Ley Minera, otro desafío de AMLO que busca poner fin a medidas dañinas de Salinas y Fox
Nuevamente el presidente Andrés Manuel López Obrador saldrá en defensa de los más necesitados, ahora va con una nueva iniciativa que busca poner fin a medidas dañinas impuestas en los gobiernos de Carlos Salinas y Vicente Fox
El mandatario mexicano propone una ley minera que busca, entre otras cosas, el derecho humano al agua y al medio ambiente saludable para los pueblos originarios.
El pasado 28 de marzo, el presidente López Obrador presentó un paquete de reformas para que el ejercicio de la minería en México sea más humano, ya que en sexenios pasados, esta actividad solo trajo miseria y devastación a los lugares donde se instalaron las mines, además de múltiples privilegios a las empresas saqueadoras durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
Esto ocasionó que grandes empresas del ramo ganen mucho, contaminen mucho y proporcionen poco bienestar.
El proyecto del presidente se trata de dos derogaciones, una al Artículo 6 y otra al Artículo 19, mismas que tendrán, en caso de aprobarse, un impacto positivo en los derechos humanos de las poblaciones donde existen yacimientos minerales y el ambiente.
El diputado de Morena, Joaquín Zebadúa Alva apuntó que la iniciativa del presidente retiraría el carácter de “preferente” a las actividades de extracción de minerales, esto debido a las consecuencias negativas a las poblaciones cerca de las minas que se instalaban en México, pues veían afectados su derecho al acceso al agua potable tanto para consumo humano como para cultivo, además que se afectaban las Áreas Naturales Protegidas (ANP).
“Se le daba a la minería un carácter preferente sobre cualquier otra actividad y, amparándose en esta palabra, se pasaba por encima de los derechos de los pueblos originarios, se pasaba por encima del derecho humano al agua y se pasaba por encima del derecho humano a un medio ambiente sano porque se permitía que hubiera minería en Áreas Naturales Protegidas”
Actualmente, la redacción de dicho artículo dicta:
“La exploración, explotación y beneficio de los minerales o sustancias a que se refiere esta Ley son de utilidad pública, serán preferentes sobre cualquier otro uso o aprovechamiento del terreno, con sujeción a las condiciones que establece la misma, y únicamente por ley de carácter federal podrán establecerse contribuciones que graven estas actividades”, al respecto, se destaca que este párrafo fue publicado, junto con toda la Ley, el 26 de junio de 1992, durante el sexenio de Salinas de Gortari.
Con esta iniciativa, se busca que, para que se les dé agua a los mineros, se realizará una licitación pública, deberá de existir un documento de factibilidad y se priorizará el derecho de las personas a tener acceso a agua potable que el de las mineras.
El efecto positivo que tendrá en el ambiente radica en que de las 142 ANP que hay en México, 70 tienen concesiones mineras, lo que contraviene cualquier tratado internacional que protege la biodiversidad, dichas concesiones suman más de 1.5 millones de hectáreas cuadradas y algunos de estos proyectos estén en “zonas núcleo” como el caso de Sierra la Laguna en La Paz, BCS, y la Biósfera del Triunfo, en Chiapas (bosque de niebla más importante y diversa del mundo).
Respecto al Artículo 19, se deroga la fracción IV, la que confiere el derecho a la expropiación, lo cual pone la concesión minera por encima del derecho a la propiedad social y particular. Actualmente, la legislación, modificada en abril de 2005 —durante el sexenio de Vicente Fox (2000-2006)— señala:
“Artículo 19. Las concesiones mineras confieren derecho a: […] IV. Obtener la expropiación, ocupación temporal o constitución de servidumbre de los terrenos indispensables para llevar a cabo las obras y trabajos de exploración, explotación y beneficio, así como para el depósito de terreros, jales, escorias y graseros, al igual que constituir servidumbres subterráneas de paso a través de lotes mineros”
Fue por ello que vio con buenos ojos la iniciativa y condenó a cualquiera que se oponga a la aprobación de esta iniciativa: “Si algún grupo parlamentario se pone en contra de esta ley, estará en contra de los intereses del pueblo de México y en contra de los derechos humanos”
Pero como toda ley que beneficie al pueblo no es vista con buenos ojos, sobre todo para la industria privada y la oposición.
Ante esto, el mandatario federal ha señalado que se escucharán todas las voces y que si es necesario, podrían hacer foros e invitar a los empresarios a la Cámara de diputados.
Afirmó también que los cambios propuestos en la Ley Minera no constituyen una reforma expropiatoria a las empresas que ahora detentan las concesiones.
La reforma a la ley, dijo, “trata de ajustar el sector para que se cuide el medio ambiente y se respeten los derechos de los trabajadores. Antes, los mineros, me refiero a los machuchones, eran los que nombraban al secretario o al subsecretario de la Secretaría del Trabajo, ellos eran los que mandaban. Esa industria de la minería, esa cámara (del sector), tenía mucho poder.”
“Se conservan las concesiones, ya dije, algo que no tiene nada qué ver con esta reforma, pero en el supuesto de que canceláramos la mitad de las concesiones (en el periodo neoliberal se concesionaron 120 millones de hectáreas, equivalente a 60 por ciento del territorio nacional), les quedarían 60 millones de hectáreas para explorar y explotar minerales que les permitirían trabajar minas más de mil años.”
López Obrador apuntó que este derroche de permisos para la explotación minera se dio “sobre todo para la especulación financiera, pues con éstos las empresas iban a las bolsas de valores o las vendieron para generar ingresos sin siquiera explotar el subsuelo.”
Con información de Infobae.