Por: Pablo Meléndez
@jpms1500
La derecha mexicana se ha enfrascado en la negación, se niegan que su discurso aleja a los votantes, se niegan que las personas que se levantan a las 6am, para ir a trabajar, no son huevonas; se niegan que la industria abuse de sus trabajadores.
En su discurso nos han dicho que “el pobre es pobre por que quiere” pero ahora nos dicen que aquellos que han logrado salir de la pobreza, gracias a Morena, es por corrupción, Alazraki los llama “los nuevos ricos de MORENA” porque una persona con “cierto aspecto” no debería ir en clase ejecutiva en el avión.
Ahora dicen que no darán propinas a los meseros y en un audio se escucha a una señora decirle a la mesera que vaya con MORENA a exigirle; en parte es verdad porque ahora una exigencia que se debe poner sobre la mesa es que restaurantes y lugares de comida paguen sueldos completos a sus empleados y no basen parte de este a las propinas.
El problema es que los dueños de este tipo de lugares se aprovechan de sus trabajadores y amasan fortuna cobrando precios altos y dando sólo un pequeño porcentaje a sus trabajadores, VIP’s, Sanborns, Toks, Italianis y empresas de comida rápida.
Los resultados que obtuvieron este 2 de junio los partidos de derecha, son alarmantes, es posible que dirigentes y trabajadores no hayan podido dormir en las últimas semanas. Es una pena que trabajadores del PRD ahora estén en situación de desempleo, dudo que el PAN o el PRI los ampare como manera de buen gesto.
Sus alarmas están prendidas, Marko Cortés se quiere engañar diciendo que el PAN es la segunda fuerza, sin embargo sabemos que está por detrás del Partido Verde en la cámara de diputados por 3 escaños.
Ahora su fuerza radica sólo en la cámara de senadores, dónde tienen 19 escaños, sin embargo no es suficiente para hacerse llamar como segunda fuerza y menos con los resultados tan bajos que han obtenido, la ciudadanía poco a poco se siente menos identificada con el partido azul y sus fuerzas son apenas visibles.
Los Panistas se enfocarán en no perder más de lo que ya han perdido y cerrarán filas a sus verdaderos deseos, quizá ocultándolos con discursos de doble moral como lo hacía Xóchitl, pero que al final relucirán por su racismo, clasismo y odio en general. Tal vez incluso poner a un verdadero neonazi en el congreso como deleite de sus simpatizantes.