Javier Laynez Potisek, el ministro del PRIAN

En la opinión de Elí González
@calacuayoMX @eligonzalezhz

Muy cerca de la casa del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, en José María Pino Suárez, se reúnen todos los días los representantes de los personajes más pestilentes de la política mexicana y el empresariado que se ha beneficiado históricamente del erario público.

Es ahí donde dentro de la Suprema Corte, sembrado y cultivado por Enrique Peña Nieto, Javier Laynez, quien ha trabajado por casi tres décadas para Gobiernos del PRIAN, opera sin ningún pudor al igual que la ministra presidenta, en contra de los clamores ciudadanos y en favor de la corrupción, la criminalidad y la impunidad.

La función de la Suprema Corte de Justicia de la Nación antes de este sexenio, era la de liberar delincuentes, ocultar juicios contra empresarios, amparar delincuentes políticos, etc, pero nunca, absolutamente nunca, nada en contra del gobierno. La SCJN era un aparato arrodillado al poder ejecutivo. En este sexenio sin embargo, aparte de liberar delincuentes adoptó un poder por encima del poder ejecutivo y del poder legislativo.

En la puerta del edificio, hay decenas de carteles del descontento social: “Traidores a la Patria”, “Ratas”. “Piña Corrupta”, “enemiga de México”, etc… El último en ser marcado ha sido Javier Laynez Potisek, quien emitió unilateralmente, suspensión al #PlanB de la reforma electoral.

Y la realidad no requiere de mayor explicación. Javier Laynez Potisek por casi tres décadas ha trabajado en Gobiernos del PRIAN:

Con Ernesto Zedillo, estuvo en la Secretaría de Programación y Presupuesto, en la Secretaría de Educación Pública (SEP) y en la Consejería Jurídica de la Presidencia.

Con Vicente Fox estuvo en la Consejería, y mientras estuvo en el órgano del Poder Ejecutivo, participó en la “Ley de Transparencia” que no ha transparentado nada; en la reforma judicial, fue subprocurador jurídico y de asuntos internacionales de la entonces Procuraduría General de Justicia

Con Felipe Calderón estuvo en la Consejería Jurídica después como procurador fiscal. En ese cargo estuvo bajo órdenes de cuatro secretarios, fraguando las condonaciones de impuestos.

Con Enrique Peña Nieto fue también Procurador Fiscal, uno de los partícipes de la condonación de impuestos a los grandes empresarios y después sembrado en el poder judicial como ministro.

Laynez Potisek es el héroe de la oposición por haber paralizado el proyecto que eliminaba los derroches en el órgano electoral, sin embargo, poco les duró el gusto pues ahora que tienen menos personeros dentro del INE, ya empiezan a hablar de los excesos del órgano. Laynez como un gran cobarde, ni una sola palabra sobre su decisión unilateral.

Javier Laynez, durante los 4 sexenios recorrió los pasillos de la Suprema Corte, negociando las reformas con el poder legislativo, es decir: no se necesitaba legislar, porque el poder ejecutivo dominaba a los otros dos poderes y solo requerían llevar a la práctica los deseos del presidente en turno. Así es como las cámaras, obedeciendo la orden de Peña, le otorgaron la silla en la SCJN hace 8 años

Y desde la Segunda sala de la Corte, Javier Laynez junto a Luis María Aguilar y Alberto Pérez Dayán han sido un obstáculo de las iniciativas del presidente López Obrador, que tanto ha pedido la sociedad a lo largo de décadas. La furia de la sociedad mayoritaria es porque desde esa sala, han frenado entre otras iniciativas, la Ley de Remuneraciones de Servidores Públicos, la reforma eléctrica y recientemente la reforma electoral.

Laynez es ahora, el responsable de que los ciudadanos no logren ver concretas de las iniciativas del presidente López Obrador pues con toda la intención o bajo órdenes de poderosos, ha frenado las iniciativas que el pueblo suplica a diario desde hace décadas.

Pérez Dayán frenó la entrada en vigor del primer paquete de leyes de la reforma electoral, Laynez ha frenado 3 reformas recientes y todo, bajo la presidencia de Norma Piña quienes han convertido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el enemigo número 1 de la sociedad mexicana.