No hay en México un político que tenga la calidad moral de AMLO
Foto: Gâteu
“Yo no llegué a la presidencia, dejando trozos de dignidad en el camino”: López Obrador.
Un grupo parlamentario en conjunto, donde votan los representantes de todas las fuerzas políticas en determinado Estado de nuestro país, aprueban prolongar el periodo del gobernado recién electo, de dos, a cinco años.
En otra entidad federativa, donde acude en visita de Estado el titular del ejecutivo, se ventilan situaciones de política local, que tiene mucho que ver con desencuentros partidistas y política interna en la entidad.
Una periodista pide que el problema sobre tarifas por suministro de energía eléctrica, sea atendido por el presidente, en beneficio de quienes menos tienen en ese estado.
Situaciones como éstas, son atendidas por el presidente, en sus permanentes visitas a todas las entidades federativas del país.
Ahí, la prensa local aprovecha la visita, para plantear a López Obrador todas las situaciones que se han ido acumulando y que afectan la vida cotidiana en la entidad.
Algunas, responden a asuntos que corresponden a la esfera federal, sobre los que puede influir, la atención que brinde el presidente y su equipo de trabajo.
Las preguntas difíciles son aquellas que competen al gobernador del estado, o a las autoridades locales y municipales en cada entidad.
Ahí el presidente puede hacer un exhorto al gobernador y los demás organismos locales involucrados, para que brinden la atención inmediata a los asuntos que se plantean en la conferencia. Puede incluso estar al pendiente del desarrollo de estas intervenciones, pero no puede dar solución personalizada a estos problemas. Escapan a su esfera de trabajo.
Las conferencias mañaneras que se desarrollan en cada entidad, tienen esta peculiaridad. Responden a dos tipos distintos de problemas: los nacionales y los locales.
Y no obstante las limitaciones que puede tener el presidente, para la atención de los asuntos planteados, se escuchan invariablemente todas las quejas y problemas expuestos.
En la mayoría de las ocasiones, el gobernador en el estado que se visita, se encuentra presente. Es testigo de los hechos y señalamientos que exponen los periodistas de los medios locales. Tiene conciencia que la conferencia matutina del presidente, se transmite en todo el país y que los aciertos y fallas de su gobierno, son exhibidos públicamente en esa transmisión.
Por eso la importancia que la población en cada estado de la república, da a la conferencia mañanera, cuando ésta tiene como sede alguna de las ciudades de la entidad.
Es el foro ideal para que se hagan públicas las fallas y aciertos de los gobiernos locales.
López Obrador no pierde el control de la conferencia, por muy complicado que sea el tema.
Hoy, en Nayarit, le expusieron el caso de un joven secuestrado, en apariencia, por elementos pertenecientes a un grupo de seguridad pública en la entidad. Aunque no es asunto que competa directamente al gobierno federal, puesto que no se ha presentado queja o denuncia ante una dependencia federal, instruyó de inmediato a Alfonso Durazo, para atender con urgencia el asunto.
Hay casos especiales, en los que el presidente actúa de inmediato, para evitar un mal mayor.
En los otros, respeta a las autoridades del estado, pidiendo a las mismas que tomen en sus manos los problemas expuestos.
En el asunto del congreso de Baja California, donde se amplió por votación mayoritaria, el mandato del recién electo gobernador, de dos, a cinco años, el presidente fue muy claro en sus consideraciones.
Si hay una falta a subsanar en este asunto, serán los tribunales electorales, los que determinen las medidas conducentes para corregir el error.
El presidente es ajeno a lo que sucede en el congreso local y no da línea política para actuar en favor de intereses de grupos o fuerzas políticas locales.
La decisión, la tomaron los representantes de todas las fuerzas políticas en el congreso y serán ellas, quienes deberán responder por sus actos.
Sobre las tarifas por consumo de energía eléctrica, la respuesta a la reportera que planteó la inquietud, la repuesta del titular del ejecutivo fue clara. Esas tarifas, tal y como se prometió desde la campaña presidencial, no se han incrementado. Pero no puede haber un trato preferencial para un estado, siendo que el compromiso fue a nivel nacional. Esto es, no se pueden reducir tarifas a una zona determinada del país. Ese no fue el acuerdo inicial.
Todas las inquietudes que le son planteadas a López Obrador, obtienen una respuesta clara y atención conveniente, si es necesario.
La llegada de la Cuarta Transformación al poder, significa eso. Escuchar y atender en todos los casos.
Hay situaciones que tienen una clara connotación política y que el presidente detecta de inmediato. Pugnas o diferencias entre distintos grupos locales, que quieren sacar provecho, con un acuerdo del presidente, que responda a sus interese.
Hasta ahora, nadie ha conseguido ventajas en este sentido. López Obrador conoce todo el país y sabe de los problemas que se viven en cada estado.
Cuando alguien pretende engañar o manipular sobre algún asunto, el presidente pone las cosas en claro sin tomar partido al respecto.
La frase con que inicia esta nota tiene particular importancia, porque es un testimonio de López Obrador, sobre la autoridad moral que lo distingue.
Nada turbio existe en su trayectoria política y personal. No hay falta alguna de que puedan acusarlo. Por eso actúa y opina con plena libertad, sujeto únicamente a sus posiciones personales y a su manera de pensar.
Por eso la gente lo espera y busca su respuesta, en estas visitas al estado donde habitan. Saben que habrá atención a sus asuntos y problemas, sino en forma inmediata, sí en el momento adecuado. Saben que el presidente trabaja incansablemente y que nada de lo expuesto se olvida.
Esa es la importancia de estas conferencias realizadas a nivel estatal. Son muy diferentes a las que se desarrollan en palacio nacional.
Despiertan expectativas especiales en cada estado.
La Cuarta Transformación tiene una forma muy particular de gobernar. La cercanía con la gente es básica para este gobierno.
Por eso el apoyo social al presidente se mantiene, a pesar de lo que diga la prensa conservadora.
La credibilidad se gana a nivel de piso, recorriendo el país. Y no se pierde porque algunos comentócratas, desde la comodidad del sillón, manejen encuestas amañadas y nada confiables, en un intento por deslegitimar la figura presidencial.
El pueblo es sabio, sabe esto y no se deja engañar.
Malthus Gamba