Las ratas abandonan el barco en EdoMex
Parece que la candidata del PRI en la campaña para gobernadora del Estado de México, Alejandra del Moral se está quedando sola.
Con un largo historial de robo, fraude y corrupción a rastras, que incluyen desde el desfalco de fondos en Bansefi y en el municipio que gobernó, hasta la cobranza de moches millonarios para aprobar en forma entusiasta la reforma energética de Peña Nieto, los priistas parecen haber asumido que no podrá remontar la enorme ventaja que le lleva la candidata de Morena, la maestra Delfina Gómez, con un promedio de más de 20 puntos a menos de 2 meses de que se lleve a cabo la jornada electoral.
El abanico de trampas que hasta hoy han aplicado los priistas para intentar disuadir a los seguidores de Morena de su intención de voto, incluyen borrarles propaganda, falsificar encuestas, enviar golpeadores a los mítines de la alianza Juntos Hacemos Historia para amenazar y agredir a los asistentes, repartir papel para envolver tortillas con la foto de Del Moral impresa, acarrear a jóvenes de secundaria que ni siquiera están en edad de votar para que rellenen algún mitin desolado en el que ya no esperan que asista nadie, rentar 60 autobuses para andar de evento en evento acarreando a los mismos dos mil supuestos seguidores que colocan estratégicamente, para que Del Moral no tenga que pronunciar discursos ante un escenario vacío.
Recientemente en el mitin que organizó la maestra en Polotitlán, el gobierno del Estado anunció que a la misma hora se citaría a todas las mujeres que reciben la tarjeta rosa para que asistieran a recoger su apoyo en un sitio diferente al de la reunión de Morena. Y un día antes en redes sociales soltaron miles de bots para posicionar la tendencia “Delfina se desploma”, probablemente para darse ánimos a sí mismos ante una realidad que no quieren enfrentar. Lo que no entienden es que todo esto solamente motiva más a la gente para echarlos del Estado.
Están dispuestos ya a violar todas las reglas electorales sin importarles que los vayan a denunciar y sin darse cuenta que sus acciones van a tener consecuencias, especialmente una vez que hayan perdido el gobierno del Estado, lo cual parece ya difícil de evitar. Hoy prácticamente ninguna encuesta le otorga a Morena una ventaja menor a 18 puntos sobre las preferencias de voto contra las que recibe Del Moral.
Recientemente trascendió que el mismísimo gobernador del Estado, Alfredo Del Mazo, reveló ante sus cercanos que para ellos “esto ya se perdió” y que él va a estar en el gabinete de Claudia Sheinbaum. A menos que esta sea una estrategia para desprestigiar a Sheinbaum, el gobernador emanado del Grupo Atlacomulco estaría literalmente bajando los brazos y dejando a Del Moral colgada de la brocha, girando de mitin en mitin con sus dos mil acarreados, repitiendo las mismas mentiras que han dicho los candidatos del PRI durante su historia de elecciones en ese estado.
Cuando se hunden los barcos las ratas son las primeras en escapar, así que todo parece indicar que el transatlántico priista que duró casi 100 años flotando sobre las aguas del saqueo y del fraude en ese estado emblemático para ellos, se colocó ya en posición de pique y va para el fondo.
Todavía falta mes y medio antes de que cierren las campañas y los esfuerzos desesperados del PRI por no verse tan abrumado en la elección pueden derivar en cualquier cosa, echándole toda la carne al asador del fraude electoral. Mientras el panorama para ese partido apunta a la extinción y ellos parecen saberlo.
Como dijo la actriz estadounidense Rachel Woods: “Los placeres violentos tienen finales violentos”.