Gibrán Ramírez, Muñoz Ledo y Monreal, por fin se quitaron la máscara
Desfondada la oposición. Sin proyecto, programa o argumentos, se dedica a descalificar e insultar al gobierno de la Cuarta Transformación, pensando que el engaño al Pueblo, será suficiente para darles triunfos en el 2023 y en la importante elección del 2024.
Los conservadores no entienden, ni entenderán. Siguen pensando que ese pueblo que los repudia abiertamente desde el 2018, sigue siendo fácil de manipular. La tesis de que existe un “Círculo Rojo” pensante, que puede manejar la conciencia social a su antojo, persiste en la oposición, a pesar de los desengaños que se llevan elección tras elección.
Ese círculo rojo, compuesto por intelectuales, comunicadores, políticos vetustos y medios de comunicación incondicionales al poder económico, están impulsando una campaña desinformativa, donde la narrativa que pretenden fijar en la mente ciudadana se reduce a un simple enunciado: “todo marcha mal en el gobierno del presidente López Obrador”. Todo.
Y de ahí se derivan las consignas reaccionarias que rezan: “ya se van”, “esto ya se va a acabar”, “el peor gobierno que hemos tenido”, “este pésimo gobierno se va” y muchas otras.
Es sabido que al conservador le resulta más fácil destruir, que construir. La prueba irrefutable la vemos hoy, cuando a falta de capacidad creativa para ofrecer a los ciudadanos una alternativa viable para el país, los grupos reaccionarios se dedican a entorpecer y si se puede, destruir todo lo que el pueblo edifica sobre las ruinas que nos dejó el neoliberalismo.
El fracaso político está en el grupo conservador. Ellos fueron los causantes de una tragedia nacional a gran escala, donde la miseria, la violencia y la muerte, amenazaron a todos los mexicanos en la última etapa del periodo neoliberal.
El “Círculo Rojo” pretende convencernos de que esto no es así. No con razones, sino machacando a diario, con una mentira que pretenden imponer como verdad. Desean que la gente dude y crea que verdaderamente, es este gobierno el que le está fallando al pueblo.
Hablan de inflación en el país, como si este fenómeno no se estuviera presentando en todas las naciones del mundo. Señalan que no habrá el nivel de crecimiento previsto al inicio del sexenio, cerrando los ojos ante el hecho de que la misma situación se puede apreciar en el resto de los países.
La intención que se persigue es el engaño. Intentar convencer a la gente, de que los problemas que vemos en México, son resultado de una forma equivocada de gobernar. Todo es culpa de López Obrador. Según ellos.
Así vemos cómo los medios de comunicación en su conjunto y con muy pocas excepciones, hablan mañana, tarde y noche, del desastre que trajo consigo la Cuarta Transformación. Lo mismo hacen los políticos controlados por Claudio X González. Día y noche repitiendo lo mismo
Lo malo para ellos, es que no pueden ofrecer un proyecto nacional, que resulte interesante a los ciudadanos. No tienen capacidad para crearlo.
Toda la oposición está inscrita en esa guerra de lodo. Tanto la externa a Morena, como la que vive parasitariamente a su interior.
Porque grupos de tendencia conservadora, existen dentro del partido político fundado por el presidente López Obrador.
El que se quitó la máscara recientemente, fue el senador Ricardo Monreal, que ha realizado pactos y amarres vergonzosos con los grupos opositores, con el único propósito de apuntalar su proyecto personal.
Monreal se ha encargado de dinamitar todo puente con el Poder Ejecutivo, haciendo el trabajo sucio que requiere el conservadurismo, desde los espacios de Morena en el Senado de la república.
Ha trabajado para colocar a sus incondicionales en los puestos importantes dentro de la Cámara. Ha regateado su respaldo a las iniciativas presidenciales que llegan al Senado. Ha conformado un grupo de legisladores de Morena, que responden más a los intereses de Monreal, que a las política sociales que impulsa la Cuarta Transformación.
Monreal es un opositor abierto al Movimiento de Cambio y esto lo vamos a constatar pronto, al ser votada la Ley sobre la Guardia Nacional que pasó sin problemas por la Cámara de Diputados y requiere ahora la aprobación de parte de los senadores. Monreal trabaja en realidad para que esta ley se detenga ahí y no sea aprobada.
Junto a Monreal está su intelectual de cartón, Gibrán Ramírez. Un pequeño analista con ínfulas de pensador, que no ha dado el ancho como político, ni tampoco como el ideólogo que pretende ser. Incondicional a su “patrón”, se lanza con todo en contra del presidente, usando el mismo discurso opositor: “todo marcha mal dentro de la Cuarta Transformación”.
El más veterano opositor dentro de Morena, es Porfirio Muñoz Ledo. Ambicioso declarado, perdedor rencoroso, camaleón político, no tiene reparo en insultar a la militancia de Morena, calificándola de “grupo de simios, que repiten todo el tiempo: 4T”.
Muñoz Ledo pretendía su reelección como diputado y ésta no se dio. Quiso ser presidente del partido y no fue votado por esa militancia a la que hoy desprecia. Su rencor hacia las bases de Morena es evidente y los calificativos despectivos que les dedica, tienen mucho que ver con su fracaso personal como dirigente.
Ni Monreal, Gibrán y Muñoz Ledo, tienen alternativa viable que pueda competirle al Proyecto de Nación, impulsado por el presidente López Obrador. Son tan estériles como los grupos opositores de Claudio X González.
Si Muñoz Ledo califica de simios a los militantes de Morena, que tienen un proyecto nacional que defender, los opositores externos e internos al gobierno del presidente, bien podrían ser calificados de “mulas”. Son estériles. No dan frutos. Destruyen, porque para eso sí son buenos. Pero están impedidos para crear algo en beneficio del país y de la sociedad mexicana.
De aquí al 2024, veremos repetirse una y otra vez la misma consigna, por parte de la oposición: “Todo está mal dentro del gobierno del presidente López Obrador”.
El “Círculo Rojo” piensa que el pueblo es tonto y que puede ser engañado tal y como se hacía en el pasado.
No entienden el cambio de mentalidad que se dio dentro de la sociedad, así como no pueden entender que sin proyecto propio, no tienen oportunidad alguna en las siguientes elecciones.
Claudio X González y su gente, perderán el Estado de México este año. Monreal no será candidato a la presidencia por Morena. Gibrán nunca será un intelectual respetado. Y Porfirio Muñoz Ledo rumiará su amargura en total soledad y abandono político.
La militancia de Morena no está conformada por simios. Pero la oposición conservadora, sí tiene mucho parecido con las mulas.
Malthus Gamba