Luis Alberto Ibarra: el polémico juez acusado de nepotismo que apunta a la SCJN
Luis Alberto Ibarra mostró falta de profesionalismo en el ejercicio de sus funciones, además de malos tratos a sus empleados.
La plaza del juez Luis Alberto Ibarra Navarrete fue seleccionada el pasado octubre para someter a votación popular el próximo año. Luego de que el juzgador haya hecho públicas sus intenciones de contender por su puesto, han resurgido las polémicas en que se ha visto envuelto, que incluyen nepotismo, falta de profesionalismo y abusos laborales.
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Ibarra Navarrete cursó la licenciatura en Derecho en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente, de 1988 a 1992, y se tituló el 14 de abril de 1993 con la tesis El Principio de Relatividad de las Sentencias de Amparo. Tratándose de las que Declaran la Inconstitucionalidad de Leyes, es un Obstáculo en la Finalidad del Amparo.
Fue nombrado Juez de Distrito en abril de 2006.
Luis Alberto Ibarra, el polémico juez que quiere llegar a la SCJN
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) señaló que Ibarra Navarrete demostró una falta de interés y profesionalismo en sus funciones, ya que delegaba sus responsabilidades como juzgador a los secretarios y actuarios bajo su cargo.
Además, se retiraba de manera habitual del juzgado antes de completar su jornada laboral, dejando sin atención las decisiones que eran de su exclusiva competencia.
El Consejo también documentó un manejo inapropiado en la administración del juzgado, el cual incluía malos tratos y amenazas hacia los funcionarios adscritos al órgano jurisdiccional. Estas prácticas resultaron en una distribución inequitativa de la carga de trabajo y afectaron el desempeño del personal.
Las polémicas del juez Luis Alberto Ibarra
En 2011 el CJF destituyó a Luis Alberto Ibarra bajo el argumento de que “realizó una serie de actos que afectan directamente el ejercicio de la función jurisdiccional que le fue asignada, y que se consideraron graves”.
Entre las conductas que motivaron su destitución se encuentran la distracción de recursos materiales y humanos para actividades ajenas a sus funciones, como la elaboración de medios de defensa para impugnar el cambio de adscripción de una magistrada, quien resultó ser su hermana.
Además, permitió la suplantación de su secretario particular por un hermano suyo, sin que el titular del cargo se presentara a trabajar.
El CJF denunció que estas acciones contravienen los principios fundamentales que deben regir el ejercicio de la función jurisdiccional, por lo que se consideró procedente su destitución.
No obstante, en 2014 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio marcha atrás a su destitución, al considerar que las conductas que se le imputaron no eran graves. La Corte argumentó que el CJF no todas las faltas fueron debidamente sustentadas y probadas.
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