NO HAY MÁS…ES CLAUDIA

Dejen ustedes de lado las encuestas, como pide Xóchitl Gálvez, cada que aparecen mediciones que muestran el cero crecimiento que ha tenido su campaña durante meses.
Olviden los episodios grotescos, donde Xóchitl Gálvez va a Estados Unidos y España, llevando en una bandeja obsequiosa, nuestra soberanía nacional. Ese intento de vender la patria, a cambio de respaldo a su candidatura, podemos dejarlo al margen con un poco de esfuerzo.

No vean a los impresentables que se han subido a “su equipo de colaboradores”, donde de manera nepotista, se encuentran sus dos hijos y figuras oscuras y siniestras, de la talla de Cabeza de Vaca, Max Cortázar, Kenia López Rabadán y otros impresentables.

Que nada de eso influya en nuestro juicio, al momento de decidir a quién vamos a otorgar nuestro voto, en la elección que está en puerta.

Siéntese usted cómodamente en el sillón favorito. Prepare antes una taza de café caliente, o una bebida refrescante, más apropiada en este tiempo de calor.
Encienda su dispositivo móvil, su tablet o su laptop y busque una entrevista en donde la invitada de Joaquín López Dóriga, o de Ciro Gómez Leyva, sea Xóchitl Gálvez.
Después de haber asistido a ese espectáculo, vea por favor, las dos entrevistas que concedió Claudia Sheinbaum el día de ayer, a los mencionados representantes del periodismo conservador.

Una vez realizado ese ejercicio que puede llevarles unas dos horas, estará listo para definir el rumbo de su voto en la siguiente elección.
La distancia entre una y otra candidata, es enorme.

Xóchitl Gálvez se pierde en una plática sin rumbo, donde los lugares comunes son su único referente. Habla de la inseguridad en el país y dice que la estrategia actual para combatirla, está mal. Pero su única propuesta es la del regreso a la “mano dura”. Al “no me temblará la mano para combatir a la delincuencia”. Al “mátalos y no tomes prisioneros”, tal y como se sucedía en tiempos de Felipe Calderón. Es un clavado de cabeza a una piscina vacía. La propuesta del retorno a una política que no solo falló, sino que fue la causa de que los mexicanos atestiguáramos el “baño de sangre” que desataron tanto autoridades como delincuencia. Que a final de cuentas terminaron siendo lo mismo.
Y lo mismo hace también en los campos de la educación y la salud, donde no ve positivos de este gobierno y sí un desastre nacional, para ella más que evidente.

Pero su propuesta es la neoliberal, que ya fracasó. El regreso del Seguro Popular. El retorno a las guarderías concesionadas a particulares. La adquisición de medicamentos y el pago de servicios, a la “mafia farmacéutica” donde figuran políticos como Manlio Fabio Beltrones, Roberto Madrazo, Osorio Chong, José Narro y otros impresentables.
Sus propuestas tienen como eje, la apertura de todos los sectores de la economía nacional, al capital privado del país y sobre todo al foráneo.
El neoliberalismo de regreso, prometiendo que esta vez sí habrá “goteo hacia abajo”.
Claudia Sheinbaum por su parte, tiene discurso sólido y propositivo, que habla sobre estrategias transexenales, que darán fortaleza al proceso de cambio que está en marcha.
Nos dice que, por primera vez en la historia del país, no se dará un rompimiento político que destruya todo lo que deja el gobierno anterior. Por el contrario, su presidencia tendrá como meta, construir el segundo piso de la Transformación.

Tanto Ciro Gómez Leyva, como López Dóriga, le preguntan si esa postura política no es señal inequívoca de que en verdad va a ser una “calca” del presidente López Obrador. Y Claudia responde con seguridad y firmeza: “Me hacen reír esos comentarios y no me preocupan. Soy una persona de carácter y sé lo que soy y lo que quiero. ¿Qué pretenden? ¿Qué diga que “por el bien de todos, primero los ricos? Eso no lo voy a decir ¿Qué diga que estoy en contra del desarrollo compartido? Eso no lo voy a decir ¿Qué diga, que el Movimiento del que provengo es algo colectivo y mi candidatura un proyecto personal? Eso no lo voy a decir.”

Cuando Claudia habla sobre el problema de seguridad que vive el país, señala los datos del INEGI, donde la percepción de la gente, es de mayor confianza en la estrategia del actual gobierno. Señala que se trabajará en la consolidación de la Guardia Nacional y en la atención que se ha dado a las cusas generadoras de violencia.
Cuando los periodistas le hablan del fracaso del proyecto de salud del actual gobierno, Claudia señala la falsedad de esa aseveración, al recordar que el llamado Seguro Popular, fue un programa de distribución de medicamentos y no de atención integral a todo ciudadano mexicano, desde el nacimiento, hasta su último momento, tal y como se está estructurando actualmente en el IMSS, el ISSSTE y el IMSS Bienestar. Habrá un sistema de salud de nivel mundial, durante su gobierno.
Claudia habla de la fortuna que fue para ella poder hacer sus posgrados fuera del país y dice que esa facilidad debe ser garantizada para todos, dentro de un sistema educativo de calidad.

Por último, Claudia Sheinbaum dice estar consciente del papel que juegan los empresarios y sus negocios, dentro de la economía nacional. Pero también comparte la visión del presidente López Obrador, en el sentido de que hay áreas estratégicas que deben quedar en manos del Estado. Además de que el gobierno debe ser el regulador natural de la economía y no el mercado con sus reglas para favorecer únicamente a los grandes capitales.

Claudia Sheinbaum tiene una visión integral sobre el futuro del país. Su propuesta tiene como motor impulsor, un cambio político-social que ya está en marcha y al cual resulta necesario fortalecer y acrecentar.

Ella misma dijo con claridad en otra entrevista: “Xóchitl no tiene otra cosa que ofrecer, aparte de regreso al pasado. A lo que ya fracasó. Nuestro Movimiento mira hacia el futuro. La construcción y el mejoramiento de lo ya alcanzado, durante la primera etapa del cambio”.

A Xóchitl la respaldan las enormes “granjas de bots” que le contratan, a precio módico, Claudio X González y Max Cortázar
A Claudia Sheinbaum la respalda el grueso de la sociedad mexicana.

La misma que ha apoyado al presidente López Obrador durante todo su sexenio y aún desde antes. Un pueblo de carne y hueso que hará presencia en las urnas, el día de la elección.
Desafortunadamente para Xóchitl, los numerosos bots que brindan respaldo a su campaña en redes sociales, no pueden acudir a votar, Son fantasmas que se desvanecen al contacto con la realidad.

Los perfiles y propuestas políticas de cada candidata, están a la vista de todos.
Vean lo que cada una representan y tomen su decisión, al momento de emitir su voto.
Y que gane la mejor.

Que, sin lugar a dudas, “Es Claudia”.

Malthus Gamba