araujo
@DavidVargasA18
Montada en su bicicleta se traslada lentamente del senado al antiguo palacio de Xicoténcatl, los voy a seguir aunque huyan, va rumiando Xóchitl entre la multitud de jóvenes que corean las canciones de Rosalía en el zócalo. Xóchitl también está en el show, pero el de la derecha. Ya habían hecho la pijamada en la tribuna del senado y faltaba el show de ella.
Aún cuando sabe que no tiene la mayoría en el senado, pues perdieron la votación 67 a 43 votos lo que impidió nombrar al comisionado panista del INAI, y seguirá sin sesionar este organismo corrupto. Pero ella encoraginada sigue pedaleando, y va jadeando, resopla para jalar aire y pueda llegar a Xicoténcatl.
Después de una hora llega a la antigua casona, entra al pleno vacío. Se sienta en la silla del presidente del senado, y se empieza a encadenar por los pies, y luego se lo pasa por su estómago, trata de cerrar el candado y no puede cerrarlo. Intenta de nuevo y ahora sí lo cierra. Pero se da cuenta que se encadenó ella sola, y dice en voz baja, se me olvidó pasar la cadena a la pata de la mesa y de la silla. Abre el candado. Se quita la cadena, y vuelve a encadenarse, ahora sí se amarra los pies con la cadena, y ésta la amarra a la pata de la silla y mesa.
Pero tiene otro problema, la cadena no le alcanza para poder cerrar el candado, intenta cerrar el candado y no puede intenta de nuevo y no puede. Y piensa, es mi estómago, se echa para atrás y respira para sumir el estómago, ahora sí este candado tiene que cerrar, y si cerró. Ya encadenada habla por teléfono, y les avisa a los del PRIANRDMC: ¡Ya estoy bien amarrada y aquí me quedo hasta el domingo¡ Y díganle a Claudio que ya hasta perdí la llave para que no puedan abrir el candado y no se esté preocupando.
Así queda encadenada Xóchitl Gálvez esperando cumplir con su objetivo: Que no haya sesión en el senado.
Sin embargo las y los senadores de Morena, PT, Verde y Encuentro Social inician la sesión en el patio de Xicoténcatl teniendo quorum e inician la aprobación de dictámenes. Y mientras, Xóchitl sigue encadenada viendo la sesión en su teléfono, hablando en voz alta: Que poca, no sabía que tenía patio esta casa.
Así están los conservadores encadenados por ellos mismos, no se pueden quitar los eslabones de la corrupción, del cochupo, de la antidemocracia y de los acuerdos en él oscurito. Siguen encadenados porque el pueblo los repudia, porque por muchas maromas que hagan, los votos no les alcanza. Hoy la mayoría es Morena y eso todavía no lo asimilan. Se quedan con el odio y la venganza. Viven de los gritos, el alboroto y el manoteo. No tienen argumentos sensatos mucho menos honestos. Viven con el efecto bumerán que los golpea y los dobla.
Viven encadenadas al interés de la oligarquía autoritaria. Viven encadenados por la corrupción y la impunidad. Son cadenas que ellos mismos se amarran para no ser libres, sino para no soltarse nunca del interés conservador. Por cierto Xóchilt se desencadenó en la madrugada de éste sábado. Eso sí, se llevó sus cadenas, para no perder la costumbre.