“Intelectuales” y candidata del disparate

Por:Rafael Redondo
@redondo_rafa

Pareciera que, Xóchitl Gálvez, está institucionalizando el analfabetismo y el disparate, y esta epidemia, está alcanzando a quienes, en algún momento, se colocaron, ellos mismos, como jueces del resto del mundo, alardeando de sus habilidades en el análisis de la realidad, poseedores de una sobresaliente capacidad intelectual; aunque, con muy poca capacidad de autocrítica.

Resultaría inútil enumerar todos los disparates y tonterías que dice, una y otra vez, la candidata del PRI PAN PRD, o de Claudio X González; pero, pareciera que un grupo de intelectuales, “flamantes” ¿pensadores? mexicanos, firmaron un desplegado de disparates, en el que, reclaman la falta de equilibrio en los medios de comunicación durante la presente campaña, pues, según ellos, las apariciones de la candidata Claudia Sheinbaum, sobresalen entre los otros dos candidatos, y claro, según ellos, es gracias al discurso de López Obrador y su ambición por perpetuarse en el poder. La muy alucinada marihuanada de, la amenaza de la “diptadura”. Sí, entremos al mundo bufonesco y disparado de los “abajo firmantes”, y llamémosle, “diptadura”.

Su reclamo es muy absurdo, pues las cifras del INE, apoyados en la Universidad Autónoma de Nuevo León, quienes monitorean los medios, muestran que, las menciones en medios convencionales de Claudia, tienen más comentarios negativos.

Este grupo de personas, en realidad no están buscando equilibrio en las apariciones de los candidatos en medios. Lo que están reclamando es que, el presidente, los desplazó del discurso y eso, no lo soporta su ego inflado y herido.

Estos “abajo firmantes”, hoy, sobresaliendo por su levedad, intrascendencia y falta de inteligencia, sienten que, AMLO les robó su sitio. Ese es realmente su queja, pero, no son capaces de decirlo abiertamente. Todos los “abajo firmantes”, hablando desde un lugar común: acusar de la Hecatombe de su imaginación, a AMLO. AMLO es su única categoría de análisis. AMLO aparece hasta en la sopa de esta gente que, mostrando su lado menos profesional, más burdo, derribando la poca credibilidad que les queda y, sobre todo, reclamando su lugar en su Olimpo imaginario, desde donde podían levantar el dedo para señalar a los demás, como el sheriff del pueblo, levanta su revólver. Ese lugar, ellos, ya no lo tienen, pero, por propia incapacidad. Su manera de reclamarlo es, igual que Xóchitl, basándose en disparates.

Estos personajes, borraron de su “análisis”, otro tipo de fenómenos que, están ocurriendo y han ocurrido en el país. Parece que, no se han dado cuenta de la injerencia de la iglesia en esta elección. De los resultados desastrosos del Calderonato. Tampoco se han dado cuenta de cómo, el Poder Judicial, se dedica a trabajar, no por la justicia, sino por intereses económicos y beneficios para ellos. Tampoco les provoca ningún tipo de cuestionamiento, la guerra sucia, pagada en internet, según las investigaciones realizadas, incluso por la UNAM, por parte del grupo de Xóchitl. Este tipo de tópicos que, realmente son un atentado contra la democracia de México, a ellos, no les importa. ¿De dónde salen ahora a exhibir su falsa preocupación por el país y a presumir su calidad, mermada, como analistas?

¿Quiénes firman?

Vamos a mencionar solo a algunos, porque tampoco es que merezcan que se les mencione a todos. Están, desde luego, Aguilar Camín y su esposa. El señor que detesta “lo provinciano”. Jorge Castañeda, el que apuesta por la guerra sucia. José Antonio Crespo, del que se burlaron en redes, por poner una encuesta en X, para adivinar, qué haría AMLO si ganara Xóchitl. Este señor, ya muestra problemas realmente graves de inmersión en la Isla de la Fantasía. José Ramón Cossío, ex ministro de la Suprema Corte, digno de toda credibilidad, claro. Macario Schettino, el que, su obsesión contra el presidente, lo ha llevado a convertirse en la Mohny Vidente del análisis económico, con sus disparatadas adivinaciones. María Amparo Casar, el alfil de Claudio X. Enrique Krauze, el que equiparó la última marcha rosa, con el movimiento del 68. Toda una eminencia. Carlos Eduardo Mayer-Serra, favorito del régimen de la tranza. Héctor de Mauleón que, que… pues tiene buena salud, y Roger Bartra, el que escribió el libro, “Regreso a la jaula”, donde equipara a AMLO con el priismo autoritario, y en un artículo de El País, compara a AMLO, con un ajolote, por su capacidad de regenerarse. Por fin, ¿AMLO es un anticuado, atrapado en el pasado, o tiene capacidad de regeneración? Bueno, esa habilidad regenerativa y genética del axolotl, algunos poderes fácticos, no la tienen: ni los medios de comunicación que, van de mal en peor en su rentabilidad, ni los “abajo firmantes”, cayendo en el total descrédito. Todos, sin excepción, están obsesionados con el presidente.

Esta antigua élite, está dando sus estertores. Por eso, colocan sus variables, igual que Xóchitl y su 130%. Confunden al priismo de las elecciones fingidas, con un mundo donde las elecciones son efectivas; pero, sobre todo, desconocen el impacto real, no en el discurso, que el obradorismo logró en la ciudadanía. Para lograr un análisis, mínimamente cercano a la realidad, es indispensable colocar adecuadamente las variables, sin fobias. El obradorismo, está en el empleado contratado, gracias a la nueva refinería de Dos Bocas. Está en el hecho concreto de que hoy, México sea la economía número 12 del mundo, por encima de la economía española, país que, a esta élite, tanto les seduce, extraviados en su complejo de inferioridad. Ese complejo de inferioridad, tan arraigado en esta élite en vías de extinción, los obliga salir corriendo a Europa, para buscar respuestas en España a la menor provocación. Por eso, van corriendo a traer a Cayetana, para que, respondiendo a su Disney World colonialista, venga el “hombre blanco” a educar a los nacos mexicanos. La gente que votó por López Obrador y que van a votar por Claudia, lo va a hacer por beneficios concretos, no por retóricas baratas, demagógicas, como las de ustedes.

Estos personajes, los “abajo firmantes”, únicamente, están exhibiendo su ego herido, su nula trascendencia, su levedad intelectual, su caducidad en el análisis, y que, sus últimas dos neuronas, están en trámite de divorcio. La lectura del comportamiento de los “abajo firmantes”, nos hace entender la poca cultura, vulgaridad, los disparates y escasas habilidades de la candidata de la derecha: se trata de la caducidad de la otrora, élite imperante en el mundo de la tranza. La una y los otros, están al mismo nivel intelectual, y eso, los convierte en los intelectuales del disparate.