“El mejor periodista del mundo”. Así calificó el presidente López Obrador al periodista que vive un momento difícil hoy en día, al aproximarse la fecha en que Reino Unido, lo extradite a Estados Unidos, donde le espera un juicio fuera de todo principio ético y donde es más que probable se le imponga una condena que le impida vivir en libertad, durante el tiempo que le reste de vida.
Julian Assange, aparte de ser el mejor periodista del planeta, tal y como lo señala el presidente de México, se ha convertido en un símbolo mundial. Es el referente para millones de ciudadanos en el planeta, cuando se habla de lo que verdaderamente significa el periodismo libre.
Julian Assange es el periodista fundador de WikiLeaks, plataforma informativa dedicada a buscar, encontrar y poner a la vista de los ciudadanos, acciones, datos y documentos que dejan en evidencia las faltas en que incurren gobiernos, políticos y empresarios de todo el mundo.
WikiLeaks y Assange trabajan sin fines de lucro. Se trata de una plataforma con amplio sentido social. No se busca la fama y el dinero, tal y como es costumbre en la mayor parte de los medios de información.
El único compromiso es con la verdad y con la necesidad de que esa verdad sea del conocimiento de la sociedad en todos los países del mundo.
Julian Assange es lo que los periodistas mexicanos aseguran ser, sin que nadie les crea. Un periodista independiente.
En WikiLeaks participan periodistas de diversos países. Desde China, hasta Europa, África, América y Australia. Colaboran ahí profesores, científicos y técnicos de diversas naciones. La identidad de todos ellos, o de la gran mayoría al menos, permanece en el anonimato, por motivos de seguridad.
Estando en la dirección de ese portal Julian Assange, WikiLeaks publica el 5 de abril del 2010, un video tomado el 14 de julio del 2007, donde se ve con claridad como naves “Apache” piloteadas por soldados norteamericanos, asesinan a sangre fría a algunos reporteros de la agencia Reuters, así como a personas que los acompañan.
Incluso son masacrados los civiles que momentos después del asesinato, intentan sacar del lugar a las personas muertas.
Cuando WikiLeaks decide publicar el video en su plataforma, informa al gobierno de Estados Unidos con toda anticipación, sobre lo que iba a suceder. Querían que se tomaran las medidas necesarias para evitar que la información dañara a gente inocente.
Estados Unidos no hizo caso a la advertencia, por motivos que no quedan claros hasta el día de hoy.
Los datos que proporciona WikiLeaks a partir de 2010, tienen relación directa con las guerras exportadas de Estados Unidos a Irak y Afganistán. Ahí aparece el número real de fallecidos, donde los civiles son mayoría. El uso de la tortura como práctica recurrente. Abusos y amenazas permanentes de los invasores para obtener la información que les es necesaria.
El 28 de noviembre del 2010, WikiLeaks filtra masivamente un total de 251,187 cables, que el gobierno de los Estados Unidos mantuvo con sus embajadas en todo el mundo. Es la mayor filtración de información oficial conocida hasta ahora y provocó serias reacciones políticas y sociales en muchos países.
WikiLeaks puso a disposición de los medios informativos The Guardian, The New York Times, Le Monde, El País y Der Spiegel, este banco de datos.
Varios gobiernos del mundo, así como Amazon y proveedores del servicio de Internet, censuran y prohíben que el portal siga liberando información que pone en entredicho la calidad de las acciones que han impulsado políticos, gobiernos y empresarios de varios países.
El 3 de diciembre de 2010, Estados Unidos aprueba el Acta SHIELD, mediante la cual se considera acción de espionaje, la publicación de este tipo de información. Todo secreto cifrado, o información internacional de inteligencia, debe permanecer en total oscuridad, de acuerdo al contenido del acta.
Julian Assange ha recibido infinidad de premios por su trabajo periodístico. Entre ellos el Amnistía Internacional Reino Unido a los Nuevos Medios. El reconocimiento del Centro de Periodismo de Investigación. El de la Persona del Año 2010 otorgado por la revista TIMES. El Premio Sídney de la Paz. El premio Martha Gellhom, que se entrega a quienes exponen públicamente las “mentiras oficiales, a través de un trabajo profesional.
Julian Assange amplió una nueva vía del periodismo, que si bien era conocida por unos cuantos, se convirtió, gracias a su dedicación y trabajo, en la avenida informativa indispensable para conocer sobre los abusos del poder y las relaciones de complicidad pública y privada, que se dan en todas partes del mundo.
Julian Assange es un perseguido político desde hace varios años.
Permaneció asilado en la embajada de Ecuador en Reino Unido por un buen tiempo. Mientras estuvo en la presidencia de ese país Rafael Correa.
Al llegar al poder Lenin Moreno, un farsante que terminó su gobierno repudiado por su pueblo, Assange perdió la calidad de asilado y fue puesto en manos de la justicia de Reino Unido. Una cobarde traición al derecho internacional que no se olvida.
El juicio de Assange fue largo, pero al final, todo está listo para que su extradición a estados Unidos se realice en el corto plazo.
¿Qué le espera a Julian Assange en Estados Unidos?
Una condena de por vida en prisión. En un centro de alta seguridad.
Y es aquí donde la comunidad internacional debe hacer un esfuerzo máximo para que este atentado a la libertad no se consume.
Exigir que se otorgue el perdón total a un periodista cuyo único delito es haber buscado y encontrado la verdad.
O que se le permita acceder al beneficio del asilo político que le ofrecen países verdaderamente democráticos, como México.
El presidente López Obrador señaló el día de hoy, que hablará sobre este asunto con el presidente Biden. Dijo que el gobierno norteamericano cuenta con las vías judiciales y políticas necesarias para salvaguardar la libertad de Julian Assange.
Pero también nos advierte de que hay fuertes poderes en ese país, que desean ver a Julian Assange tras las rejas.
Aquí en México, hay muchos ciudadanos conscientes que están a favor de la liberación de Assange.
Son los ciudadanos que de ninguna manera se piensan, o se identificarán con Loret de Mola, Carmen Aristegui, López Dóriga, Jorge Ramos, o León Krauze.
Todos integrantes del viejo periodismo de consigna e ingresos millonarios, con beneficio directo en sus respectivas cuentas de banco.
Julian Assange necesita en este momento apoyo internacional y recibir un mensaje de aliento, de parte de buena parte del pueblo mexicano.
La mayoría de este nosotros, NO somos, ni seremos Loret de Mola.
Pero SÍ somos totalmente, Julian Assange.
Es gratificante saber que el gobierno de la Cuarta Transformación, está en la pelea para conseguir la liberación del mejor periodista del mundo.
Que la Libertad es asunto principal dentro del proyecto de la Cuarta Transformación.
Malthus Gamba