Los audios de “Alito”: la fallida batalla del Marketing Político vs. AMLO
Por: La Señora
La Gobernadora de Campeche, Layda Sansores, ha dado a conocer un interesante audio en el que el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como “Alito” (qué apodo, supongo ya eres mayor de edad, Alejandro, reflexiona), habla sobre supuestos pagos por 5 millones de dólares al experto en campañas negras, Antonio Solá.
En el audio se escucha a Alejandro Moreno conversar con otra persona que le dice: “Solá ya tiene la mitad”, al respecto “Alito” pregunta: “¿cuánto le pagaste”; la respuesta es: “2.5 en dólares, puestos ya en Panamá”, y agrega que está por salir otro embarque con “otros 2.5 en transferencia”. Más adelante el priista aclara que el interlocutor luego va “a resolver Campeche” y remata, “que hacen falta cuatro más”. Por lo que se entiende que el cobro total será de 9 millones de dólares.
¡¿9 millones de dólares para manufacturar campaña de desprestigio en contra de Morena?! Sí, esas cantidades son normales en el “mundillo” de quiénes sin escrúpulos se dedican a envenenar las redes sociales y a su vez dan línea a medios de comunicación para tratar de controlar la opinión pública (desde hace 4 años sin éxito).
Sí, 5 millones de dólares más 4 faltantes = 9 millones de dólares para mentir, tergiversar, crear videos mentirosos, memes discriminatorios, columnas destructivas, montajes en contra del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y de quiénes enarbolan la política de la Cuarta Transformación en México. ¿Y sabes qué es lo peor, querido lector de Sin LíneaMx? Que es poco dinero, dadas las cantidades que se manejan entre las agencias de campaña negra disfrazadas de información.
¿De dónde provienen y han provenido tales cantidades de dinero solo para crear campaña negra en contra del Presidente AMLO? ¿En verdad todo es dinero de empresarios que se niegan a pagar impuestos y contratos leoninos con los que se exprimía el erario y se sobajaba al Estado Mexicano? Una parte de dichos recursos sí provienen y han provenido históricamente de empresas tales cómo FEMSA, CEMEX, Coppel, Bimbo o Kimberly Clark de Claudio X. González, otra parte y la mayor parte del dinero proviene del erario.
Y es que no solo es la vieja costumbre de no pagar impuestos, es explotación indiscriminada de recursos naturales, tal cuál lo hace Coca-Cola en el norte de México, en dónde se vive una sequía sin precedentes dado que los acuíferos son explotados por dicha empresa refresquera y por otras cerveceras que están acabando con el agua de los habitantes del norte de México.
Eso sí, la regresan hecha cerveza para que a los norteños se les olvide que no tienen agua para bañarse, pero sí para emborracharse. Pónganse las pilas gente del norte del país, eso de que los traigan de burla nacional con lo de “primolandia” y “tiktoklandia” no está padre, pero algunos se lo ganan.
Además de ello, el audio de “Alito” revela otro modus operandi que es un clásico a la hora de pagar a las agencias de Marketing Político que hacen campaña negra: lavado de dinero, ya que se menciona abiertamente que el dinero sale “en embarque” y a Panamá, uno de los paraísos del lavado de dinero a nivel Latinoamérica.
La mayoría de estas agencias fungen como lavanderías de dinero triangulado por dependencias de Gobierno, universidades públicas, empresas fantasma, prestanombres y empresas establecidas que ya no les importa nada y se prestan abiertamente a triangular recursos públicos para enviar maletas llenas de dinero para pagar campañas de desprestigio contra el Presidente y en este caso también en contra de Layda Sansores.
Por supuesto, estás prácticas no son nuevas, en una línea del tiempo histórica del uso de campaña negra nos podemos remontar a los años de Ernesto Zedillo Ponce de León, en los que Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín como líderes ya del grupo de “intelectuales” que manejarían la opinión pública en México durante años, trajeron a “asesores” de comunicación para ayudar al expresidente Zedillo a mejorar su imagen luego de la terrible crisis económica del año 1995.
¡Intelectuales, medios, publicistas y mentiras! ¿Les suenas conocido? Claro es la receta que nos quieren dar en pleno 2022, no saben ni lo que hacen ya, están muy desesperados porque todos hemos evolucionado, menos los publicistas del periodo neoliberal. Ese fue el sello de la comunicación del neoliberalismo, ya lo dijo Carlos Alazraki, otro publicista que se especializa en campaña negra política: “Entre más mentiras contra Morena, mejor”.
Posteriormente el equipo del expresidente Vicente Fox, hizo uso completo de los conceptos mentirosos que provee el Marketing Político, en su campaña se le pintó de valiente, de “echado para adelante”, nos dijeron que su presidencia sería la del “cambio”, cambio que nunca llegó. Pronto a Vicente Fox le llegó la realidad haciendo declaraciones tontas (por decirlo educadamente), cediendo poder al PRI, trabajando arduamente para cometer un fraude electoral en 2006.
Y el rey de la porquería publicitaria llegó: en 2006 Felipe Calderón trajo todas las viejas y nuevas mañas de los publicistas europeos y sudamericanos especialistas en Golpes de Estado. Roberto Morris en compañía del hoy mencionado Antonio Solá, crearon el concepto: “Andrés Manuel, un peligro para México”.
Crearon spots de radio y tv alarmistas en dónde se caían los muros representando a México y anticipando que eso sucedería con AMLO; pagaron carretadas de dinero a los medios y a los “periodistas” para abiertamente tildar a los votantes de AMLO como “nacos” y “flojos”, entre otros calificativos clasistas y racistas espetados en programas de noticias Triple A (de mayor audiencia).
Se consumó el fraude electoral en 2006, y el “peligro para México” resultó ser Felipe Calderón quién desató una guerra en México que aún tiene inmerso al país en una dinámica de violencia, de división de la sociedad y que rompió cómo nunca antes el llamado “tejido social”.
Podemos decir que Enrique Peña Nieto es la cereza del pastel del Marketing Político que tanto daño ha hecho a este país (no solo por envenenar a la sociedad con falsedades, si no al robar y lavar miles de millones del erario para construir una realidad fantasiosa, ficticia y mentirosa).
Uno de sus varios asesores, Juan Carlos Limón de la agencia ByPower, le recomendó casarse con una artista de fama en esa actualidad, crear toda una trama de pareja feliz y con ello apuntalar la campaña del entonces candidato “guapo”, “joven” y que encabezaba “el nuevo PRI” que en palabras de priistas de cepa “el nuevo PRI, es mucho peor que lo que llaman “el viejo PRI”.
La realidad llegó al presidente “joven y guapo”, con una aprobación muy baja a poco tiempo de asumir la presidencia, casos de corrupción caían uno tras otro, Ayotzinapa, el reportaje de la Casa Blanca y lo que representó a la postre la elección de 2018 más emocionante de la historia.
En ella, la gente, la sociedad, los jóvenes, los adultos mayores, los estudiantes, los académicos de verdad, los obreros, las mujeres, los hombres, la comunidad LGBTIQ+, entre todos vencimos al Marketing Político y el 2 de julio de dicho año el candidato más atacado en la historia moderna de México, ganó con más de 31 millones de votos, el Presidente más votado y más querido en la historia de éste país.
A casi 4 años de la elección en la que fue elegido Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, en una Revocación de Mandato dilapidada por el INE, en la que se instalaron 30% de las casillas del 100% que por mandato constitucional se debieron poner, el Presidente alcanzó más de 16 millones de votos para que siga en la Presidencia y 1 millón de votos para que abandone el cargo.
Al mismo tiempo según datos de Morning Consult Political Intelligence, el Presidente ha alcanzado 71% de aprobación, con lo cuál es el segundo líder mundial más querido del mundo.
La mafia de las consultoras de Marketing Político que han vivido durante años indirectamente de AMLO, han movido y han lavado millones de dólares provenientes del erario, que bien pudieron representar refinerías, vacunas, mejor servicio médico en hospitales públicos, mejores escuelas, becas, pensiones.
Todo ese dinero que los asesores mexicanos y extranjeros se han robado para construir campaña negra, pudieron representar felicidad para la gente más necesitada.
A casi 4 años de la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador la lección es: si el pueblo se informa, forja su propia opinión, forma raciocinio a partir del sentido común, si la gente piensa en el bien mayor que representa el país por encima de ambiciones encaminadas con corrupción; no hay campaña negra de ninguna agencia de Marketing Político que valga la pena.
Casi 4 años de Presidencia lo demuestran, la gente ya no es la misma que la que solían engañar. Estas agencias y asesores deben transformarse y evolucionar hacía una nueva dinámica de comunicación más honesta y deben dejar de considerar tonto al pueblo.
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